Cuando me encuentres

Cap 5 - "El primer día"

Entré nuevamente a la pieza y en ese mismo momento mi celular comenzó a vibrar, era Maia llamando.

- Alo? - dije contestando la llamada

- Hola bella durmiente, ya te levantaste? Estamos todos esperándote aquí abajo para tomar desayuno - dijo lo último rápidamente y luego escuche como mis otros primos intentaban quitarle el teléfono para retarme y apurarme.

- En 5 estoy ahí - colgué. No necesitaba sermones a esta hora de la mañana y con esta jaqueca.

Saque del closet unos bikers negros, un peto del mismo color, unas converse rojas y un poleron grande, y salí de mi habitación corriendo en dirección al salón. Entré al ascensor apurada y apreté el piso 1, cuando las puertas se cerraron comencé a sentir mucho calor por lo que decidí sacarme el poleron que llevaba, estaba peleando con el poleron para sacarlo de mi cabeza, ya que había algo enganchado que no lo dejaba avanzar, cuando las puertas del ascensor se abrieron, noté que había gente esperando subir por lo que tiré fuerte de este y sentí como algo cayó pero no le di mayor relevancia y continué a mi destino.

- Buenos días familia - dije con una gran sonrisa, intentando evitar el sermón que me darían todos por hacerlos esperar tanto para desayunar.

- Hasta que te dignas a aparecer! - dijo mi primo. - Pensamos que estabas muerta - dijo otro. Solo rodeé mis ojos y tomé un plato para ir al buffet a buscar un poco de cereales con leche y fruta.

- Veo que alguien tuvo un buen sueño - susurró alguien detrás de mi. - Ayayai Cristian, si supieras que tuve el sueño más real de la vida, y que tú estuviste en él - sonreí ante mis pensamientos y negué con la cabeza.

- La verdad es que si, las camas de los hoteles son de otro nivel - dije aún de espaldas a él, poniendo un poco de frutillas en mi plato. Se acercó a mi lado junto a su plato y comenzó a tomar diferentes frutas.

- Me alegro que hayas descansado porque hoy haremos muchas cosas - un momento dijo "haremos"? - y en la noche el hotel hará nuevamente una fiesta, pero esta vez con temática de "Mamma mia!" - terminó de decir esto y yo aún seguía pensando en lo anterior.

-¿Haremos? - decidí preguntar para ver si había escuchado bien, ya que aparte de ser miope, la audición también me fallaba.
Al parecer se tomó por sorpresa mi pregunta ya que comenzó a excusarse ...

- Oh si, este bueno, tus padres y tíos hablaron con los míos y decidieron que haríamos actividades en conjunto - dijo pasando una mano por su cuello nervioso.

- Ah, no tenía idea, que entretenido suena lo de la fiesta temática - le respondí dándome vuelta y emprendiendo camino a la mesa. Estaba enojada, se suponía que sería un viaje "familiar", no un viaje para apapachar a otras familias, y menos la de él.
Llegue a la mesa dejando caer mi plato fuertemente.

- Alguien no despertó de buenas parece ... - dijo mi hermano, a lo que yo lo fulmine con la mirada mientras llevaba una cucharada de cereales a mi boca. No tenía ganas de hablar con nadie. Si bien sabía que mi familia no tenía la culpa, porque nadie nunca supo nada de este personaje, me molestaba ver como él sabía que producía aún cosas en mi, y como jugaba conmigo.

Terminamos de desayunar y todos los "jóvenes" nos fuimos a recepción, ya que desde ahí saldríamos a las diferentes actividades que nuestros padres habían preparado para nosotros el día de hoy.
Íbamos caminando junto a Maia y Olivia cuando siento que alguien grita mi nombre, me giro para ver quien era, y en eso veo a mis amigos franceses.

- Bonjour! - le digo animosamente.

- Aaa pero que buena pronunciación tienes Lola y bonjour para ustedes también - dijo amablemente Thomas mientras depositaba un tierno beso en la mano de Maia, a lo que ella se sonrojó (qué es esa miradita?, tendré que interrogarla después a esta niña. Pensé), y luego en la mía, mientras hacía esto pude notar como Cristian lo fulminaba con la mirada. En ese minuto la ampolleta en mi cerebro se encendió, ¿piensas que eres el único que puede jugar en esto? No mi cielo, esto se juega de a dos, y solo uno ganará...