Corazon Atormentado

Amenaza

Morenita...  

En pocos días cumpliré 18 años y estoy tan feliz, mi padre me ha regalado un coche precioso y lo estrenare esa noche, mi fiesta sera en una de las discotecas mas prestigiosas de la ciudad, al llegar a casa de la escuela escucho que mi padre le grita a Pablo, me escondo detrás de la puerta para escuchar, yo adoro a Pablo el ha sido mi guardaespaldas desde que tengo memoria, siempre ha estado a mi lado y me extraña que mi padre le grite de esa manera, y sobre todo que el no hubiera ido por mi a la escuela hoy, tal vez por eso sean los gritos.

-Como demonios ah pasado eso-le dijo mi padre.

-Jose contrólate, la morenita no debe de tardar en llegar-la morenita era yo, era como me decían ellos de cariño-ya te dije que jamas permitiré que le pase nada, primero me matan antes de llegar a ella-sentí un frió recorrer mi cuerpo, mi padre era procurador de justicia y siempre recibía amenazas pero nunca había escuchado de alguna que fuera para mi, me plantee el entrar y preguntar a que se referían, pero los conocía demasiado bien para saber que no me lo dirían, así que me escondí mejor.

-Ya lo se carajo, lo que pasa es que me hierve la sangre solo de pensar que ese maldito de Marquéz se acerque a mi niña-le dijo mi padre.

-Según lo que me dijo Juan, es el hijo el que dijo eso-el hijo de quien, no entendía pero de algo estaba segura hablaban de mi-por que no dejas eso por la paz Jose, sabes que aqui no harán nada tiene comprado a todos-mi padre se dejo caer en la silla.

-Eso lo se, pero estoy tan cerca Pablo tengo casi todo y pienso llevárselo a los gringos, ellos también lo buscan y con ellos si que no va poder-le dijo mi padre, mi padre era la única persona honesta en su trabajo y lo cumpla bien, siempre buscando que los culpables recibieran  su castigo, escuche pasos así que deje que me vieran antes de que me descubrieran.

-Holaaaa-les dije y entre sonriente.

-Hola Morenita-dijo mi padre, se levanto y le di sus dos besos de rigor y despues hice lo mismo con Pablo, el era como un tio para mi.

-¿Que pasa? los siento tensos -les deje caer la pregunta, haber si soltaban prenda pero nada.

-Nada morenita, ve a cambiarte que comeremos pronto, tengo que regresar al despacho-dijo mi padre y no tuve mas remedio que hacer caso, subí a mi habitación y me cambie rápidamente, cuando baje ellos ya estaban en la mesa, comimos entre platicas de mi fiesta y de como me fue en la escuela, rato después mi padre se fue y yo me quede con Pablo.

-Pablo que le preocupa a mi padre-lo sentí tensarse.

-Nada, ¿por que?-pregunto precavido y si quería saber tenia que admitir que los escuche.

-Los escuche en el despacho, se que algo pasa y es conmigo, así que no me mientas-le dije y vi como el perdía el color y se ponía pálido.

-Nos escuchaste-yo asentí-Morenita tu no tienes nada de que preocuparte, que yo no permitiré que te hagan nada de acuerdo-dijo el y me abrazo, y como no supe mas que decir me fui a mi cuarto no dudaba de Pablo, el siempre había cuidado de mi y había sufrido ya algunos sustos, pero el me estaba entrenando para que pudiera defenderme, todas las tardes me enseñaba defensa personal, y a utilizar las armas desde que hace dos años trataron de secuestrarme, mi padre le autorizo que me enseñara a defenderme.

Esos días las clases con Pablo eran cada vez mas difíciles, me enseño mas trucos y lo sentía preocupado, pero cuando le preguntaba me decía que estaba bien.

-Morenita, tengo que hablar contigo-me dijo y se sentó en el suelo del gimnasio, donde entrenábamos.

-Dime Pablo-le dije tomando mi botella de agua para darle un trago.

-Morenita, prométeme que si un día estas en peligro ocuparas todas las técnicas que te enseñe, pero lo mas importante es que huirás en cuanto tengas la oportunidad, no veras atrás-me dijo y estaba apunto de contestar, pero el me puso un dedo  en los labios para que no hablara-tu padre no quiere que lo sepas, pero yo considero que debes de saberlo para que puedas defenderte, te lo contare si me prometes que no dirás nada-me dijo y yo asentí y me acomode a su lado-desde hace unos meses tu padre empezó a investigar algunos agentes que el consideraba que eran corruptos, y descubrió que era cierto ellos están aliados con un narcotraficante muy poderoso que se hace llamar Ernesto Marquez, todo estaba bien pero no se como el hijo de este tipo te vio en alguna fiesta o no se donde, y al parecer le gustaste y desde entonces esta obsesionado contigo-me dijo y yo me quede de piedra, como podía obsesionarse conmigo si yo no recordaba haber conocido a nadie nuevo, solo los mismos de siempre-hace unos días nos llego una amenaza en la que dicen que si tu padre no deja de estar encima de Marquez, el te secuestrara y te entregara a su hijo para que haga lo que quiera contigo, es por eso que ahora estoy tan empecinado en que aprendas a defenderte mejor, yo espero que no cumplan eso, tu padre esta tan cerca de conseguir todo lo que necesita para aprender a ese hombre, pero estoy preocupado en lo que eh investigado tanto el como el hijo son unos verdaderos animales que no se tientan el corazón, y yo no quiero que tu caigas en sus manos por nada del mundo-me dijo, y yo sentí un fuerte escalofrió recorrer mi cuerpo y el me abrazo-yo tengo que salir mañana a recoger las ultimas pruebas que tu padre necesita, pero quiero saber que estas bien y que si algo llegara a pasar huirás, e iras a esta dirección-me  dijo y me dio un papel con una dirección escrita aprendetela de memoria y tírala en el baño-me dijo, se levanto y me ayudo a levantarme-estaré aqui para tu cumpleaños.

-Me lo prometes-le pregunte-el levanto la mano en señal de juramento.

-Te lo juro, nada me impedirá estar aqui para despertarte con las mañanitas en tu cumple-me dijo y para eso faltaban 3 días.

-Bueno Morenita, te dejo que hoy mismo salgo para regresar a tiempo para tu cumple-dijo el y me dio un beso, entre a casa y una hora después me estaba despidiendo de el en la puerta-recuerda defiéndete, pero mas importante huye-dijo el y me dio un beso, y subió al auto entre al salón y repetía la dirección que Pablo me había dado para aprendérmela, tenia muy buena memoria y no se me olvidaban las cosas fácilmente.

Los dos días siguientes estuvieron tranquilos, mañana seria mi cumpleaños y eso quería decir que Pablo regresaría y mi padre estaría mas tranquilo y yo también, básicamente no había salido de casa y había cancelado mi fiesta, ya la haría después de que encerraran al tipo ese, me despedí de mi padre y me fui a mi habitación, sin pensar que mi vida estaba apunto de cambiar.