Capítulo 6

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Capítulo 6

"Te comencé por extrañar, pero empecé a necesitarte luego"

Sin Banderas

Febrero, 6 años atrás

El tercer labial que pruebo es fucsia. Me gusta el color, pero la textura no es agradable. Termino rechazando la opción de la misma manera que lo he hecho con los accesorios, zapatos y camisetas; Y llevo así desde las cinco.

En condiciones normales no soy indecisa. Pero esta no es una situación ordinaria. Empezando, con la poca información que Dylan ha decidido compartir. He intentado averiguar a dónde iremos esta tarde, pero se ha negado rotundamente. Y únicamente responde con un "es una sorpresa".

Muy comunicativo.

Y enviar un mensaje de voz con "pasare por ti a las 3 pm. ¿Te parece?" No cuenta. Y por mucho que reproduzca el audio una y otra vez no conseguiré más información.

Al final he decido llevar una falda roja con estampado. Es algo pesada, y aun hace frio. Me congelare las piernas, aunque lucirán bien. La combino con una blusa negra, manga larga. Es holgada por lo que llevo un top. Los zapatos... bueno, como "sorpresa" es un término ambiguo, le apuesto a un par de tenis blancos. Los accesorios son una cadena dorada, y un semanario.

Son las 6:00 am cuando bajo a la cocina.

Mientras espero a las chicas abro un yogurt y agrego cereal. Debería estar comiendo algo más sustancioso, pero mi estómago no tolerara mucho. Atribuyo eso a los nervios. Sí, estoy muy nerviosa. En primera porque ¡Vamos! Mi crush me ha invitado a salir.

Y la otra... es algo en lo que he pensado desde anoche. Acepto que soy muy cortante, es algo en mí que no puedo evitar. Quizás estoy leyendo demasiado en esta salida y no es una cita, ni nada similar. Quizás Dylan solo veía en mí a una amiga. Incluso eso sería demasiado bueno para alguien como yo.

¡Ally se positiva! Aún faltan minutos para las 6:00am. El dia no ha iniciado, ¡No tires la toalla!

—Yo estaba seguro que las mujeres evitaban alimentos para no arruinarse el maquillaje.

No pienso dirigirle, ni la mirada. — No vas a arruinar mi desayuno — le advierto a Alex.

—Tienes razón, nada puede arruinar tu gran dia. — Abre el refrigerador y saca la caja de jugo. Lo sirve en un vaso. Arrastra el taburete que está a mi lado y se deja caer sobre él. Bebe en silencio, lo cual es extraño. Algo en él es extraño. Empezando por la clara necesidad que tienen de una almohada. Se ve fatal. Me pregunto por qué se ha levantado antes de lo usual.

Acabo con mi yogurt y llevo los restos al basurero. Aprovecho a revisar si las chicas no están afuera. Por desgracia, no hay nada. En mi teléfono tampoco hay señal y apenas son las 6 y 15.

Vuelvo a sentarme. Observo mis uñas, debí utilizar algún barniz...

— ¿Te sientes bien? — pregunta de repente. Fijo su mirada en él. No parece estar realmente interesado. Se ve muy adormitado.

—La palabra que mejor define mi estado es "aterrada". Siento nauseas. Lo peor es que soy consciente de mi poderosa mente. Y si me descuido iré a dar directo la enfermería. Cantare un poco y me relajare.

Alex ríe suavemente, casi con pereza. Cierra sus ojos y se acomoda en la silla de tal forma que su cabeza queda apoyada sobre el respaldar. Por como luce podría quedarse dormido. Me acerco a él. Su respiración es suave. ¡Sí se durmió!

—Todavía puedes cancelar — dice con un bostezo.

Casi caigo al suelo.

¡¿Qué ha dicho?!

Amor en EmergenciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora