Ya era jueves, lo que significa que mañana no habrá clases por la excursión a la cual la mayoría de la escuela va, menos yo. No me gusta participar frente a todos ellos.
Franco y yo habíamos hablado un montón acerca de mis padres y la familia de Dannielle. A pesar de que ella es una bruja al igual que sus padres, no la puedo juzgar porque nunca la conocí.
Después que salí del colegio, llame a Franco y le dije que me esperara un momento. Quería hablar con el director para avisarle que voy a cambiar de escuela y eso. Le conté todo lo que había pasado y el entendió a la perfección.
Al terminar de hablar con el, fui directo a casa.
Tenía mucha tarea y quería investigar de el país donde la familia de Leonardo vive, España. Es muy hermoso, en especial Valencia, me encantó ese lugar, me gustaría ir allí algún día.
-¡Franco!- grite
-¿Si?- pregunta apoyándose en el marco de la puerta y quitando sus gafas para leer.
-Me gusta España.- hice una cara de bebe.
-¿A sí?, Puedo ver.- dijo al ver la portátil que se encontraba arriba de mis muslos.
-Claro, ven- dije dando palmadas, dándole a entender que se sentara.
-Mira, eso es Valencia ¿que te parece?- dije, en realidad quería saber su opinión.
-Creo que es hermoso- dijo asintiendo con la cabeza.
-Me gustaría ir allí algún día.
-Bueno, en la vida nada es imposible. Pero... ¿Porque tan lejos?- dijo con confusión en sus ojos.
No sabía que responder... Una razón era porque Leonardo me había hablado de España y eso. Otra es que, si voy allí, sería como alejarme de todo el pasado deprimente que tengo.
-Me alejaría de Mirldred... No quiero volver a verla, no tienes idea de lo mal que me trataba, ves esto y esto?- dije señalando un morado más arriba del codo y una marca en mi frente. El sólo asintió viendo con cuidado las marcas. - Esto lo hizo ella. - dije secando una fina lágrima.
-Tengo una idea... como el verano se acerca, iremos a España ¿sí? ¿Te parece bien la idea?- dijo con una sonrisa.
Me abalancé a el abrazándolo.
Al darme cuento de lo que estaba haciendo abrí los ojos como platos y me separe rápidamente de el.
-Lo siento.- dije roja de la vergüenza.
-No te disculpes ,no hay ningún problema- Otra cosa, ¿Te acuerdas que te hablé sobre la herencia que ibas a obtener a los 19 años?- asentí- Bien... Todo ese dinero está en el banco ahora ,juntó con los ahorros de tu padre... ¿Quieres saber cuento dinero en total hay?- asentí rápidamente- De lo que la empresa de tu padre dejó son 45,000,000...-
-¡Alto! ¡¿QUÉ?!, ¿Pretendes que todo este dinero me lo quede yo y lo gaste yo? No, no y no... Y... Si me roban todo ese dinero... Rayos no gracias.- dije todo tan rápido que ni yo misma entendí lo que dije.
-Pero ese es sólo lo que la empresa dejo. ¿Quieres saber cuanto hay en ahorros?- dijo entre carcajadas.
-No tengo de otra.-
-Ok ,ok...- dije calmando su risa. -De ahorros hay 10,000 dólares... Lo que en total serían 45,010,000.-
Dejé caer mi cuerpo a la cama... ¿Desde cuándo tener tanto dinero era permitido? Rayos... no creo que lo pueda manejar bien...
-¡LOS HIJOS DE LOS HIJOS DE MIS HIJOS PUEDEN VIVIR CON ESO. TODA MI GENERACIÓN PODRÍA VIVIR CON ESO!... si es que algún día tengo hijos.- Dije en un grito.
-Alexa. Para eso estoy yo... te ayudare a administrarlo.- dijo parándose de su lugar y dirigiéndose afuera, pero se detuvo en la puerta - Y no vuelvas a gritar así, me asustaste.- dije riendo a carcajadas.
-¡Gracias Franco!- grite
-No hay de que- grito a lo lejos.
Rayos es mucho dinero.
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Pase el viernes, sábado y domingo ayudando a Franco a organizar mejor la casa, ya que estaba algo desordenada. Mientras limpiábamos, hablábamos mucho. Pude conocerlo un poco mejor. Me había dicho que sus padres viven en China, y lleva 10 años sin verlos. El se siente algo triste porque nunca recibió apoyo de ninguna de su familia hasta que conoció a papa y le dijo que no se preocupara, que siempre hay una oportunidad para cada uno de nosotros.
Me alegro de tener un papa que, en cierta forma, haya cambiado la vida de algunos. Era un buen hombre. Me gustaría tenerlo conmigo ahora y en todo momento.
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Hoy es lunes, lo que significa que hay escuela.
Le envíe un mensaje a June diciéndole que llegaría algo tarde.
Pero nunca respondió, lo que me pareció algo extraño, porque ella siempre contesta a tiempo.
Cuando llego a la escuela trato de buscar a June por el ancho pasillo con la mirada, pero no la encuentro.
Por alguna razón que desconozco, todos me miraban fijamente, con una mirada de pena... ¿Y ahora que paso?
-Alexa Campos. El director la espera en su oficina.- Y esto era lo único que se escuchaba en el pasillo, aún todos me veían con pena. Espero entender el porque de todo esto.
Cuando llegue a la oficina, tuve que esperar 5 minutos hasta que el director este desocupado.
-Ya puedes pasar cariño.-dijo la secretaria mirándome por un segundo y volviendo a sus cosas.
-Gracias-
Toqué la puerta antes de entrar.
-¡Páse!- dijeron desde adentro.
-Hola, ¿quería hablar conmigo?-
-Si, siéntate- señaló una silla y yo me senté justo frente a el. -¿Ya te hablaron sobre el accidente que hubo en la excursión?-
-No... ¿Qué paso?-
-Hubo muerte.- Me tensé al oír eso.
-¿Mu....muer..te? Pero... ¿quienes?- tartamudee
-Frank, Laura, Vanessa y June...- Al decir el último nombre cerré los ojos con fuerza deseando que lo que me acaba de decir es mentira. -Lo siento mucho...- No aguanté más las lágrimas y comencé a llorar.
¿Alguna vez se han sentido, que con la persona que más hablas o compartes, se aleja de tu vida?
Bueno está no sólo se alejó, sino que, se alejó para siempre.
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Llamé a Franco, y le dije que venga lo más rápido posible a recogerme.
Tardo como 20 minutos en llegar, lo cual fue extraño porque la casa queda a 2 horas de aquí.
Estaba en el piso con mis codos sobre mis rodillas llorando a más no poder.
No tengo a mis padres...
No tengo a mi amiga...
¿Qué más?
Esto es todo lo que rondaba por mi cabeza. Ya estoy cansada de oír que personas que alguna vez ame han muerto.
-¡Alexa!- oí gritar a lo lejos. Levanté mi cabeza para ver quien era. Era Franco. -¿Estas bien?- preguntó abrazandome, y yo le correspondí el abrazo. Yo negué con la cabeza al separarme de el. -Vámonos.- Nos dirigimos al auto y nos dirigimos a casa. -¿Que pasó?- dijo en un susurro.
-Muerte... muerte en todos lados. No quiero oír más sobre eso. Todos a mi alrededor mueren.- Dije llorando a más no poder.
Franco guardó silencio el camino entero a casa. El entendía que necesitaba descansar y pensar un rato a solas.
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Hola cosas hermosas.
Se que no lo puedo dejar en esta parte, pero haré todo lo posible para subir capítulo mañana.
Recuerden que soy nueva en todo esto. Me gustaría saber si les está gustando. Prometo que se pondrá mejor... Mucho mejor.
Voten preciosuras.🙆😘
