CAPITULO 8

1.8K 115 76
                                    

POV CALLE

Estos cinco días sin ver a Samuel, me hacían más que bien. Me sentía en paz, tranquila, y sentía que cogía fuerzas para enfrentar a lo que yo estaba dispuesta por mi cubana.

Al día siguiente, habíamos regresado a la casa y Poché me cuidaba como si fuera una pequeña niña. Decía que yo era su más preciada flor, y que debía cuidar de mí, aquello me hacía sentir mucho más boba por ella.

-Mi señora... - escuché su voz detrás de mí, y al instante sonreí -¿Qué hace? -preguntó acercándose rápidamente.

-Solo preparé un poco de zumo -respondí, poniéndole un poco más de hielo a la jarra. Hoy, era de esos días en los que había demasiado calor, y era realmente insoportable -¿Quieres? -ofrecí sirviendo un vaso -No tiene azúcar, te va a gustar -asintió cogiendo el vaso -Es... uhm... pepino y limón -bebió un poco, y esperé ansiosa su aprobación -¿Te gustó? ¿Está bueno? -sonrió con ternura.

-Está súper delicioso -respondió. Me quedé tonta mirando como pasaba la punta de su lengua sobre su labio inferior y nuevamente tuve esas ganas de probar sus bonitos labios.

Suspiré sin dejar de mirarla; sus mejillas enrojecieron al instante, y yo sonreí.

-Me gusta mucho cuando te sonrojas -sonrió mirándome a los ojos, para después morder su labio inferior. Casi estaba segura de que ella sabía mis ganas que tenía de besarla. Así que tenía que hacerlo ya -También me gusta... Me gustan tus manos -cogí su manos, para después dejar un besito en el dorso de ambas -Me gustan... Me gustan tus mejillas -señalé dejando un besito en ellas -Me gustan tus ojos -murmuré acercándome mucho más, para dejar un suave besito en sus parpados -Me gusta tu nariz... -dejé otro pequeño beso en la punta de su nariz. Ella suspiró, y pegó su cuerpo un poco más a mí.

-¿Qué más te gusta? -susurró mirando mis labios.

-Me gusta... me gusta mucho tu sonrisa... -respondí acercándome lentamente para poder darle un pequeño beso.

-¡Señora Evenson! -gritaron de repente. Ambas sobresaltamos y me alejé rápidamente de ella.

-Santo Cielo -murmuró nerviosa mi morena.

-Tranquila -dije dejando un rápido beso en su frente -Ya vuelvo.

-No, no, yo voy Calle -negó rápidamente -Señora, perdón -sonreí negando.

-No tengo idea de quien sea pero lo detesto desde ya -murmuré caminando hacia el pasillo, solo alcancé a escuchar una risita de ella.

Al llegar a la puerta principal, respiré hondo, tratando de tranquilizarme. Honestamente me sentía un poco nerviosa, como si estuviera cometiendo un gran delito.

-¿Señora Evenson? -volvió a llamar, y ésta vez, escuché bien.

Rodé los ojos y abrí rápidamente la puerta al saber de quien se trataba.

-Señor del Valle... -dí una falsa sonrisa -¿Qué hace usted aquí? -pregunté mirando al repulsivo hombre.

-Buenas tardes señora Evenson-saludó ofreciendo su mano, pero por supuesto que lo rechacé.

-¿Qué desea? Estoy realmente ocupada -su sonrisa creció, al mirar detrás de mí.

-Señorita María, buenos dias -se acercó aún más y yo casi cierro la puerta de no ser por la cubana.

-Buenos días capitán -saludó sonriendo.

-Señora Evenson, vine a buscar a la señorita María. Trabajara esta tarde en mi casa -señaló como sin nada -No ponga esa cara, Sam me ha dicho que me puede prestar sus servicios -volteé a ver a Poché, quien se quedó un poco confundida.

HAVANA [Caché]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora