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•Chance•

Dos horas, estoy esperándolo hace exactamente dos malditas horas, ni siquiera un mensaje de que no puede venir o alguna señal de vida nada.

— Seguro se le presentó algo no te preocupes — decía So Yeon tratando de calmarme , yo la miraba algo nerviosa.

Odio la impuntualidad.

— Por último un mensaje ¿No crees? — me crucé de brazos algo molesta.

— Tranquila, no será el fin del mundo por que no llegue, les dieron un mes — So yeon fue a la cocina.

Estaba a punto de contestar pero un mensaje en mi celular me detuvo, curiosa lo tomé y revisé.

Era Taehyung.

- Niña, soy Taehyung, perdón por no avisar, no podré ir a tu departamento, ven tu al mio te envió la dirección.

- PD: Si te apuras terminamos antes de las diez, no quiero tu presencia por mucho tiempo.

Volteé los ojos y suspiré.

— Genial — bufé, So Yeon me miró confundida y tomó mi celular.

— Irás al departamento de las siete maravillas — soltó con una mueca de perversidad — es una oportunidad — sonrió.

— Puede ser — tomé mis llaves y me dirigí a la puerta — me dejas ordenado después que termines — le dije a mi amiga antes de salir.

•••

Unos cuarenta minutos después ya estaba en el ascensor del edificio que me indicó Taehyung, quedaba algo cerca de mi casa y eso lo agradecía, al salir del ascensor busqué la puerta diecisiete y toqué.

Un Taehyung algo adormilado abrió la puerta, andaba con unos pantalones anchos cafés y una camisa suelta blanca la que le hacía ver parte de aquella piel bronceada, me perdí en ella y Taehyung lo notó, ya que sonrió burlonamente.

— Se te cae la baba — habló, algo enfadada le mostré mi dedo del medio — pasa — sin decir palabra entré al departamento — vamos a mi habitación, estoy más cómodo ahí — yo lo seguí.

Llegamos a una puerta roja la cual tenía las iniciales de mi compañero, entré y me senté en el escritorio para acomodar mis cosas.

— Terminemos esto lo más rápido posible — asentí.

Una hora después habíamos avanzado considerablemente, pero de verdad necesitaba un respiro, solté mi lápiz tomándome la cabeza y suspiré.

— ¿Qué tienes? — Taehyung no levantó la mirada.

— Por favor necesito un respiro —  me saqué la chaqueta de cuero negra que llevaba puesta, esta vez levantó su vista frunciendo el ceño y suspiró cabreado.

— ¿Qué no entiendes que no quiero volver a verte? — dijo molesto — olvídalo terminemos esta mierda luego y te vas a tu casa, así no tendré que aguantar tu presencia otra vez — me quedé callada por un momento — ¿Estas sorda? — tomó mi lápiz y lo aventó encima de mi cuaderno.

Eso fue justamente lo que acabó con mi paciencia, me levanté rápidamente furiosa, él repitió mi acción.

— ¿Cuál es tu maldito problema?

— No te soporto — dijo al instante.

— Eres un inmaduro — dije tratando de controlarme.

— Tu una hipócrita.

— Imbécil.

— Estúpida.

— Niño mimado.

— Es mejor que te calles, si no... —  acercándose peligrosamente a mi.

— Cállame si tienes los huevos — le desafié acercándome de igual manera.

Todo paso muy rápido ya que repentinamente me tomó de la nuca y me beso.

Vaya manera de callarme.

Nos sumergimos en nuestro mundo durante el beso y realmente no quería que terminara, nos separamos por falta de aire y nos miramos buscando oxígeno.

— No sabes cuanto te odio — susurró juntando nuestras frentes.

— Sólo callate — volví a unir nuestras bocas, para besarnos esta vez más rudo que la primera.

Segundos después las prendas iban cayendo y solo quedamos desnudos frente al otro, Taehyung me llevó a su cama y ahí comenzó con la tortura de besarme cada parte de mi cuerpo con la mayor lentitud posible.

Nisiquiera me di cuenta cuando volvió a subir instalándose entre mis piernas para mirarme a los ojos de una forma diferente a la que lo había hecho todos estos días.

Jesús esto es diferente a todo.

Le di un asentimiento y entró en mi con toda lentitud como si tuviera miedo de quebrarme, comenzó con aquel delicioso pero torturoso vaivén entrando y saliendo a un ritmo medio sin dejar de mirarme.

Mis gemidos se mezclaban con los suyos mientras nos besabamos y tocábamos a nuestro antojo.

— T...tae — solté inconscientemente cuando soltó mi boca y comenzó a besar mi cuello, subió en mi oído y lo mordió con delicadeza para después soplaron y causar un nuevo estremecimiento en mi.

— Estoy cerca — susurró ronco a la vez que todo mi cuerpo se contraia avisando que el orgasmo había llegado, segundos después Taehyung terminó y se acostó al lado mío dejándome respirar.

Sonreí y lo miré, pero de nuevo me regaló aquella nula expresión de siempre.

— Esto no significó nada — habló serio — aún te odio, así que seguiré siendo un hijo de puta contigo — me senté en la cama mostrando la "humillación" en mi rostro — puedes bañarte antes de irte, ahí está el baño — lo señaló.

— Eres un imbécil insensible  — "me quebré "al borde del llanto, tomé mis cosas y me dirigí al baño soltando las lágrimas.

— No te preocupes por el proyecto yo lo terminaré y apresúrate — le mostré mi cara empapada en lagrimas, sonrió triunfante, le miré por última vez decepcionada y cerré la puerta de un golpe entrando en el cuarto de baño, dejé mis cosas encima del mueble, me miré al espejo sonriendo mientras me secaba las lágrimas falsas obviamente.

— Ay, pobre imbécil — susurré mientras sonreía — uno menos, quedan seis.

— Ay, pobre imbécil — susurré mientras sonreía — uno menos, quedan seis

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Una apue$ta y 7 orgasmos •  [Tú x BTS] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora