my butterfly 🦋 {Larry Stylinson}

Parte 48: (Louis POV)

Louis se despertó solo. Nochebuena, su cumpleaños, y estaba solo en la habitación. Lo primero que hizo fue sentir el vacío que había dejado Harry y el frío que sentía sin estar abrazándolo, pegado a su cuerpo bajo las sábanas. Que grande se sentía la cama sin él en el hueco de la pared. 

Se levantó perezosamente, se deslizó en sus zapatillas de andar por casa y fue a abrir la persiana. Seguía oscuro fuera, por lo que no entró luz en la habitación. Louis frunció el ceño pensando en Harry, a él no le habría gustado eso, que la habitación estuviera a oscuras.

Normalmente antes de bajar ahora estaría revisando el móvil para ver las felicitaciones de sus amigos, aunque no suelen ser muchas, pero en este momento la única felicitación que quería oír era la de Harry así que salió a buscarle.

Al abrir la puerta de su habitación escuchó un murmullo de voces que procedían de abajo. Bajó las escaleras rapidamente para escuchar bien lo que decían.

— ¡Que dices! ¿Estás de coña? — Dijo la voz de su madre en un intento de un susurro no muy efectivo. Louis frunció el ceño, su madre solía trabajar todas las navidades, era extraño que estuviera allí a esa hora.

— Lo sé. Nunca pensé que Shawn se declararía a Camila, esto me da ganas de hacerlo yo.De todos modos creo que queda mejor con ella que con Hailey así que me alegro por ellos. — Respondió Harry. Hablaban casi como... amigos cercanos, dos mejores amigos que cotilleaban sobre lo que pasaba en el instituto. Louis, por supuesto, sabía de lo que estaban hablando, había escuchado la misma historia la noche anterior cuando Harry apareció en la habitación después de haberse pasado horas perdido por la casa.

— Sinceramente, yo le shippeaba secretamente con Niall. Harían bonita pareja.

— ¡¿Con Niall!? — Exclamaron el rizado y Louis a la vez mientras este salía de su escondite. Harry, que se encontraba sentado en un taburete de indias, dió un salto y se cayó hacia atrás, dándose un golpe en la parte baja de la espalda. La madre de Louis soltó una carcajada que hizo que el rizado la asesinara con la miráda.

— ¡Jay! No sé ni para que te ayudo con esto si te acabas riendo de mí.

— Lo siento cielo. De todos modos, he sido yo la que te ha ayudado a tí. — Louis miraba la escena frunciendo el ceño, seguía sin saber de donde había salido ese repentino compañerismo entre esos dos.

— ¿Perdona? ¿Quién te consiguió librar hoy?

— ¿Fuiste tú?— Intervino Louis. ¿Harry había conseguido que su madre librara para pasar juntos su cumpleaños? Los otros dos presentes en la sala se dieron la vuelta fijándose en Louis por primera vez desde que había entrado. Los dos sonrieron enormemente nada más verlo, Louis se perdió en esas sonrisas, entre los hoyuelos de Harry las pequeñas arrugas de su madre, eran sus sonrisas favoritas.

—  ¡Lou! — Harry fue el primero en acercarse a él y abrazarle. Le cogió y le levantó por los aires. Louis sonreía y soltaba suaves risitas cada vez que Harry murmuraba algo contra su cuerpo. No entendía nada de lo que decía pero se llenó de felicidad cuando logró identificar un "te quiero demasiado" entre toda esa palabrería. Cuando Harry le dejó en el suelo fue él el que se acercó a dejarle un largo y profundo beso sobre sus deliciosos y carnosos labios. Sabía a chocolate. — ¡Feliz cumpleaños!

— Gracias Hazza. — Dijo con una gran sonrisa sin despegar su mirada de los ojos de rizado, le resultaba imposible no mirarlo.

— Ejem. — Carraspeó su madre después de un rato para llamar la atención de su hijo. — ¿Qué me he vuelto? ¿Transparente? Yo también estoy aquí ehh. — Louis rodó los ojos pero se acercó a su madre sonriendo y le dio un gran abrazo. Dios, hacía años que no la abrazabrazaba o que no hablaba con ella.