Corazon Atormentado

VIVIR.

James...

No puedo creer que aceptó comer conmigo, creo que tengo que darle las gracias al estúpido que la tenia acorralada en la barra, cuando apenas se ponía cómoda recibí una llamada de Zaid, para decirme que Carol no estaba en casa y había dejado a Abby con la vecina, tuve que aguantar las ganas de gritar de frustración, el me aseguro que le dejo todo lo necesario a la vecina y su numero de teléfono por si acaso pasaba algo, después de colgar apague mi celular quería concentrarme en ella, le pedí que no habláramos del pasado ni del futuro solo del ahora, ella estuvo de acuerdo y vi como se relajo, cenamos y después pedimos otra copa de vino y después otra, ella me miro.

-No creo que pueda manejar de regreso a casa, ¿sabes de un hotel cerca?-me pregunto arrastrando las palabras, la verdad que si estaba un poco tomada.

-Por que no te quedas conmigo, fui yo quien te puso en este estado y no puedo permitir irte-me fingí un poco mas borracho de lo que realmente estaba, no quería que se negara a ir conmigo.

-No creo que sea lo mejor-me dijo y se mordió el labio, maldición eso fue directa a mi entrepierna.

-Vamos bebe, te prometo que no haré nada que no quieras-le dije y pedí la cuenta, no podía darle demasiado tiempo para pensar, la quería en mi cama la saque casi arrastras de ahí.

-No creo que esto sea lo corre..-no la deje terminar, la jale contra mi pecho y la bese, ella rodeo mi cuello con sus manos y yo la empuje contra una pared oscura, separe mis labios de su boca y baje por su cuello, maldición estaba demasiado duro, la bragueta del pantalón se me encajaba en mi erección, que amenazaba con romperla, abrí sus piernas con mis rodillas y la oí jadear, baje mis manos y metí mi mano debajo de sus pantaloncillos cortos,  ella gimió en mi cuello y arqueo su espalda sacando el pecho, con mi otra mano levante su blusa vi que nadie nos viera estábamos en una parte muy oscura, el maldito hotel estaba a dos manzanas pero no podía separarme de ella, mis dedos encontraron su entrada estaba mojada, muy mojada, solté un gruñido y metí mi dedo dentro de ella, ella se mordió el labio para evitar gritar pero movía sus caderas buscando mi dedo.

-Vamos bebe, te prometo que no te arrepentirás-le dije y me separe un poco, quería tenerla en la cama no en un mugriento callejón, ella se mordió el labio y me miro.

Samantha (Morenita)....

NO podía creerlo, lo estaba pensando pero jamas me había sentido así con nadie mas, el me hacia sentir viva, no tenia miedo de nada en ese momento nada me importaba, y después de todo el se iría en 2 días ¿que podría pasar?.

-De acuerdo-le dije y el tiro de mi, era un hombre con una misión me llevo por la calle poco faltaba para que me echara al hombro, trate de seguir el paso sin caerme, al llegar al hotel el me llevo por el pasillo hasta el elevador, estaba en ultimo piso cuando las puertas del elevador se cerraron el me arrincono en la esquina, y me beso como si su vida dependiera de ello y yo me entregue al beso ,el devoraba mi boca y sus manos pasaban por mis pechos, y el empezó a ir a mi espalda, yo me tense aun no me sentía bien con que tocaran mi espalda, se las quite y el elevador abrió las puertas, el me jalo por el pasillo y abrió la puerta, empujo la puerta con el pie y me levanto sobre su hombro y me dejo caer en la cama, solté un grito al caer mi pelo se soltó, el estaba parado en la orilla de la cama y se quitaba la camisa sin retirar su mirada de mi, agradecí que no encendiera la luz.

-Desvistete Bebe, por que si lo hago yo te romperé esa preciosa ropa que traes-me dijo y no lo dude, en la cama me quite todo cuando lo mire el estaba completamente desnudo y ¡madre de dios! su erección era malditamente grande, el se la rodeo con su mano y yo me pase la lengua por mis labios, el me sonrió de medio lado-¿te gusta lo que ves Bebe?-me pregunto y yo no pude mas que asentir, el gateo por la cama y me empujo en ella se acomodo en medio de mis piernas y me beso-dios tu sabor es muy dulce, quiero saborearte toda pero no puedo dejar de besarte-me dice, y después baja hasta mis pechos sentí que mi estomago cayo hasta mis pies cuando el tomo un pezón en su boca, y con la mano acariciaba el otro, el dolor en medio de las piernas era insoportable, moví mis caderas buscando alivio y el pareció entender lo que quería, bajo por mi cuerpo dando besos a lo largo de mi estomago nuevamente agradecí la oscuridad que nos envolvía, el cayo sobre mi hinchado y adolorido sexo, lambió mi clítoris ¡oh madre mía que bien se sentía!, me retorcí buscando que profundizara mas, el me devoraba, bebía de mi como desesperado-¿Quieres correrte así?-me pregunto, yo solo pude asentir estaba desesperada por llegar al clímax, baje  mis manos hasta su cabeza y pase mis dedos por sus cortos cabellos y lo empuje mas cerca, el se retiro y me miro-se buena o haré que esperes por ello-dijo y se retiro, me miro desde los pies de la cama-tu coño se ve muy hermoso cuando esta hinchado y ansioso por mi bebe.