Amore Perduto (Libro 4)

Capítulo 10

—Si Keileb los quiero a todos. Será una buena oportunidad para que los nuevos entrenen y sepan lo que deben hacer en estos casos.

—Entendido mí señor, tomaremos un vuelo mañana y estaremos ahí lo antes posible.

—Tomen mi Jet privado, será más rápido y cómodo, arreglare todo para que viajen sin problemas, encontrare un lugar para que puedan aterrizar. Estamos en el bosque así que no creo que sea difícil encontrar un punto abierto.

—No es mejor que dejemos el Jet en un...

—Por supuesto que no. No sé cómo son aquí, y prefiero tener mi Jet cerca y seguro, es probable que lo ocupemos y no quiero pasar por el fastidioso sistema de los mundanos.

—Si mí señor, esperare la ubicación.

—Y no traigan cosas innecesarias ¿entendido?

—...entendido.

—Nos vemos Keileb.

Cedric suspiro con resignación, estaba más que claro que su manada traería cosas innecesarias para hospedarse.

Estaba por guardar se teléfono cuando entro una llamada. Suspiro con cansancio, sobándose la cien con fuerza. Les dije en la oficina que no me llamaran en....  Pero grande fue su sorpresa al leer el nombre que se mostraba en la pantalla, su cuerpo empezó a sudar frio y coloco un hechizo de silencio y privacidad a su alrededor con rapidez para contestar la llamada.

—Papá —contesto con un nudo en la garganta.

—Peter me ha contado algo muy interesante, pero no me fue del todo claro, así que amado hijo puedes decirme ¿Por qué no tenía conocimiento de esto?

—Veras papá, es gracioso en realidad.

—No le veo nada de gracioso a este asunto Cedric —La voz de Klaus se escuchaba dura y mordaz lo que hizo que Cedric se estremeciera.

—Papá, sé que fui impulsivo, pero...

—Si, es claro que lo fuiste, pero lo que yo quiero saber ahora es porque no me comentaron de esto ninguno de ustedes. Estoy más que seguro que tu madre no me lo diría, pero porque no me avisaste cuando ella se quedó encerrada cuatro días en su oficina y en vez de decírmelo después, recurres a Peter para ver si era merecedor de tal conocimiento. 

—Papá sé que no actúe de la mejor manera y que tome decisiones equivocadas, pero, no sabía si madre se calmaría contigo, así que llame a Stefan para que el...

—¿Llamaste a tu padrino antes que a mí? —cuestiono Klaus en voz alta.

—No fue para que la calmara, si no para que contactara a la tía Bonnie... Yo no tenía su número y no sabía en donde estaba así que...

—Yo sé cómo contactar a Bonnie —contradijo.

—No lo pensé —Cedric empezaba a sudar frío esto no estaba resultando como él esperaba.

—Está claro que no lo pensaste.

—Es solo que creí que...

—¿Creíste qué? ¿qué no ayudaría a tu madre?

—Que no la apoyarías en esto. —susurro. 

—¡Es claro que no la apoyaría! por favor ¿su esposo muerto?, él está muerto, el maldito tapiz está equivocado.

—Él está vivo —declaro Cedric cerrando los ojos con dolor.

—¿Como estas seguro? —cuestiono Klaus levantando más la voz, apretando tan fuerte el celular que una parte se hundió.