Mi teléfono sonó justo en mi oreja, a todo volumen. Por un momento maldije a la persona que se le ocurrió semejante idea al notar que apenas estaba amaneciendo, cuando normalmente nos levantábamos a las ocho de la mañana. Hasta que recordé que fui yo quien hizo aquello y prácticamente me estaba maldiciendo a mí mismo. Tomé mi teléfono fastidiado, leyendo en letras grandes el nombre de la alarma que yo mismo puse anoche antes de dormir: "DESPIERTA, CABRÓN, QUE HOY ES EL CUMPLEAÑOS DE TAE". Sí, un nombre muy original y muy amable para recordarme que, efectivamente, hoy era treinta de diciembre, y el idiota de mi amigo que tengo pegado a mi espalda como una sanguijuela cumplía veinte inviernos hoy.
Dándome cuenta que estaba sin mi camisón de dormir (probablemente me lo había quitado en algún momento de la noche sin ser consciente, una mala manía que tenía desde pequeño), y Tae me abrazaba por la cintura desnuda, sólo rodé los ojos porque ocurrió de nuevo pero no le tomé más importancia ¿Qué tenía Tae que no tuviera yo? Éramos del mismo sexo, sólo que yo tenía más curvas que él y un útero. No me molestaba que me viese sin camisa, no tenía senos de todos modos. Y aunque no llevábamos una vida entera como amigos como para vernos desnudos, sí le tenía mucha confianza y para mí estar sin camisa y que él me abrazase de esa manera cuando dormía ya se me hacía normal. No me sentía incómodo y era suficiente para mí y para él.
Se suponía que los donceles deberían tener pudor con su cuerpo, pero yo nunca fui un doncel convencional.
Me zafé ágilmente de sus brazos, poniendo uno de mis almohadones en mi lugar. Sonreí cuando se aferró a él con brazos y piernas y me levanté del futón para comenzar a organizar una pequeña fiesta para mi mejor amigo.
Me alisté para salir a comprar decoraciones en alguna tienda abierta las veinticuatro horas que vendiera de todo, abrigándome bien por el frío mañanero. Dieron las cinco y media para cuando salí y todo aún seguía un poco oscuro. El sol apenas se estaba asomando por el horizonte.
Tenía hasta las nueve para organizar todo. Me aseguré de cogerle el teléfono a Tae (un día se lo cogí y puse mi huella en la configuración de seguridad) y apagarle todas la alarmas que tenía para levantarse temprano, porque era una piedra cuando estaba dormido. Las tenía desde las seis hasta las nueve. Sonaban cada cinco minutos para no quedarse tirado como un tronco hasta las diez como máximo. Si no tenía esas alarmas o a mi pasaba derecho, así que no me preocupaba porque se levantara antes de yo llegar.
Me dirigí hasta la micelania donde siempre íbamos, que al parecer por aquí le decían "tienda de conveniencia". Estaba abierta por supuesto, así que tomé un carrito de compras que se situaban afuera y dejé que las puertas automáticas se abrieran para pasar y saludé a la muchacha joven que atendía con una corta reverencia. Me dirigí hasta donde estaban las decoraciones de cumpleaños y comencé a seleccionar algunas. Cogí de una canasta grande esos números que eran globos de color dorado, un dos y un cero, porque el idiota de Tae ya iba a tener veinte años. Los puse en mi carrito y fui con algunas decoraciones que se colgaban en las paredes. Cogí unas que eran cadenetas que cambiaban de color por la posición en la que las veías. También tomé una bolsa de confeti y fue cuando me acordé de grabar. ¡Ay, era una buena ocasión! Como no traje mi cámara me tocó usar mi teléfono, aunque fuera un poco incómodo quería grabar todo el proceso.
Comencé a grabar, primero con la cámara delantera para hacer la presentación.
—¡Hola, pequeños nochus! Yo soy Mallory Jeon JungKook por si no se acuerdan de mi nombre real —solté una pequeña risa.— y como ven estoy en una tienda de conveniencia. No se nota por las luces del lugar pero son como las cinco y algo. Por si no se acuerdan los que vieron el live pasado cuando dijimos la fecha de nacimiento de Tae, hoy es treinta de diciembre y el idiota de mi amigo cumple veinte años hoy, así que me levanté temprano para hacerle un pequeña fiesta en nuestro apartamento —sonreí.— sigamos con las compras.
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'Cause I love it ✧ JIKOOK.
FanfictionJungKook tiene todo lo que podría soñar: una mansión, un auto, un increíble mejor amigo, padre "atentos", un celular última generación y todo lo que desea lo tiene. Todo menos la posibilidad de seguir su sueño: ser un idol. Ah, pero a Jeon JungKook...