Tenha regreso a casa luego de que la lluvia cesara, al contrario de Seyoung a él no le apareció mágicamente una sombrilla cuando comenzó a llover.
Dejó sus cosas en la entrada y Seyoung se asomó desde la Sala.
――¿Haz llegado? Hice la comida, mamá llegará tarde, sirvete, aún está caliente.
Sonrió para después regresar al sofá.
――Seyoung.
Así como él solía ser rápido para señalar los errores de los demás, aceptaba cuando cometía los suyos.
――¿Puedes venir? Por favor.
Su hermana se puso de pie, dejando su plato en la pequeña mesa de la Sala.
――¿Qué sucede?
――Lo siento.
Intuyó el por qué lo decía, sin embargo ella solo se encogió de hombros.
――¿A qué te refieres?
――Me costó mucho trabajo, aceptar que Ethan no era el hombre que yo creí que era. Nunca imaginé que fuese capaz de algo así, quiero decir hablábamos del mismo hombre que lloró mientras decía que le gustabas. Cuando ví que Thary salía de su habitación, lo enfrenté. Estaba molesto y él dijo que “lo comprendería” pero no había nada que comprender así que le hice prometerme que terminaría contigo.
Yo iba a decírtelo, pero lo primero que hiciste al llegar fue ponerte feliz de verlo, no quería arruinarte esa felicidad, por eso yo insistía tanto en volver a hablar con él pero no respondía mis mensajes y me evitaba, lo último que me dijo fue “Voy a arreglar todo” y después ocurrió todo lo demás.
Suspiro desalentado.
――No nos dolió de la misma manera, pero a mi también me costó trabajo aceptar que en quien confíe para cuidar de lo más preciado para mi falló, así que... Me sentí alarmado cuando Jimin llegó a ti.
――Ya no importa. De todos modos, ya no hay nada de lo que debas alarmarte.
――Pensé que si estuvo mal confiar en alguien a quien se supone conocía... sería peor si confiaba en alguien que no conozco.
Porque tienes razón, yo no sé nada de él. No tenía derecho a involucrarme.
――No hay mucho que pueda decirte sobre él. Era divertido, seductor, descarado y a la vez tímido. Podía ser un encanto y a la vez una piedra en el zapato.
Seyoung sonrió.
――¿Te gustaba mucho?
――No es como si en esta semana me hubiese dejado de gustar.
Yo aunque no lo desee pienso en él una o dos veces en el día. Supongo que necesitaré más tiempo para poder superarlo por completo.
――Realmente lo siento. ¿Podrías perdonarme?
――¿Tengo otra opción? Vives conmigo así que aún si no quiero hacerlo... No me queda de otra.
Bromeaba.
Mientras comían confesó también su plática con él y eso ayudó a que Seyoung comprendiera más lo sucedido, Jimin seguramente dejó que lo que su hermano dijo le afectará demasiado y solo podía sentirse mal por ello.
Entre el querer enviarle mensaje para saber si había sido él quien puso esa sombrilla frente a ella y querer disculparse por su hermano, Seyoung terminó apagando su celular por no saber qué hacer.
Ambas opciones eran buenas, sin embargo, él no respondería de todos modos.
Volvió a suspirar mirando el techo de su habitación. ――Tenha dijo que cuando tuviese oportunidad se disculparía con él pero Jimin no volverá.
Otro día en la escuela, los síntomas del corazón roto seguían presentes. Aprendió a vivir con ello y a no dejar que todos ellos la controlaran. A diferencia de otros días, Seyoung se veía mejor.
Era injusto que memorias tan felices aunque no eran muchas fueran recordadas con melancolía.
――¿ Estás segura que no quieres acompañarnos al cine?
