HAVANA [Caché]

CAPÍTULO 1

Febrero de 1968. Cojimar, Cuba.

"si se arreglara el mundo y se pudiera conseguir lo que se necesita para vivir, y si entre los hombres existiera comprensión,el mundo no estaría al borde de la explosión."

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Suspiré, leyendo por tecera vez la nota de mi papá; Ningún soñador es demasiado pequeño, ni ningún sueño es demasiado grande.

Mi padre siempre me dice esa misma frase cuando estoy a punto de tomar una decisión.
Justo ahora, iba a tomar la mejor decisión de mi vida, de eso estaba totalmente segura.

La vida en cojímar se ha puesto aún más difícil, a pesar de que hace años los rebeldes tomaron Cuba. El comandante había tomado la isla con la intención de 'dejar de ser esclavos de los Americanos', "para darnos liberta", pero esto es peor que ser parte de aquellos 'esclavos". Vivimos bajo un régimen totalitario de prohibiciones y de falta de libertades, no ejercemos nuestros derechos. Cualquiera que llegara a romper las reglas era encarcelados por años, fusilados o con suerte eran exiliados de la isla por "traición" por atentar en contra de la revolución. Por otro lado, La alimentación es nuestro problema de la vida diaria. Aunque tenemos una 'canasta básica subsidiada', es insuficiente y debemos comprar muchos alimentos en tiendas, pagando mucho más caro. A veces, llegábamos a gastar 80% de nuestros ingresos en alimentos, sobre todo si es una familia grande como la mía, donde trabajamos sólo mi papá y yo. Por esa misma situación,dejé de estudiar la preparatoria hace un par años, y es que tampoco me gustaba la doctrina controlada por la policía de la isla, todo debía ser bajo la ideología del 'comandante'. Pero a pesar de todo lo malo,nunca me he sentido sin ánimo de seguir, todo lo contrario, quiero lograr mis sueños, quiero lograr cambiar mi mundo.

Algún día saldré de la isla, tendré mi propio lugar y seré una de las mejores compositoras del mundo; tal vez, escriba para muchos artistas internacionales, tal vez tenga mi propia lugar, y cuando eso suceda, mi familia podrá ir a vivir conmigo,no les hará falta alimentos,no les hará falta nada,tendrán todo con lo que siempre soñaron, así será.

-María,mija. Tú papá ya está esperando en la estación de tren -habló mi mamá, quien me había ayudado hacer mis maletas.

-Si mamita, Ya voy -respondí mirándome en el espejo. Intentado verme un poco más mayor para que me dieran trabajo.

-Mija, apurate -habló de nuevo entrando a mi habitación.

-Si mami, sólo déjame pintarme un poquitico los labios -señalé con un labial que me había regalado una de las señoras adineradas con las que trabajé hace unos meses.

-Ay mija, no me gusta cuando te pintarrajeas la cara así. Pareces una mujer de esas de la vida galante -solté una risita negando.

-Mami, tú sabes que tengo que verme así para que me den trabajo. Nunca quieren darle empleo a una chiquilla de diecinueve años como yo -comenté levantándome de la silla. Caminé hasta ella y cogí sus manitos mirándole a los ojos; ella aún estaba triste porque me iria a otra 'ciudad' -Mamá, te prometo que todo irá bien. En cuanto llegue a la habana llamaré a la casa de abuela mercedes para hablarte ¿si? -dejé un besito en su frente -Te amo mami. Ya verás que encontraré un buen trabajo en alguna casona...y...y...cuando me empiecen a pagar les enviaré dinero.

-ay mija, prefiero estar sin comer que dejar de ver algunos de los hijos. No quiero que vayas Poché -negué con una sonrisa.

-Ya no hay vuelta atrás mami -acaricié sus mejillas -Además, Vale y Juan tienen que estar bien. Ellos...Ellos viven en su mundo, son apenas unos niños que no entienden la situación, pero quiero que sigan viviendo en ese mundo que los hace feliz. Quiero que estén bien, que se eduquen bien, y que coman lo que ellos quieran, y disfruten de todo eso.