Sombras Del Pasado | Borrador 2021 ✔️

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Duan se gira hacia mi levemente asustado, sonríe tenso y alza su mano diciendo que lo espere.

-No, no... está bien, estaré al pendiente, adiós. -se despide y cuelga su celular. -Linda, ¿hace cuánto estas ahí?

-Creo que lo suficiente Duan ¿con quién hablabas? -hablo y lo miro seria.

-Yo... eh, estaba hablando con papá -ríe tenso -Hace rato no hablaba con él y me estaba contando que tiene una empresa que le interesa asociarse con nosotros, papá conoce a la dueña y me dice que ha tomado malas decisiones y por eso papá dice que podría asociarse con nosotros para guiarla.

-¿Porque estás sudando?

-¿Hace calor...?

Arrugó mis cejas -No hace calor, Duan.

-¿No? Yo si tengo calor.

-Huh, está bien -hablo dudosa y el nota.

-¿Nos vamos?

-Me voy.

-Si, nos vamos.

Apenas cruzamos la puerta del apartamento salto sobre Duan. Tal vez fantasee con él en todo el trayecto hasta aquí. El alcanza a cerrar la puerta y atraparme entre sus brazos, respondiendo mis besos.

Camina hasta el sofá y se deja caer suavemente poniendo sus manos en mi culo. Mientras nos besamos quitó mis zapatos y su camisa, el me quita mi vestido dejándome en ropa interior. Sus besos descienden hasta mi cuello, y la cima de mis pechos mientras siento como su mano asciende hasta mi sujetador soltandolo, ahora lo retira de mis pechos y lo tira lejos, en un instante muerde mi pezón y yo brinco quejándome y alejando mi pecho de su boca.

-Au. ¿Porque lo mordiste? -pregunto mientras masajeo mi pezón dolido.

-Porque quería y porque puedo. -su mano reemplazo la mía, dando un suave y estímulante masaje. Jadeo.

Guío mis manos hasta su pantalón desciendo el cinturón y el botón de su pantalón, con un poco de prisa me bajo de él, que lo tirado en el suelo enroscado en sus pues y su boxer queda a mitad de sus muslos.

Mis ganas, junto con las suyas son demasiadas, posicionó su punta en mi entrada dejándome caer lentamente; jadeamos al mismo tiempo. No tardó tanto tiempo en empezar a moverme; lo necesito, necesito sentirlo. Subo y bajo en un ritmo rápido, sus manos están enganchadas en mis caderas.

De un momento a otro el se acuesta en el sofá llevándome consigo.

Lo puedo sentir profundo, toca un punto que me hace volver loca y poner los ojos en blancos. Sus manos me ayudan a subir y a bajar rápido, sus pies se plantan de manera firme en el sofá y ahora el toma el control de los movimientos.

Me hace gritar, gemir, pedir más, suplicar, jadear y rogarle. Cuando alcanzó mi orgasmo, dejo salir un gran suspiro mientras el se sienta en el sofá, dejándome descansar un poco, él se inclina hacia adelante aprovecho para enroscar mis brazos alrededor de su cuello.

-Necesito más. -dicta.

∞

Ahora me encuentro sentada delante de la mesa de la oficina del doctor, esperando a que se digne a aparecer con los resultados de sangre.

Decidí hacerme un examen para ver qué era lo que me pasaba, comenzaba a tener mareos extraños.

-Lo consiguieron por fin -afirma el doctor entrando por la puerta con una hoja en la mano, volteo a verlo confundida -Felicitaciones.