Siempre oí hablar de las "Almas gemelas", esa alma de la que te separaste antes de llegar a la tierra, esa con la que juraste reencontrarte en una y mil vidas, y con la cual firmaste el pacto de encontrarse y fundirse en una sola llama. ¿Romántico n...
Me despierto con el suave movimiento de unas manos en mi hombro.
- Señorita estamos prontos al aterrizaje, necesito que enderece su asiento y ajuste su cinturón - Dijo dulcemente la azafata, mientras proseguía a hacer lo mismo con mi hermano.
En ese momento me di cuenta del gran charco que había dejado en la almohada con mi baba y mis mejillas comenzaron a arder al percatarme de que la azafata igual lo había notado; solo atiné a sonreír avergonzada. Después de haber quitado los restos de baba de mis labios y haber "disimuladamente escondido" la almohada accidentada bajo mi asiento, comienzo a mirar por la ventanilla del avión la ciudad que se mostraba a nuestros pies, se veía tan hermosa. Sin duda las vistas desde las alturas eran la mejor parte de viajar. Siempre cuando viajaba capturaba estos momentos antes de aterrizar, eran parte de mi colección de "Instantes perfectos", como les decía yo; y este era uno de ellos, así que no dude en sacar mi teléfono y tomar una foto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de 30 minutos esperando que todos los pasajeros sacaran su equipaje y abrieran las puertas del avión pudimos pisar suelo Estado Unidense, luego de eso tuvimos que esperar 1 hora más por nuestras maletas, tiempo que hubiera sido menor si a mi tía no se le hubiera ocurrido comprar los regalos para navidad en el duty free. - Esta mujer siempre tiene las mejores ideas - dije irónicamente por lo bajo, pero al parecer no tan bajo ya que hice reír a mi abuela. Salimos del aeropuerto y el transfer del hotel ya nos estaba esperando. El viaje hasta nuestro destino no fue largo, y para mi sorpresa el hotel que habían escogido de sorpresa nuestros padres era hermoso (para que se hagan una idea era algo así)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bajamos del auto, sacamos nuestras maletas y aparecieron dos chicos que nos recibieron con una polera y un gorro a elección de la escudería que nosotros quisiéramos, todo esto ya que estábamos cercanos al Gran Premio de Miami y la temática del hotel giraba en torno a esto. Ante esto yo no podía más de la felicidad, siempre había querido comprarme algo del merchandising de Mclaren, pero los precios eran impagables para mi situación económica de estudiante.
