✧ PAUSED ✧ Inside the Walls ✧ SnK ✧ Armin Arlert & OC ✧

✧ Cʜᴀᴘᴛᴇʀ ₀ ~ ₁/₂ ~ Tʜᴇ Dᴇᴄɪsɪᴏɴ ✧

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Distrito Karanese, Muralla Rose, Paradis
Casa de los Zacharius
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—Del 1 al 10, ¿qué tanto crees que se molesten papá y el tío Moblit? —la no tan pequeña Margot de 12 años se encontraba en su casa, sentada a la mesa del comedor, observando a su madre.

—Si yo no me moleste, ellos no tienen porque hacerlo. Tranquila cariño, ambas se los diremos y si se alteran yo me encargo de ellos —Cécile terminaba de preparar la cena, se supone que su marido debería de estar llegando de la última expedición a la que fue y probablemente llegaría junto con su hermano pequeño—. Además, creciste viendo a ambos, era probable que quisieras seguir sus pasos.

—Una cosa es unirme a la tropa de reclutas; cuando sepan que quiero unirme a la Legión, se van a molestar bastante.

Fuera de la casa se comenzó a escuchar el sonido de varios cascos de caballo, eso solo significaba una cosa y ambas féminas en la cocina lo sabían. Mike Zacharius había vuelto a casa y como Cécile había pensado no venía solo.

—Cariño, ve a abrir la puerta y todavía no digas nada —la mayor se limpiaba las manos en su delantal y se acomodaba el cabello de manera nerviosa.

La de cabello rubio oscuro se dirigió a la entrada de la pequeña casa, lista para abrir la puerta y encontrarse con su padre después de 3 largas semanas.

Cuando su pequeña mano toco el pomo de la puerta, fue consiente de la presencia de otras dos personas junto a su padre; su habilidad olfativa para nada se comparaba a la su padre; sin embargo, se defendía bastante bien con olores recurrentes.

—Hange-san, no baje así del caballo —una voz nerviosa se logró escuchar hasta la casa.

La puerta se abrió de jalón, Margot salió corriendo de la casa para alcanzar el lugar donde los recién llegados ataban los caballos.

—¡Hange! —la de ojos miel siguió corriendo hasta que alcanzó a la persona que había llamado y envolvió sus brazos en el torso ajeno.

—¡Ey Minimi!, estas tan grande y bonita —la de lentes respondió el abrazo que le daba Margot.

—¿Para mí no hay nada? —el progenitor de la niña se encontraba cruzado de brazos y esperando que la de cabellera rubia oscura le dirigiera, aunque sea una mirada de reconocimiento.

—Tío Moblit —con el afán de hacer rabiar aún más a su padre, la menor saludo antes a la tercera persona que había llegado.

—¿Cómo estas Gottie? —fue la respuesta del castaño asistente de Hange y tío de Margot.

Un bufido del rubio mayor fue escuchado por los presentes, lo que desato una estruendosa risa proveniente de la castaña.

—Vamos Mike, la ves más veces que nosotros y ella me ama —la de lentes no tenía intención de soltar a la más pequeña.

—¡Hola pá! —cómo pudo movió un brazo en la dirección del rubio.

—Hola cariño, ¿tu madre?

—Cocina —fue lo único que logro articular la menor, Hange la tenía apresada entre sus brazos.

—Deja a mi hija y entremos —Mike abandono a su hija en los brazos de Hange y emprendió camino hacia la casa.

—Hange-san, deje a Mar en paz y entremos todos a la casa.

—Si, si, lo que digas —Hange camino detrás de Moblit, aún sin liberar de su abrazo a Margot.