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—Hey Yunho— El castaño volteó al ser llamado, sonrió al ver a dos de sus amigos junto a un bebé.

—Te casaste y no nos invitaste ¿Quien te crees?— Reprochó el omega rubio que cargaba al bebé.

—No tuvimos nada que ver en la organización, por cierto mi lindo omega ellos son Seonghwa, Yeosang y su hijo cuyo nombre no se cual sea, él es Jongho mi esposo— El rubio bufo por como presento a su hijo.

—Se llama Taeseon, pues te exijo que te vuelvas a casar y nos invites— Yunho sonrió pues no le pareció mala idea.

—Mi lindo omega si nos divorciamos¿Nos volvemos a casar?— Jongho asintio y lo abrazo. La pareja frente a ellos los miraron extrañados— Les cuento después.

—Por cierto ¿Que le hizo Wooyoung a San? Últimamente está de muy mal humor y con ganas de matar a todos— El castaño se encogió de hombros.

—No estoy al pendiente de él, sólo lo ví una vez hace poco— Respondió mientras acomodaba a Jongho para abrazarlo por la cintura.

Siguieron platicando metiendo poco a poco a Jongho pues no siempre se unia por sí solo a las conversaciones, pero todo se interrumpió cuando la madre del menor llegó a llevárselos un instante. En la conversación Jongho se mostró incómodo pues hablaban de su boda y no le gustaba para nada hablar de ese día, pues no era un lindo recuerdo.

—¿Y como te sentiste el día de tu boda?— Jongho miro a los presentes, al padre de Yunho y a su madre.

¿Cómo se sintió ese día? Triste, dolido, inquieto, frustrado, sintió todo menos lo que debió sentir el día de su boda, ese día antes de llegar al lugar lloro hasta que ya no pudo y su madre lo regalo pues su rostro estaba hinchado por el reciente llanto, incluso un día antes suplico a sus padres que no le hicieran eso pero fue ignorado y enviado a su habitación, en su boda se sintió falso pues tenía que fingir estar feliz, fingir que amaba a Yunho, él sólo quería irse de ahí, alejarse de todos, deseaba cerrar los ojos y que al abrirlos estuviera solo con su vida de siempre, se esforzó demasiado ese día para no llorar frente a todos aunque era lo que quería. Recordar ese día no le traía nada más que malos recuerdos y por eso jamás hablaban de ello, a parte de que tampoco era necesario. Nadie ni siquiera Yunho sabía que ese tema le afectaba de sobremanera a Jongho, así que cuando empezó a lagrimear los preocupó y más al alfa.

—¿Jongho?— El menor sollozo y se aferró con fuerza a él.

—¿Qué sucede?— Preguntó la omega con gran preocupación pues no comprendía porque Jongho reaccionó así.

Yunho cargo al menor para sacarlo del lugar y calmarlo, muchos se les quedaron mirando sin entender porque el omega estaba llorando.

—Esta bien— Le murmuró al menor mientras lo calmaba.

Jongho poco a poco se fue calmando con el aroma del alfa, su cuerpo comenzo a relajarse y aflojó un poco su agarré, Yunho beso su mejilla al sentirlo tranquilo pero no lo apartó de él y no lo haría hasta que dejara de soltar hipidos.

—Lo lamento— Balbuceó, Yunho frunció el ceño y ahora sí lo alejo un poco pero aún sin bajarlo.

—¿Por qué lo lamentas? No lo hagas, si te preocupa como reaccionen no tienes que hacerlo, ya algo debieron inventar— Dió un pequeño beso a sus labios—¿Que pasó— Preguntó con preocupación.

—No me gusta recordar ese día— Murmuró avergonzado, el castaño acarició su rostro.

—¿Por eso llorabas en las noches?— Jongho asintió— Mi lindo omega— Repartió besos en su rostro, sabía que el menor era a quien más le afecto todo lo de su unión, pero no sabía que a tal punto de llorar sólo por recordar ciertos días— Lamento no haberme dado cuenta de eso antes, así te habría evitado esto— Jongho negó y abrazo su cuello.

⬭. ֶָ֪ 𝗟𝗲𝘁 𝗠𝗲 𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗬𝗼𝘂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora