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Fueron los cuatro días más pesados para Yunho pues su padre ya lo tenía harto, se había enterado por la madre de Jongho que este estaba en celo y su padre como era de esperarse se lo recriminó, le había que esa era la oportunidad perfecta para marcarlo.

Nadie comprendía que ellos no se quería unir de esa forma, suficiente habían tenido con estar casado como para tener un lazo.

La mañana del lunes Jongho se presentó para almorzar, fue extraño para el alfa ver al menor sonreír y soltar ruiditos tiernos, pero no iba a pedir explicaciones. Almorzaron casi en silencio pues por una desconocida razón para Yunho, el omega se estaba comportando como un niño pequeño y ese claro que no era Jongho.

—¿Alfa se va?— Yunho se ahogó al escucharlo decirle alfa, eso no se lo había dicho ni de broma— Omega estará solito.

—Hongjoong— Aprovechó que el rubio iba pasando para preguntarle por la extraña actitud del menor— ¿Que tiene?

—Comento que en su celo y al final de este es su lobo quien controla todo, por así decirlo, así que digamos que en este momento no estás hablando con Jongho sino con su parte animal— Yunho alzo una ceja y miró al menor quien le sonrió en cuanto lo enfocó— No lo veas como si fuera un bicho raro.

—¿Y como lo miro? Se está comportando muy raro— Hongjoong miro al omega pelinegro el cual jugaba con las hojas de una planta falso.

—Puedes cuidarlo ahora que no está su celo o irte a estresar al trabajo, decide— Le sonrió y se retiró pues tenía cosas que hacer.

Yunho lo meditó un tiempo era una decisión muy complicada cuidar al omega que se estaba comportando demasiado extraño o ir al trabajo y escuchar quejas de su padre, tenía que pensar muy bien lo que iba a elegir.

—Omega— Jongho lo miro y corrió para lanzarse al alfa enrollando sus piernas en la cadera del alfa y sus brazos en su cuello— Te cuidare hoy y mañana me golpeas si quieres— El omega rió por su extraño comentario— Aunque quizás no lo recuerdes.

Subió las escaleras para llegar a su habitación la cual aún tenía impregnado el aroma del omega, pero no le era molesto. Jongho lo miraba atentamente estaba feliz de que el alfa se quedará con ellos, tal vez si parte consiente negaría que él quería que se quedará pero por eso su lobo estaba a cargó.

—Bien, aquí quédate me iré a cambiar— El menor asintió cuando el alfa lo coloco en la cama.

Jongho no despegaba la vista de él, no podía y no quería dejar de verlo, el alfa era demasiado atractivo. Estaba feliz de que sí se haya quedado ahí con él, así no estaría solo.

—Alfa— Lo llamo cuando ingreso a la habitación—¿Por qué no estuvo conmigo?

—Por tu bien— Revolvió su cabello y el menor sonrio por el acto.

—Yo quería a alfa— Yunho negó soltando una pequeña risa.

—No es lo que querías— El omega formó un puchero y lo abrazo.

Ese día fue muy particular para Yunho, el omega se comportó muy cariñoso y berrinchudo, no permitía que se alejará de él. Pero no era tan malo, sería peor estar escuchando a su padre decirle que marcara a Jongho total él no tendría problemas después, y era por eso que no iba a marcarlo, no importaba él, sino Jongho.

[…]

Otro día llegó y en este Jongho si estaba conciente de lo que pasaba, se sonrojó demasiado al notar que estaba casi encima de Yunho, pero para empezar ¿Que hacía él ahí? No tardó más de cinco minutos en dar con la respuesta y se avergonzó mas de lo que ya estaba. Con cuidado se apartó de él para levantarse de la cama, suponía que aún era temprano y por eso aún no se despertaba, pero por si acaso se saldría aún podía sentir su rostro caliente por la vergüenza que sentía.

—¿Jongho?— El menor pego un pequeño brinco al escuchar a Hongjoong—¿Que haces despierto tan temprano?

—Sólo me desperté y bueno dudo que pueda dormir de nuevo— Eso era algo falso, pero no quería ver a Yunho, aunque bueno era obvio que lo iba a ver, pero el punto es que le daba vergüenza lo que sea que haya hecho el día anterior.

—Bueno ¿Quieres café o algo más?— Jongho negó con una amigable sonrisa.

—Estoy bien gracias, si tienes cosas que hacer ve, yo sólo estaré aquí— El rubio asintio y se retiró.

Hasta ese momento había notado que tenía una pijama diferente a la que recordaba.

—¿Pero que hice?— Musitó para si mismo.

—Ahí estás— Se sonrojó al escuchar a Yunho— Aunque si me vi venir que te avergonzarias.

—Puedes no mencionar nada de lo que pasó ayer, por favor— El mayor tomo sus hombros para girarlo.

—Si es lo que quieres está bien, pero gracias— Jongho ladeo su cabeza confundido— Ayer no fui a trabajar ppr cuidarte.

—¿De nada?— El castaño sonrió— En verdad no menciones nada, me da vergüenza.

—Supuse que así ibas a reaccionar, estás rojito— Pellizco sus mejillas.

—No hagas eso— Murmuró mientras quitaba las manos del contrario de sus mejillas—¿Hoy si irás a trabajar?

—Por desgracia— Abulto sus labios, al menor le pareció tierno— Iré a escuchar a mi padre quejarse de lo mal que manejo este matrimonio, que con una marca todo sería mas realista.

—Te entiendo, mi mamá me dice lo mismo, es frustrante escuchar eso— Yunho asintió.

—Igual no te marcare, no es algo que tú desees y lo respeto— Jongho sonrió.

—Yo agradezco eso.

Y sin imaginarlo crearon un tensión entre ambos, pero no era incómoda, al contrario se les hacía familiar. Resistirse era en lo último que pasaban en este punto, la primera vez ninguno dijo que había estado mal o que no debió pasar, simplemente evadieron que ocurrió aunque en sus adentros ese beso fue magnífico, único, repetirlo no estaría mal pues las emociones que desencadenaba eran espectaculares y las sentían como fuegos artificiales en su interior.

Sólo se dejaron llevar por sus instintos, ambos se aferraron al cuello y cintura del contrario para fundirse nuevamente en un beso cargado de nuevos sentimientos, una nueva experiencia estaba naciendo su parte animal lo sabía, ellos aún no pero lo sentían cerca. Pero aún siendo sus instintos quienes dominaban el momento sabían que aún no era el momento de estar juntos, si pasaba todo se arruinaría y era lo último que querían.

—Yunho...

Aún cuando el momento se vio interrumpido, ninguno se mostró avergonzado como la primera vez, aunque bueno Jongho si se sonrojó ligeramente y apartó sus brazos del mayor, este tardó un poco más

—Dime— Finalmente le prestó atención a la omega que estaba pasmada por lo que alcanzó a ver— Gahyeon.

—T-tu padre llama— El castaño suelta un bufido, tan temprano tendría que lidiar con él.

Le pidió a Jongho que descansará pues no había dormido temprano, mientras él se iba a atender la llamada y ver qué quería. El menor únicamente lo obedeció porque ahí estaba Gahyeon y era temprano para lidiar con ella, a parte estaba seguro que su madre lo visitaría más tarde.

Aunque lo intento no pudo quedarse dormido de nuevo, su mente le hacía revivir el beso que se había dado con Yunho y un especie de cosquilleo en sus labios aparecía.

—Jongho— El menor se levantó para quedar sentado— Me tienes que acompañar al trabajo.

—¿Por qué?— Yunho le mostró algo en su teléfono.

Era una nota donde exponía que su matrimonio con Yunho era falso y que había sido obligado por ambas familias y también por Yunho, miro al mayor.

—No es por nada, pero mi padre no está ni un poco contento con esa noticia— El menor jadeo asustado— Yo te cuido.

Estaban muy seguro de quién había dicho eso, ninguna familia salía beneficiada por esa noticia y menos si Jongho salía como la víctima, es más sus familias no importaban, sólo Yunho, él ha estado apoyándolo desde que se conocieron, por él todo era tranquilo.

⬭. ֶָ֪ 𝗟𝗲𝘁 𝗠𝗲 𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗬𝗼𝘂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora