Capítulo 16

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-Alexa.- Dije tratando de levantar a Alexa de la manera más sutil. Ella aún sigue abrazando mi brazo y su cuerpo está a muy poca distancia del mío.
Alexa se remueve en su lugar, suelta mi brazo y se voltea, toma las sábanas y se arropa entera.

-No quiero ir.- Dice quejándose.

-Tienes que levantarte, además creo que vamos tarde.- Dije sentándome y frotando mis ojos.

-Que se queme la escuela.- Se queja frotando sus ojos y sentándose como indio en la cama.

Me quedo en silencio y me dedico a mirarla. Se ve tan dulce cuando acaba de levantarse, su cabello está normal, no está despeinado, esta perfecto.

-¿Que miras?- Dice ella algo nerviosa.

-¿Porque tu cabello está así?- Pregunto señalando su cabello y mirándola a sus perfectos ojos azules.

-¿Así cómo? ¿Qué tienen?- Pregunta llevando una mano a su cabello e intentado mirarlo.

-No estas despeinada.- Digo sorprendido.

-Oh, pues... no lo se.- Dice sonriendo.

-Me voy a dar un baño, Te espero afuera.- Dije poniéndome de pie.

-Esta bien.- Dice imitando mi acto y entrando a su baño.

Salgo de la habitación y voy a mi habitación. Me doy un baño y cuando termino voy a la cocina y preparo wafles para mi y para Alexa, lo cual es muy extraño el que este haciendo el desayuno, pero haría lo que sea para ver a Alexa feliz aunque sea por un segundo.

Espero a que ella salga mientras que término de hacer una tarea de química. Luego de unos minutos ella sale con un abrigo blanco y unos jeans.

-Te hice el desayuno.- Dije sentándome en la mesa.

-... Gracias...- Dijo sonriendo con un brillo especial en sus ojos.

-No hay de que.- Dije llevando un trozo de wafle a mi boca.

-¿Hoy vas a salir?- Pregunto luego de 5 minutos en silencio.

-Tengo que ir a la casa de Fernando a hacer un trabajo.- Dice con frustración.

-No quieres ir, ¿cierto?.-Pregunto mirando sus perfectos ojos azules.

-No en realidad.- Dice mirando hacia otro lado.

Decido no decir nada y seguir comiendo. Cuando terminamos de comer bajamos al estacionamiento a esperar a Duam.
Este hombre había hablado conmigo, me advirtió que si le hago daño a Alexa me haría más daño a mi.

Pero... ¿como hacerle daño a una persona que está lo suficientemente dañada?
No me atrevería a hacerle daño a Alexa. Cuando la veo siento que necesito protegerla a toda costa, no me gusta verla triste o llorando, me encanta verla sonreír y ver sus ojos azules con ese brillo especial cuando sonríe.

La bocina de un auto me saca de mis pensamientos.

-Buen día. ¿Cómo están?- Dice Duam una vez que Alexa y yo estábamos adentro.

-Bien.- Dijimos los dos al unísono.

-¿Alexa?- Dice Duam, Alexa voltea su cabeza para verlo mejor.

-¿Si?- Pregunta algo tímida.

-¿Cómo te está tratando Marco?- Su pregunta me tomó de sorpresa y volteo a ver a Alexa quien esta pensativa.

-Pues... Mejor que nadie.- Dice dándome una mirada rápida, ahora sus mejillas están coloradas.
Sonrío al verla así.

-Más le vale.- Dice Duam dándome una mirada asesina.

Escapando de la depresión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora