Sombras Del Pasado | Borrador 2021 ✔️

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Les traigo la maratón final para acabar la historia. :(
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En este momento estoy odiando los zapatos. Es el colmo que algo tan bonito y comodo se vuelva algo que quiero quemar e incómodo.

-Papa, ¿me puedo llevar a mi novia?

-No. -dice rotundamente pero al final de rinde -Bueno, está bien. Si te da algun tipo de alcohol me avisas. -me dice a mi, yo asiento mientras Duan suspira.

-No le iba a dar alcohol, papá. -creo que lo dice por milésima vez, cansado.

-Hola. -lo saludo cuando estamos alejados de todos. Me acerca hacia el pasando sus brazos por mi cintura.

-Hola. -habla dejando un beso en mis labios -¿Cómo te sientes?

-Mal, siento rasquilla con este vestido y ya me duelen los pies. ¿Podemos irnos?

-Linda... ¿vas a llorar? -cuestiona riéndose.

-Eres un estúpido.

Lo empujó para alejarme de él pero él me presiona aún más a su cuerpo.

-Es broma, linda.

Pero el se ríe y yo lo pellizco, termina haciendo una mueca divertida.

-Te odio.

-Yo también te odio, linda. -dice para luego besarme.

Pone sus manos en mi nuca y en mi cachete atrayendome, su beso sabe a champagne, es suave pero a la vez es como si quiera comerme hay mismo. Me alejo de él con la excusa de que las personas nos están viendo.

-Sabes a alcohol.

-Shh, si papá te escucha me va a matar. -me hace reír. -Si quieres podemos ir a mi oficina para...

Se ve interrumpido por la llegada de la perra de Hellen.

-Hellen. -la saluda Duan, neutro.

-Duan. -su tono soñador y empalagoso me hace rodar los ojos y sacarle los suyos. -Lee ¿no?

-Kathleen para ti, Hellen. -le sonrió falsamente.

-Tienes tantos nombres que no se ni por cual llamarte serás así con...

-Hellen, lamento decirte esto pero interrumpiste una conversación importante entre mi esposa y yo, si nos permites...

Espero a que se vaya, nos mira mal antes de eso.

-Tenemos que hablar de ese término que últimamente estás utilizando...

-¿Cuál? ¿Esposa?

-Si, ese mismo.

-A mi me gusta, mi esposa, mía, de nadie más, de mi propiedad, nadie puede puede tocarte, nadie puede escucharte gemir, nadie puede...

-Okey, okey, lo capto. Soy tuya, celosito.

-Solo marco un punto.

-Uhum. Señor solo marco un punto.

Sonrió mirando a nuestro alrededor creo que eufórica. Estoy feliz. Me siento feliz... me siento bien, exceptuando el vestido y los zapatos pero me siento bien.

-Aunque... -espero que contiene pero su oración queda a medias. Lo observó a los ojos fijamente.

-¿Aunque que, Duan?

-Kathleen yo... yo quería pedirte algo...

-Claro, pídeme lo que quieras. ¿Estás bien?

De un momento a otro a empezado a sudar, veo como pasa las mangas del saco por su frente.