🄲🄰🄿í🅃🅄🄻🄾 23

3K 291 92
                                    

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~

Asentamiento de Union, 1666

Pronto, Helena se había quitado la capa y la había arrojado al suelo. También había desarmado sus trenzas y permitido que su cabello se moviera mientras ella bailaba dando vueltas alrededor de la fogata. Sonreía y tarareaba una vieja canción que su abuela solía cantarle cuando ella tenía cinco años. 

A su alrededor todo se veía de forma confusa. Sentía que todo era a causa de la baya que Lizzie le había dado. Vio a Isaac tendiéndole la mano. Ella la tomó y ambos comenzaron a dar vueltas, mientras reían y se besaban. Isaac arrancó una flor que había en el suelo y se la colocó detrás de la oreja a Helena.

-Eres hermosa, Helena.

-Bésame, Isaac.

El chico atrapó los labios de Helena entre los suyos. Ella mordisqueó el labio inferior de Isaac mientras reía. Isaac rodeó el cuello de Helena con sus manos, para profundizar el beso. Helena no creía que existiera alguien mejor que Isaac. Alguien tan amable, tan dulce, tan dispuesto a hacerla feliz.

Sus besos y arrumacos se vieron interrumpidos por una un grito por parte de Sarah:

-¡Ella no te está coqueteando!- Le gritó la chica a Caleb. A Helena tampoco le gustaba mucho ese chico. Recordaba que su padre había querido casarla con él meses antes, pero ella no había aceptado; ya tenía en mente a cierto chico rubio y a su padre no le quedó más remedio que aceptarlo.

-¿Qué? ¿Estás celosa?- Preguntó Caleb mirando a Sarah- Sarah Fier, ¿También quieres un beso? Si no fueras una maldita perra frígida...

Pero no pudo terminar lo que iba a decir, puesto que Sarah le dio una bofetada.

-Aquí tienes tu beso- Dijo la amiga de Helena- Y si aún quieres más,- Sarah levantó su mano, señalando la erección que se le había formado a Caleb entre los pantalones- seguro hay alguna mula atada que pasará por alto tus defectos.

El estallido de risas recorrió el bosque y retumbó en los oídos de Helena, quien tampoco pudo evitarse soltar una risa, mientras apoyaba su mejilla en el brazo de Isaac. Caleb intentó cubrirse, para luego comenzar a alejarse.

Isaac volvió a concentrarse en Helena, tomándola por la cintura, mientras comenzaban a dar vueltas nuevamente. En cierto momento, Helena sintió que había muchas personas a su alrededor, así que jaló a Isaac a un punto más alejado de la fogata y le susurró:

-¿Y si pasamos un momento juntos? ¿Los dos solos?

Isaac la observó con una pequeña sonrisa, para luego tomarla de la mano y comenzar a correr con ella. Terminaron junto a uno de los graneros que se encontraban en el linde del bosque. Isaac abrió con cuidado el pestillo de la puerta, procurando no hacer ningún ruido. 

-¿Esto es bastante intimo para ti?- Preguntó Isaac, a lo que Helena asintió, mostrando esa sonrisa que tanto le encantaba a Isaac.

En cuanto la puerta se cerró detrás de ellos, Isaac recostó a Helena sobre el suelo, sobre la paja. Afortunadamente se encontraba limpio. El chico atacó los labios de Helena, mordiéndolos, besándolos con deseo. Helena paseó sus manos por la espalda de su prometido. 

-Desearía poder estar casada contigo en este mismo momento- Suspiró la chica- Así podríamos hacer lo que queramos.

-Podemos, Helena. Si me lo pides, lo haremos ahora mismo.

-No podemos, Isaac- Respondió ella- ¿Y si nos descubren? Tu podrás librarte, ¿Pero yo? Me trataran como a una zorra.

-Pero ya estás comprometida conmigo.

-Sería pecado, Isaac- Reprochó Helena- Bien, imagina esto. Lo hacemos y no nos descubren, ¿Cuánto tiempo tenemos para marcar una fecha para la boda, antes de que los demás sospechen lo que hicimos?

-¿Sospechen? Helena, amor, si no nos descubren, ya está. No tendrían por que sospechar.

-¿Y si quedo embarazada?- Preguntó ella- Piensa, pensaran que me he metido con alguien del pueblo y dirán que soy una zorra. Si tu padre se entera de eso, no va a dejar que te cases conmigo. Mis padres dirán que he pecado y buscaran en mi la marca de Satán.

Isaac se incorporó un poco, pensando, para luego volver a bajar la mirada hacia Helena.

-Helena, ¿Y si lo hago de una forma en la que no puedas quedar embarazada?- Preguntó en un pequeño susurro.

-¿Cómo?- Inquirió Helena- No entiendo a lo que te refieres.

-Si me dices que me detenga, lo haré- Dijo Isaac despacio- Y si quieres que siga, solo dímelo.

Isaac comenzó a subir la falda del vestido de Helena, deslizando las manos por los muslos de la chica con lentitud. Helena sintió un escalofrío recorrerle por todo el cuerpo. Isaac comenzó a dejar un camino de besos hacia arriba.

-Isaac- Susurró Helena. El chico levantó la mirada, preguntando en silencio. Helena asintió- No, no te detengas.

Entonces Isaac enterró su rostro entre las piernas de Helena y ella soltó un jadeo. Pronto deslizó su mano hacia el cabello de Isaac, enredando sus dedos en los cabellos rubios. Suspiró, dejándose caer hacia atrás. Mordió su labio para evitar gritar. 

-Isaac- Volvió a susurrar, para luego sentir como él se hundía un poco más dentro de ella.

𝘔𝘢𝘥𝘦 𝘖𝘧 𝘚𝘵𝘢𝘳𝘭𝘪𝘨𝘩𝘵/ 𝐅𝐞𝐚𝐫 𝐒𝐭𝐫𝐞𝐞𝐭 《sɪᴍᴏɴ ᴋᴀʟɪᴠᴏᴅᴀ》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora