Escuché un sonido estridente entre sueños a lo lejos que conforme mi mente iba despertando se hacía cada vez más insoportable. Balbuceé un par de maldiciones al aire por no poder seguir durmiendo y metí la mano bajo la almohada, sintiendo un fuerte agarre en mi cintura y un cuerpo contra el mío. Cuando abrí los ojos vi el pecho de TaeHyung, pero me concentré en sacar el teléfono y apagar la alarma. Tenía título, pero no le presté atención porque tenía un sueño del demonio. Miré la fecha de hoy en la pantalla de bloqueo con una foto de mi varón JiMin durmiendo. Entonces, todos los recuerdos de anoche me iluminaron.
Dos de enero. Audiciones. BTS.
Pegué un grito de la impresión y TaeHyung se levantó de un salto, completamente asustado y mirándome con el cabello hecho un desastre, un poco de saliva escurriendo fuera de sus labios y los ojos muy abiertos.
—¡¿Qué pasó?! —dijo, pasándose el dorso de la mano por donde la saliva estaba chorreando.
Desafortunadamente no había tiempo de reírme de su cara y querer sacarle una foto. Salí de un salto del futón para dos y corrí hacia mi maleta de ropa abierta.
—¡Dos de enero, TaeHyung! ¡Las audiciones!
Maldijo en inglés y también corrió hasta quedar a mi lado, sacando un conjunto entre deportivo, formal y casual a toda velocidad. Yo terminé de elegir mi ropa (que constaban de una camiseta verde pantano que me quedaba un poco grande y una sudadera holgada también del mismo color con unas tobilleras blancas. Me pondría también unos tenis grises con líneas blancas).
Me bañé tan rápido que se me olvidó lavarme las orejas y no hice mi rutina para cuidar la piel, qué le va a pasar con un día que no le eche cremas anti acné, ni que me fueran a salir un millón de granitos en el día. Me puse la ropa en el baño con TaeHyung azotando la puerta, gritándome que me apurara.
—¡No te vayas a enojar cuando yo sea el que tenga apurarte, tonto! —le grité de vuelta. Trastabillé al ponerme la sudadera con ansiedad.
Me cepillé rápidamente que me quedaron las encías ardiendo y salí corriendo del baño para coger mis tenis y llevarlos a la entrada. Revisé en mi celular la hora. Faltaba media hora para las siete, hora en que las audiciones comenzaban, mi ansiedad creció.
—¡TaeHyung, más te vale apurarte porque si no sales del baño en diez minutos te saco yo!
—¡Sí, sí!
Decidí hacer un rápido cereal para el desayuno con avena en hojuelas y trozos pequeños de manzana y fresas. Tae solía prepararlo cuando se quedaba dormido y llegaba tarde al trabajo, era nutritivo, rápido y pesado en el estómago.
Justo cuando puse los dos platos hondos en las mesa Tae salió del cuarto poniéndose una media tobillera en el pie izquierdo. Se sentó, agradeció rápidamente por la comida y comenzó a comer como si alguien se estuviera acercando a pedirle. Yo estaba igual que él.
Terminamos el desayuno al mismo tiempo y dejamos los platos en el lavaplatos con la intención de no lavarlos hasta volver, para después irnos corriendo hacia el cuarto a buscar nuestras tarjetas de participantes (debíamos mostrarlas en la recepción para que nos dejaran pasar. Tenían nuestros números de turnos, edad, ciudad natal, género y nombre completo).
Las guardamos en mi cartera, que tenía mas espacio, junto a algunas cosas esenciales en un bolso pequeño mío que yo llevaría para matar el tiempo porque estaba seguro que nos demoraríamos allí una eternidad hasta que nos llamaran, que se trataba de un sketchbook con diseño de agenda, una caja de lápices de colores pequeña, mis lápices de grafito más básicos, un borrador y un sacapuntas. Kit básico de artista para transportar a todas partes, nunca sabías cuándo te encontrarías algo para dibujar.
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'Cause I love it ✧ JIKOOK.
Fiksi PenggemarJungKook tiene todo lo que podría soñar: una mansión, un auto, un increíble mejor amigo, padre "atentos", un celular última generación y todo lo que desea lo tiene. Todo menos la posibilidad de seguir su sueño: ser un idol. Ah, pero a Jeon JungKook...