Parte 14: (Harry POV)

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Se pasó horas dando vueltas en la cama pero no podía dormir. Por un día que quería descansar su mente no le dejaba. No dejaban de aparecer recuerdos con su madre, eso si, todos bonitos, pero que le daban ganas de llorar.

Porque tenía que haberse ido ella. Porque no su padre, que se lo merecía, porque no él mismo. Si había algo que le molestaba a Harry era el sentimiento de culpa con el que cargaba día tras día, lo consumía. Si su madre estaba muerta era por su culpa, ¿Cómo podías quitarte un peso tan grande de encima? Harry no podía, pero tampoco podía soportarlo

Levantó la vista y vio las cuchillas. Encima del escritorio. Le apetecía más que nunca coger una de ellas, para olvidar, para que dejaran de aparecer todos esos momentos por su mente, que los tapara el dolor del corte. Pero si quería salir y vivir por su madre tenía que mejorar. Y así no se podía, sabía que no era la manera.

Cogió la almohada y gritó contra ella, lo más fuerte que pudo, a todo pulmón. Soltó un grito desgarrador que le dejo la garganta seca. Y luego lloró. Lloró como no había llorado desde la muerte de su madre. Lloró hasta que se fueron todos los recuerdos, hasta que se quedó dormido.

Serían las siete u ocho de la mañana cuando a Harry le despertaron unos toques en la puerta.

- ¿Harry? ¿Estás despierto? - Gruñó al escuchar la voz de su psicólogo.

- Voooy - Murmuró. Antes de abrir se aseguró de guardar bien la caja de cuchillas, aún no abiertas, que no había usado. Para que el psicólogo no las viera. - ¿Sucede algo doctor Payne?

- Si, acompáñame por favor.

- Voy en pijama.

- Da igual. - Dichas estas pocas palabras se dirigieron al despacho del psicólogo. - Harry, me ha dicho Paul que ayer estuviste gritando por la noche. No entró en la habitación porque al parecer después de un rato te calmaste. ¿Puedes contarme lo que te pasó?

¿Podía? Si.

¿Quería? No.

¿Iba a hacerlo? Podría intentarlo. Por mamá.

- Pues... No se muy bien como explicarlo. Estaba agobiado porque no me podía quedar dormido porque... Porque no paraba de recordar cosas de mi madre, de cuando estaba viva y estábamos juntos. Y eso solo hacía ponerme triste y pues grité para... No sé, supongo que para desahogarme un rato, poner la mente en blanco.

- ¿Te funciono?

- M-Más o menos. - Dijo tartamudeando.

- ¿Hay algo más que te ayuda a desahogarte? - Se llevó la mano a la muñeca. Era el momento perfecto para decirlo pero... pero no podía pronunciarlo en alto. Eso lo hacía más real y el no quería que fuera real. Ojalá nunca hubiera empezado de pequeño. Puto Harry del pasado. Los cortes ahora eran como una adicción cada vez que se sentía mal.

Todos estamos adictos a algo que nos mata. Para uno, el alcohol y las drogas, como el padre de Harry, otros a los cigarrillos, como su madre que fumaba siempre que estaba estresada y necesitaba calmarse. Y en el caso de Harry, era eso. Pero aún no podía decirlo en alto.

- Supongo que dibujar.

- ¿Dibujas?

- Oye, se que parece que no sirvo para nada, pero alguna cosa sé hacer. ¿Sabes?- El doctor frunció el entrecejo.

- Harry, no digas eso, claro que sirves para algo. Todos tenemos un propósito en la vida, un don o algo que nos hace especiales. A veces cuesta encontrarlo pero a lo mejor tú ya has encontrado el tuyo en el dibujo. Eso es genial.

my butterfly 🦋 {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora