Ya era miércoles y June no paraba de preguntar si iría a ese paseo.
-Alexa, porfavor porfavor, hazlo por tu amiga.- lloriqueaba June a mi lado mientras caminábamos a la escuela. habíamos quedado que llegaríamos juntas.
-June, porfavor porfavor, entiéndelo, no iré, además Mildred no me dejara ir.-
-No seas tan negativa ¿si?-
-June, no conoces a mis padres así que has silencio.-
-Buenoooo... tengo una idea!- dijo con una sonrisa pícara - iré hoy a tu casa y los conoceré.-
-De ninguna manera irás- dije rápido.
-¿Pero porque?- pregunto confundida.
-Es que... mmm... Ya llegamos.- dije corriendo hacia el casillero. Pero ella corrió detrás de mi y me alcanzo.
-¿Que es lo peor que pueda pasar?-
-June, basta ¿si?. No irás... Acabó nuestra conversación- dije dirigiéndome al salón de clases de química.
-Lo que digas Alexa- dijo algo molesta y sin interés. A lo lejos vi a Frank su novio caminando. Y al parecer June también porque salió corriendo hacia el.
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Las clases pasaron rápido.
Como ya era hora de almuerzo me dirigí al patio trasero, y me encontré a Leonardo con su típico traje, perdido en sus pensamientos, me acerque a el y lo saludo.
-Hola , ¿como estas?- dije
-Muy bien , ¿y tu?-
-Estoy bien. ¿Que haces aquí?-
-Es que la recepcionista dijo que el director estará disponible en una hora, y pues vine aquí.-
-Esa mujer no me cae bien- dije haciendo pucheros.
-Esa expresión me acuerda a mi hija Kyle- dijo, con una sonrisa melancólica.
-¿qué le paso a tu hija?- dije preocupada al ver su rostro con un poco de tristesa.
-Esta con su madre en Cordoba, España.-
-¿Pero porque tan lejos de ti? ¿Acaso no la extrañas?.-
-Mira, la familia de mi esposa es de España, estoy aquí por asuntos de trabajo y eso, yo soy un director académico allá en España, Tengo un año aquí en este país y las extraño muchísimo, no te imaginas cuanto.-
-Entiendo... Sabes... quisiera tener un padre como tu ,- dije tímida. -a un padre que verdaderamente se preocupe por mi.-
-¿Tu padre no se preocupa por ti?-dijo con sorpresa.-
-Creo que apenas sabe mi nombre...-
-Me gustaría que conocieras a mi hija, siempre se queja que quiere una hermana mayor, y tu sería una perfecta hermana mayor.- dijo entre risas pero después de unos segundos cambió a serio. -Me tengo que ir, no creas que no escucho lo que me dices, pero te digo que vas a salí de esto y tu vida cambiara... créeme, hablamos luego.- Dijo alejándose y agitando su mano en forma de despedida.
Tal vez sea hora de pensar positivo... porque quien sabe lo que puede pasar...
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Ya era hora de ir a casa, pero antes de que diera un paso más para así salir de la escuela alguien me abrazo por detrás, debido a este acto me asuste un poco porque no me lo esperaba, sabía que era June por su olor a caramelo, lo sé su olor no es muy común.
-En serio lo siento mucho amiga, te presione mucho con lo de tus padres y la excursión, ¿Me personas?- dijo, separándose y haciendo cara de perrito mojado.
-Te perdono- dije sincera.
-Otra cosa el profesor de literatura quiere que le ayudes a ordenar libros.- dijo -te acompañaría pero Frank me espera- dijo lanzando besos.
-No hay problema, anda.- dije con una sonrisa.
Me quede unos minutos observando a June y a Frank, son tan lindos como pareja, aunque no me cae bien ese Frank, pero ese no es mi problema.
Me gustaría saber que se siente tener a alguien que te haga sentir bien. Tal vez siempre suene dramática pero es la pura verdad, no tengo razón alguna para sonreír, menos cuando estoy con Leonardo me siento bien acompañada, como si fuera un padre.
Deje ese tema atrás y me encamine en busca del profesor de literatura para ayudarlo, iba a llegar un poco más tarde, pero mi mente tiene que estar positiva en estos momentos.
Cuando encontré al profesor de inmediato me puse a trabajar.
¡Habían pasado una hora y no estaba ni cerca de casa!
Rápido recogí todas mis cosas y fui corriendo a casa.
-Me van a matar, me van a matar porfavor porfavor que no se enojen.- eso era en lo único que pensaba.
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Cuando por fin llegue, trate de abrir la puerta lo más silencioso posible.
Pero cuando cierto la puerta detrás de mi y me doy vuelta ,veo a Mildred roja de ira y detrás de ella se encuentra Javier mi papa igual de enojado.
-Porfavor no- dije con lágrimas en mis ojos al ver como Mildred se acercaba peligrosamente a mi.
-¡NISIQUIERA VOY A OÍR TUS ESTÚPIDAS EXCUSAS DE PORQUE LLEGAS TAN TARDE, LO ÚNICO QUE DIRE ES QUE ME ALEGRO DE QUE TUS MALDITOS PADRES MURIERAN. DE LO QUE NO ME ALEGRO ES QUE TE HALLAN DADO A LUZ, LES DIJE MIL VECES QUE TE ABORTARÁN PERO EL MALDITO DE TU PADRE NO QUISO... ASÍ QUE LARGATE DE ESTA CASA MALDITA BUENA PARA NADA. Y DISFRUTA TUS DÍAS VIVIENDO EN LAS CALLEN, QUE ES DODE PERTENECES! ¡¡LARGO YA!!- dijo todo eso mientras golpeaba todo mi cuerpo, estaba sangrando, tenía toda mi cara ensangrentada y con lágrimas que al unirse con las heridas ardían mucho.
Después que Mildred dijo todo esto corrí lejos sin rumbo alguno. Sólo quería escapar de aquí de toda esta mierda.
