HAPPINESS; Uchiha Sasuke. ✓

028.

Caminaba sin rumbo fijo por las calles de Konoha hasta que logré ver un lago y un pequeño puente que me hizo recordar a mi niñez.

En aquel lugar fue la primera vez en que mi padre me felicitó, la primera vez en que sentí que estaba haciendo las cosas bien, pero también en ese lugar fue donde decidí darle fin a mi propia vida luego de perder por completo a mi familia y la completa confianza de mi hermano mayor. Primeramente, había decidido esforzarme para convertirme en alguien en quien pudiera vengarse de aquellas muertes, pero mientras los días iban pasando y la muerte de mis padres me perseguían día y noche sin dejarme convivir en tranquilidad... Decidí huir, decidí que lo mejor para que todo terminara era el huir de esta vida y realmente creí que lo lograría al lanzarme al agua en este lago.

La vez en que me lancé estaba decidido, pero luego comenzó a rodearme un arrepentimiento por lo que intenté salir del agua, aunque, lamentablemente para mí ya me estaba ahogando por lo que sobrevivir no me era posible... O eso creí hasta que vi una pequeña figura femenina acercándose. No podía distinguirla muy bien debido a la falta de oxígeno, pero cuando esa persona sostuvo mi mano y así comenzar a sacarme del agua pude verla. Sus ojos que parecían no ver nada, pero a la vez lo veían todo, me miraban con seriedad mientras que sus pequeños labios mencionaban que morir no era la solución a mis problemas.

Esa vez ella me dio una razón para seguir viviendo, pero para mí la mejor razón para seguir existiendo en esta vida era ella misma porque pensé que al estar junto a ella podría encontrar aquella felicidad que tanto había querido, pero desafortunadamente la vida no lo quería así.

¿Por qué? ¿Por qué no podíamos ser felices? ¿Acaso debíamos de vivir por siempre en la desesperanza?

—Aunque sea —murmuré, mientras dirigía mi mirada hacia el cielo—, permite que ella sea feliz.

Realmente no me importaba si yo debía de vivir en la desesperanza mientras ella pudiera sonreír y vivir tranquilamente.

Por favor, solo permite que ella sea feliz.

¿Cuánto tiempo llevaba sentado a la orilla del puente? No lo sabía.

Mi mente solamente intentaba encontrar alguna forma para que la mujer a la cual amaba volviera a estar en tranquilidad.

—Supongo que aquí fue donde comenzó todo.

Al oír la voz de mi esposa no pude evitar darme vuelta para mirarla, ya que había pasado un tiempo desde que ella volvía a hablarme. Ella se quedó mirando por un momento el agua, pero luego me miró fijamente mientras se iba acercando y cuando quedó cerca de mí se ha sentado a mi lado.

Ambos nos miramos en silencio, pero luego dejé de mirarla para así seguir viendo el agua de aquel lago donde ella me salvó.

—Aquí fue donde encontré una razón para seguir viviendo.

—La venganza.

La miré de reojo mientras iba recordando la vez en que ella me dijo que debía de vivir para cumplir mi venganza.

—Realmente no ha sido eso —respondí, captando su atención—. Dije que mi razón para vivir era la venganza, pero solamente fue para ocultar mi verdadero motivo.

—¿Qué quieres decir?

—Mi verdadero motivo fue querer estar contigo.

Ella se mantuvo en silencio al oírme, pero luego sentí como ella sostenía suavemente mi mano.

—Entonces... ¿Por qué estás intentando alejarte? —preguntó, dejándome un momento confundido—. Estás queriendo dejarme aquí, ¿no?

—¿Sakura habló...?

—Sakura no ha tenido que hablar conmigo para que lo supiera —mencionó seriamente y al verla pude distinguir claramente su sufrimiento. Algo que estaba evitando que sucediera—. No habías querido venir a Konoha porque no tenías un motivo para hacerlo, pero repentinamente decidiste traerme aquí y sé perfectamente la razón... No soy estúpida...

—Lo...

—No te disculpes —dijo serenamente mientras apartaba su mirada—. Maldición... Desde aquel día no has dejado de disculparte y eso realmente me enfurece...

—Tengo que hacerlo... Tengo que disculparme por lo que te hice.

—Tú no has hecho nada.

—Claro que sí —dije comenzando a desesperarme al recordar como la dejé junto a esas personas que le hicieron daño—. Si yo no hubiera permitido que vinieras conmigo... Si te hubiera dejado con Karin y Suigetsu nada de esto estaría sucediendo.

—Si alguien tiene la culpa soy yo.

—No es así... Es mi culpa.

—¡No lo es! —exclamó furiosa y el verla pude notar como en sus ojos se empezaban a formar pequeñas lágrimas—. Fue mi decisión el ir contigo. Ha sido por mí que estamos así porque fui yo quien se dejó engañar... ¡Fui yo quien terminó matando a nuestro hijo!

El ver como ella rompía en llanto me hizo sentir una gran opresión en mi pecho porque no la había visto llorar desde el día en que tuvimos que enterrar a su hermano.

Acerqué mi mano hacia ella para luego atraerla hacia mí y así finalmente envolverla con mi brazo. Ella siguió llorando en mi pecho mientras que yo acariciaba su cabello tal como siempre lo hacía para calmar su tristeza.

—Lo siento —susurré, ocasionando que ella se alejara y me viera frustrada, pero antes de que mencionara algo continué hablando—. Lamento intentar dejarte aquí. Pensé que era la mejor opción.

—Entiendo lo que querías hacer, pero para mí lo mejor es estar contigo.

—Ahora lo entiendo.

Volví a abrazar su cuerpo mientras le daba un pequeño beso en su cabeza. Ella para este punto ya había dejado de llorar, pero aun así podía sentir su tristeza y sabía que eso continuaría por un tiempo, pero daría mi mejor esfuerzo para hacer de sus días los mejores porque no pensaba rendirme. No pensaba huir como lo intenté hace años... Esta vez conseguiría aquella felicidad que ambos merecemos.

N.A: Desde el siguiente capítulo se viene la tercera y última parte de esta historia, así que, sí, tendremos mis famosos saltos en el tiempo hahahaha.

¡Ah! Realmente no quiero que termine, pero debo darle un fin para así crear otra historia de este universo. Ejem... Sai... Ejem...