my butterfly 🦋 {Larry Stylinson}

Parte 60: (Louis POV)

Louis se había dado cuenta de lo mucho que había cambiado Harry. Si el primer día que lo vio le relacionaba con una tormenta de nieve, fría, oscura, un remolino de emociones, de dolores, de tristeza, ahora era más bien un atardecer de colores amarillos, y naranjas, y de alegrías y sonrisas. Ahora sus ojos rebosaban de felicidad, Harry Styles era risas embotelladas en piel y estas se derramaban fuera cada vez que abría la boca. Louis ya lo había dicho mil veces, no podía sentirse más orgulloso de su chico, de lo rápido que había evolucionado en tan poco tiempo, se sentía tan bien a su lado, tan feliz, que no paraba de pensar en que quería pasarse el resto de su vida a su lado. 

Seguían en Paris. Ya llevaban una semana de viaje y esta ciudad le había hecho reflexionar tanto. Creía que Harry se había dado cuenta y es que era difícil no haberlo hecho teniendo en cuenta que la mirada de Louis se perdía en el verde intenso de los ojos de Harry cada dos por tres, su mente sumiéndose en otra galaxia. Muchas veces se perdía conversaciones enteras sumiéndose en el tono grave y ronco de su voz, o en su sonrisa, en los huecos de sus oyuelos... Le parecía irreal estar saliendo con él, haber tenido la oportunidad de conocerle por que él no se merecía algo tan bueno como lo era Harry, y lo sabía. 

Ver a tantas parejas de la mano, felices. Tantas familias con hijos riendo, ancianos sonrientes envejeciendo juntos... Todo eso mezclado con todos los segundos, minutos, días al lado del rizado le habían hecho darse cuenta de lo mucho que quería a Harry. Ya sabía que le quería, ya sabía que lo amaba, lo tenía asumido desde hace tiempo, lo hacía desde aquella vez que lo había visto a través del armario en la habitación veintiocho del psiquiátrico pero ahora cada vez que le miraba, se imaginaba un futuro con el, a su lado, casados, con hijos y mascotas correteando por su casa. No sabía si era lo que Harry quería también para su futuro, tal vez el otro chico ni siquiera veía a Louis en su futuro pero el mayor lo tenía tan claro que le daba vértigo pensarlo, miedo la posibilidad de que ese futuro no se hiciera realidad.

Sentados en un banco viendo la puesta de sol Harry decidió expresar su inquietud en alto al ver que por octava vez en el día de hoy Louis le miraba fijamente con una fina sonrisa.

— ¿Te pasa algo? Últimamente me miras como un puto loco, a veces hasta me das miedo. — Louis soltó una suave risita antes de deslizar su mirada al horizonte. No se había dado cuenta pero la puesta de sol que estaba viendo era preciosa, de colores vivos, rojo, naranja rosa... Todos fundidos y difuminados dando paso al negro de la noche.

—Me gusta contemplar la belleza de mi novio.

— Pero hay algo que te preocupa.

— No exactamente.

— ¿Entonces? — Louis se tomó su tiempo en responder. Harry no le metió prisa, nunca lo hacía, simplemente le miró expectante, con una fina sonrisa en los labios.

— Te quiero. — Las palabras sorprendieron al menor, que soltó una pequeña risa después de unos segundos tras analizar las palabras.

— ¿Es esto lo que te preocupa? ¿Quererme? — Harry no lo sabía, había dicho el comentario con su típica sonrisa gatuna, con sarcasmo, pero había acertado, era justo eso lo que daba vueltas en la cabeza del ojiazul. Por eso cuando Louis respondió en un tono suave, casi inaudible un pequeño si, su cara se descuadró, llena de repentina preocupación . — Oh, yo... ¿He hecho algo? ¿Que ha pasado...?

— No ha pasado nada malo es solo que... — Harry comenzó a frotarse las manos con impaciencia, esperando una aclaración. Louis le miró y le pareció la cosa más tierna del mundo. Le dieron ganas de darle una buena respuesta pero no la había. Quería poder aclararle al rizado que le pasaba pero ni siquiera él sabía lo que pasaba.— Es una estupidez, déjalo.