44. ¿Tú confías en ella?

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Samuel aparcó el coche frente a la mansión Gallardo al mismo tiempo que Andrea soltaba un sonoro suspiro a causa de todas las emociones que había vivido en el enfrentamiento con su padre, su marido bajó del coche y ella hizo lo mismo acercándose a él, ambos se tomaron de la mano seguros de defender su amor contra todos y se encaminaron hacia la mansión para dar la cara por lo que habían hecho.

Cuando entraron el panorama no era alentador, Triana sollozaba sentada en el sofá mientras que Soledad y José Antonio mantenían una fuerte discusión, en el momento en el que ambos entraron por la puerta el silencio se hizo sepulcral y de igual forma que lo hizo Ignacio, José Antonio se dirigió a su pequeño mini bar para tomar una copa de coñac que le ayudase a digerir aquella noticia tan fuerte.

Samuel: si tienes que reclamarle a alguien por sus actos es a mí.

José Antonio: ¿tenías que hacer las cosas así?

Soledad: se vieron obligados...

José Antonio: ¡Deja que se defienda él!-dejó el vaso de golpe en la mesa y Andrea dio un bote en su sitio.

Samuel: solo puedo decir que mis sentimientos se escaparon de mis manos-Andrea le observó atentamente-comencé a sentir algo por ella y no fui capaz de ponerle freno papá... lo siento, pero es la mujer de mi vida, Irina lo sabía y no dejaba de increpar a Andrea con destapar nuestro secreto... Decidimos casarnos por temor a que quisierais separarnos.

José Antonio: me parece precipitado, Samuel...

Soledad: es una buena muchacha, Antonio...-él la miró con recelo.

José Antonio: en 34 años de matrimonio jamás me habías mentido-ella suspiró-nunca me mostré estar en contra de la felicidad de mis hijos-Andrea sentía como sus ojos se aguaban-todo padre quiere casar a sus hijos...

Samuel: ¿aunque sea una del Junco?-José Antonio miró a Andrea detenidamente suspirando y volvió la mirada a su mujer.

José Antonio: ¿tu confías en ella?-Soledad movió la cabeza hacia su marido.

Soledad: siempre he dicho que es la nuera perfecta y ha demostrado estar enamorada de nuestro hijo, están hechos el uno para el otro-en ese momento Irina entraba por la puerta sonriente, encontrándose con la escena de Andrea en medio de su familia y en su territorio.

José Antonio: entonces no me queda otro remedio más que darte la bienvenida a la familia Gallardo-Andrea entreabrió la boca al mismo tiempo que Samuel esbozó una sonrisa y la cual se borraba en el rostro de Irina.

Irina: ¿¡QUE!?-a paso apresurado entró en la sala acercándose a todos y descompuesta por haber escuchado esas palabras de la boca de su padre-¿¡Que demonios estás...!?-en ese momento Andrea no pudo reprimir sus emociones y de un momento a otro le bajó una bofetada sobre la cara a su cuñada-¿¡¡QUE TE PASA!!?

Soledad: ¡Te está bien empleado!-Irina lo miró sobándose la mejilla-¿Cuándo dejarás de ser tan conflictiva? No te correspondía a ti contar ese secreto.

Irina: ¿¡Vais a poneros de parte de una del Junco!?-miró el silencio de su padre y la posición guerrera de su madre a favor de su nuera-¿¡Tu también!?-de pronto Triana alzó la mirada encontrándose con la mirada de su hermana dándose cuenta de que había permanecido callada durante todo ese tiempo.

Triana: yo... esto...-pasó la mano por sorpresa-esto me cae de sorpresa, tan si quiera sé qué decir...

Irina: ¡Esto es el colmo! ¡Pues yo no estoy de acuerdo con esto!

Samuel: ¡Nadie te pidió tu opinión al respecto!-Irina frunció los labios enfadada-¡Es mi mujer! ¡Como tal merece respeto!

Irina: ¡Por el carajo va a tener mi respeto!

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