07 - Una mañana.

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Abro los ojos al sentir un calor por toda mi cara, era el sol pegando por la ventana, me levanto de la cama al ver que Rodri no estaba, y tampoco estaban sus cosas.

Voy a la cocina y ahí lo veo.

–Buen día– dice él mientras se sirve té.

–Hola..– sonrío. –¿Dormiste bien?–

–Si, ¿Y vos?–

–Yo también– hago una pausa. –¿Por qué no están tus cosas en la pieza?– pregunto.

–Porque me voy.. ya está todo listo–

–Ah... Te voy a extrañar..– él me mira.

–¿Me vas a extrañar o.. siempre me extrañaste?– dice acercándose a mi.

–La segunda— dije mirándolo.

Quería besarlo, pero sabía que algo lo iba interrumpir.

Y así fue.

Cuando estaba por juntar nuestros labios tocaron el timbre.

–Bueno, igual te la debía– dije guiñándole el ojo.

Él se ríe y yo salgo de la cocina.
Voy hacia el living pero Martin abre la puerta primero.

–Gracias– dice Martin cerrando la puerta mientras tenía comida en la mano.

–¿Y eso? Yo quiero– digo acercándome a él.

–Raja de acá, es mío– dice escondiendo la bolsa atrás de su espalda.

–Pero yo tengo hambre–

–No te va a gustar lo que pedí– dice mostrándome la bolsa.

–¿Que pediste?– digo mirando la comida que había pedido. –Mmm paso–

–Que delicada que sos pendeja–

–Eu, yo ya me voy– dice rodri acercándose a nosotros.

–¿Ya?– dice Martin y rodri asiente. –_____ te va a acompañar–

–¿Que?– lo miró.

–Dale acompaña a Rodri así me dejas la casa sola con Marianne–

–No sé si Rodri quiere– lo miramos.

–Yo no tengo problema– dice rodri.

–Perfecto, tomatela pendeja– dice Martin empujándome hacia rodrigo.

Yo y rodri nos reímos.

[.....]

Llegamos al departamento de rodri y entramos.

–¿Y este gato?– digo agachandome para estar a la altura del gato.

–Barry, mi hijo– dice rodri cerrando la puerta.

–Hola barry– lo acaricio. –¿Cuánto tiene?– digo mirando a rodri.

–Meses, unos nueve, ocho, por ahí–

–¿Y lo dejaste acá solo?–

–No, estaba mi amigo morte, pero se fue hoy antes de que vengamos porque tenía cosas que hacer– asiento con la cabeza.

–Hace banda no venía– digo mirando al rededor.

–Hace más de un año, ¿No?– me vuelvo a poner a mi altura.

–Si– contesto.

–¿Querés tomar algo? ¿O comer algo?– me pregunta rodri.

–Por ahora no– contesto.

–Vení– dice rodri llevando sus cosas a su pieza.

Yo lo sigo.

–¿Prendes stream hoy?– digo cerrando la puerta de su pieza una vez que ya estamos adentro.

–Quizás– dice él mientras deja su bolso en un costado.

–¿Querés que te ayude a ordenar las cosas?– pregunto acercándome a él.

–No, está bien– él se sienta en la cama. –Vení–

Me siento al lado de él.

–Ahora nadie nos jode– dijo mirándome.

–Es verda', ¿Que hacemos?–

–Acércate– dice él.

Sonrió y le hago caso.

Nuestras respiraciones se empezaron a mezclar. Nuestros labios rozaban. Rodrigo decide terminar la distancia uniendo nuestros labios en un beso.

[....]

Abro los ojos al escuchar una risa muy fuerte. Estiro mis brazos y no encuentro a rodrigo en la cama.
Abro los ojos y me siento en la cama viendo a rodri sentado en su silla mientras juega Minecraft y habla con alguien, seguro algún amigo.
Me levanto de la cama sin hacer ruido y veo que yo tenía puesto una remera de Rodri. Me acerco a él, sin hacer mucho ruido, y lo abrazo dejándole un beso en el cachete.

–Heey ¿Te despertaste?– dice dándose la vuelta.

–No, soy un holograma– sonrío. –Si, me desperté–

–¿Dormiste bien?– me pregunta.

–Si.. igual todavía tengo sueño– paso mis manos por mi cara. –Pero tengo que volver a mi casa– digo.

–Quédate– dice él. –De paso me haces compañía en el stream que voy a hacer ¿Querés?– asiento. –¿Todo bien?– asentí nuevamente.

–¿Te puedo hacer una pregunta?–

–Decime–

–¿Que somos?..–

–¿Que te gustaría ser?– 

–No me respondas con otra pregunta, ¿Que es esa pregunta boluda?– él sonríe.

–Te estoy preguntando en serio– 

–Y yo también– río.

Mi celular empieza a sonar.

–Te salvaste– digo yendo a buscar mi celular que estaba en la mesita al lado de la cama.

Era Martin.

–Holu– digo sentandome en la cama.

–Hola pendeja, ¿Cuando venís?– 

–Voy mañana, me quedo con rodri– contesto.

–Ahh te encantó la idea de acompañarlo–

–La mejor decisión del mundo dea–

–Epa, después me contas todo pendeja– sonrió.

–Si, bueno chau, déjame–

–Chau idiota–

–Chau pelotudo– cortó la llamada.

Dejo mi celular en la cama y miró a Rodri, él seguía jugando.
Sonrío y me vuelvo a acostar, tardo unos segundos y me duermo otra vez.

Sinceramente, lo extrañe, y extrañe sus besos, espero nada malo pase..

te necesito - 𝗰𝗮𝗿𝗿𝗲𝗿𝗮𝗮𝗮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora