The best chaos. -Kurt Cobain-.

CAPITULO 21

1991

Suspire una ultima vez echando el humo de mis pulmones fuera de mi cuerpo, di una ultima calada a aquel cigarro y lo tire, me abrace a mi misma tratando de calmar el frio que hacia, habia olvidado mi abrigo en la casa y no tenia muchas ganas de cruzarme a Sarah, no tenia ganas de responder a sus tantas preguntas que sabia que iba a hacer, la luz de la luna podia llegar a alumbrar demasiado, las luces de la calle estaban apagadas, probablemente rotas, quien sabe. Mire al suelo y por un momento el rostro de Kurt paso por mis pensamientos, por más que lo negaba, habia extrañado muchisimo su voz decir mi nombre, o verlo, con simplemente verlo ya estaba llena.
Estaba arrepintiendome por haberme quedado callada ante sus palabras, y tenia toda la razón del mundo para reprocharme esas cosas. Tambien hubiera actuado igual que el si me hubiesen abandonado en una ciudad completamente diferente sin conocer a absolutamente nadie.

Encendí el cigarrillo número... ni siquiera sabia que numero de cigarrillo era, solo lo encendí y lo fume hasta que este terminara.
Recorde las veces que oí la frase Esa mierda acabara con tu vida y reí ante ese recuerdo, si eso era verdad podria fumarme más de 5 cajas de cigarrillo por dia, pero me controlaba, ahora no era el momento de morir, quizas, solo quizas si consigo que Kurt me perdone, luego podre morir tranquila fumando las cajas que yo quiera de tabaco y si tengo suerte estare con Kurt fumando aquellas cajas.

Bufé y apagué lo que quedaba del cigarrillo y lo tire, aun quedaba algo encendido, una lucecita anaranjada permanecia en la punta del cigarrillo. Trague saliva y entre a la casa dispuesta a dormir de lo que restaba de la noche, ignore a Sarah y a su nuevo pretendiente besandose y subí las escaleras con pesadez.
Lo peor que le puede pasar a un fumador es tener escaleras en su casa, son interminables a la hora de subir.

9:00 a.m

Odiaba entablar alguna conversacion en la mañana, lo unico que queria hacer era comer mi maldito desayuno en paz sin abrir la puta boca. Odiaba aquello de Sarah, era una parlanchina a la hora de despertarse, en realidad, todo el dia lo era y eso era demasiado agotador para una persona de pocas palabras como lo era yo.
Lleve la ultima cuchara con leche y cereal a mi boca y lo mastique hasta tragarlo, solo podia mirar como hablaba de su noche con Thomas, el mismo de anoche.

-------Quiso llevarme a la cama pero me negue, seguramente se piensa que soy alguien facil ¿Lo puedes creer? --- Dijo riendo. Yo la miraba pero no prestaba atención en lo absoluto.
--------¡Jennie! --- Dijo mientras pasaba su mano por frente mio llamando mi atención.
--------Jennie no me estabas escuchando.

-------Si que lo estaba. --- Hablé mientras lavaba mi tazón.

--------¿Entonces? --- Apoyo su codo en la isla y dejo caer su cabeza en su mano.

--------¿De que eres facil? Si lo puedo creer --- Bromee solo para verla irritada ante mi comentario.

Ella solo me miro fulminante y salio por la cocina mientras me insultaba silenciosamente.
Reí por lo bajo y la segui por detras. Hoy nos tocaba juntas trabajar, ella atendia y yo limpiaba hasta que sean las 2 de la tarde y nos den tiempo de comer algo.
El tio de Sarah por fin ya no estaba ahí, para mi suerte habia salido de Seattle para unas compras para la tienda, juraba que si en algun momento aquel hombre asqueroso se pasaba de la raya lo iba a golpear con fuerza.

El dia estaba algo nubloso pero aun así la gente se hacia notar, compraron muchos discos hoy para nuestra buena suerte, Sarah aun estaba ofendida por lo de hoy a la mañana asi que solo no me habló en todo el dia, y eso lo agradecia bastante, necesitaba estar por fin en paz y escuchar algo de musica buena. Coloque un disco en la tornamesa llena de polvo que se encontraba a una esquina de la tienda.

--------Nunca me dijiste que fuiste a hacer a Aberdeen --- Escuche la voz de Sarah detras de mi.

Gire mi cuerpo entero y me encogí de hombros tratando de ignorar su pregunta, comence a ponerme nerviosa ante su mirada penetrante. Sabia que algo escondia, pero jamas iba a dar el brazo a torcer, asi que solo seguí moviendome al ritmo de la musica hasta que por fin dieron las 2 de la tarde y salimos en rumbos diferentes.
Definitivamente hoy no era nuestro dia de "las mejores amigas" habiamos comenzado el dia con el pie izquierdo solo porque a mi se me antojó.

Las calles estaban llenas de charcos, habia llovido hace algunas horas, el cielo aun permanecia de un color gris pero no caía ninguna gota del cielo. No hasta que decidi terminar mi sandwich en el parque de a una cuadra de la tienda, la lluvia comenzo a caer tan repentinamente que no me dio tiempo a guardar el sandwich o taparme para no mojarme, ya era demasiado tarde, ambos estabamos empapados, tire en el tacho de basura aquel pan todo aguoso y corri en dirección a la tienda, pero recorde que habiamos cerrado y Sarah tenia la llave.

Maldije una y mil veces mi comportamiento en esta mañana y trate de refugiarme en un techo pero fue imposible, las goteras caian siempre en mi cabeza. Cuando me estaba por dar por vencida sentí una inmensa oscuridad arriba de mi cabeza, levante la vista notando aquel paraguas color negro.

Alguien estaba ayudandome a refugiarme de la lluvia, y no cualquiera. Kurt estaba ahí, con su rostro indiferente mirando al frente sin decir ni una palabra. Trague en seco y volví mi vista al frente al igual que el, aun en silencio hasta que por fin la lluvia ceso y dejo de resguardarme bajo su paraguas.

Nos miramos unos segundos, pude notar su labio temblar, el estaba al igual de empapado que yo, lo más estupido fue que me habia dado cuenta tarde que solo el paraguas me tapaba a mi y no a el.

--------¿Vas a quedarte con esa ropa? --- Me señaló.
--------Por que si es asi te podes enfermar.

Lo mire incredula y levante una ceja volviendo a repetir aquella estupida oración en mi mente una y otra vez.

--------¿Quieres que me quite la ropa en medio de la calle? --- Dije escondiendo mi sonrisa divertida.
--------Claro lo hare porque Kurt Cobain me lo esta pidiendo --- Hablé ironicamente.

Sus mejillas se tornaron de color rosa y bajo su mirada hasta el suelo. Sonreí ante aquella situación, le di un pequeño empujoncito y reí.

-------Solo bromeo no te pongas asi. --- Hablé burlescamente.

Este solo rio, sus ojos celestes se poscisionaron en los mios y su sonrisa se fue disminuyendo, un sileció incomodo se apodero de nosotros, lo unico que se podia escuchar eran los autos pasando por la calle de cemento y provocando que los charcos salpiquen nuestras zapatillas sumamente sucias.

--------¿Quieres ir a mi apartamento a secarte? --- Murmuró bajando su vista viendo por completo mi ropa toda mojada.

Podia escurrir toda aquella ropa que traia y llenar un vaso entero.
Lo dude un poco pero termine accediendo, tenia miles de preguntas para hacerle pero simplemente no me anime, no queria arruinar este momento entre nosotros.

Jeje re largo el capitulo.
Espero les este gustando hasta ahora.

voten porfis.