TODO POR TI

69. Te perdono

Flavio: perdona la tardanza, cuando tienes un hijo llegar a los sitios puntualmente se complica.

Irina: sobre todo si te olvidas primero de la bolsa, luego del chupete y finalmente de su peluche...

Flavio: pensé que venía todo con el carro, mujer-soltó una risa.

Irina: ai hija... menos mal que tienes a tu madre-se inclinó sobre el carrito destapándola para ponerle el chupete en la boca.

Ignacio: pue... ¿puedo verla?-sus ojos brillaban como dos luceros haciendo que el corazón de hielo de la rubia se derritiese un poco.

Irina: claro, es su nieta.

Con timidez se acercó al carrito de la pequeña, Ignacio se colocó delante de ella sintiendo como aquel brillo en sus ojos se transformaba en lágrimas de felicidad al conocer a su nieta... sintiendo como su corazón engrandecía para hacerle un hueco a aquella pequeña con cara angelical, entonces Irina se aventuró a tomar a la niña entre sus brazos y dio el paso de seguir limando asperezas colocándole a la niña a Ignacio entre sus brazos.

Irina: creo que así la verá mejor-Ignacio miró a Irina con ternura-¿le gusta su nieta don Ignacio?

Ignacio: ¿bromeas? Es lo más hermoso que he visto en mi vida-Cayetana sollozó feliz-no me hubiese perdonado perderme nada de ella-delicadamente agarró su diminuta mano-gracias Irina-tanto ella como Flavio suspiraron-gracias por este regalo y si en algún momento la ofendí le pido disculpas.

Irina: creo que la que debería disculparse en tal caso debo ser yo-soltó una risa-después de todo he estado detrás de todas las tramas de esta historia ¿no le parece?

Andrea: no, si no hace falta que lo jures ¿eh? Creo que me ha quedado bastante claro.

Irina: ¡Mi cuñada favorita!-correteó a abrazarla mientras que Andrea trataba de apartarse de la rubia-anda no seas rancia, dame un besito.

Andrea: ¡Sácate coño!-Samuel meneaba la cabeza acercándose a los demás al mismo tiempo que todos se reían.

Irina: ¡Andrea! ¡déjate querer mujer!

Andrea: déjame en paz.

Flavio: ¿algún día os llevaréis bien?

Irina: en el fondo se muere de amor por mí, pero no lo quiere reconocer.

Andrea: claro que sí-apuntó irónicamente al mismo tiempo que daba un suspiro al ver a su padre con Abril entre sus brazos.

Carmen: Samuelito, cariño ¿Qué tal?-se agarró a su brazo-habéis tardado mucho.

Andrea: abuela, las manos donde pueda verlas-todos soltaron una risa-desde luego esta mujer no cambia...

Ignacio: ni lo jures, está igual que siempre-Andrea miró a su padre sin poder evitar que su rostro se volviese serio e Ignacio notó aquella tensión por su parte-gracias por venir.

Andrea: es algo importante para la familia ¿no?

Ignacio: si...

Cayetana: ¿entonces estamos todos?

Ignacio: no todos, Samuel hijo...-Andrea dirigió una mirada fugaz a su marido.

Samuel: venían detrás nuestra-todos fruncieron el ceño y en ese momento del aparcamiento la figura de José Antonio y Soledad apareció acercándose a ellos.

Triana: ¿Qué significa esto?-Ignacio le entregó la niña a Irina.

Ignacio: si quiero empezar de cero, recuperar el control de mi vida y ser un hombre completamente honesto, debo empezar por el principio de todo esto.