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Practicaba mi lanzamiento de Kunai cuando he visto como mi compañero de equipo se acercaba, pero aun así no he detenido mis lanzamientos.
—¿Lo han oído? —preguntó mientras nos miraba a mi hermano y a mí—. A la prueba de selección chuunin se presentarán novatos por primera vez en cinco años.
—¿Hablas en serio? —pregunté formando una sonrisa arrogante para luego lanzar un Kunai al árbol donde mi hermano se encontraba sentado—. ¿Quiénes exactamente serán?
—He oído que tres de los novatos son del grupo del famoso Kakashi.
—Parece divertido... —mencionó mi hermano formando una sonrisa orgullosa—...pero en el fondo me dan un poco de pena.
He soltado una risa al oírlo.
—No deberíamos de mostrar nuestra verdadera fuerza desde un principio.
—¿Qué quieres decir, Lee? —pregunté dejando de lado el lanzamiento de Kunais para así mirarle—. ¿Quieres que actuemos como unos débiles?
—Exacto —asintió al momento en que formaba una sonrisa—. Deberíamos de pasar desapercibidos al menos hasta que la situación lo requiera. ¡Será como una sorpresa!
—Odio las sorpresas.
—Por favor. ¿Podrían hacerme caso por esta vez? —preguntó mientras juntaba sus manos a lo cual suspiré y he asentido—. ¿Qué me dices tú, Neji?
—Bien.
Mi hermano simplemente se limitó a colocar una expresión seria para luego indicarme que era momento de regresar y mientras nos íbamos no podía dejar de pensar en aquellos novatos que sufrirían en estos exámenes chuunin.
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Lee fue golpeado por un muchacho que se encontraba obstruyendo una de las puertas del segundo piso de la escuela ninja.
—¿Y ustedes pretenden presentarse a los exámenes de selección chuunin? —preguntó aquel tipo con un tono socarrón—. ¿Por qué no se rinden de una vez antes de que salgan lastimados?
—A ver si comprenden de una vez que nosotros solo les estamos haciendo un favor —mencionó el otro chico que obstruía la puerta—. Las pruebas de selección chuunin no son un juego para que unos niños como ustedes vengan aquí.
