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Sintió despertar sin el usual frío de cada mañana. Estaba envuelto en una suave sábana, que acariciaba tiernamente su aun desnuda piel. 

Su dolor y miedo habían desaparecido gracias a los brazos a su alrededor y a las hormonas de alfa que desprendía la persona que lo abrazaba protectoramente. Seokjin no se molestó en averiguar quien era ese alfa, imaginó que era su destinado, Chanyeol, lo había rescatado y al fin estaba en paz, aunque su olor no era el de él, se sentía realmente apegado a ese lobo.

Quería continuar resguardado en el pecho del alfa por siempre, pero debía averiguar qué estaba pasando, debía comprobar que seguía vivo y no era sólo una ilusión de su moribunda mente.

Levantó el rostro, y claro que seguía en su prisión, en la mansión de Yoongi, y entonces supo que ese alfa no era Chanyeol.

"Cómo te sientes, Jinnie?" habló primero el vampiro, quien había estado consciente todo el tiempo, esperando a la reacción del lobo, Seokjin se sonrojó al notarse desnudo, con el alfa tomándolo de la cintura, pero no intentó alejarse.

"Alfa. Me siento mejor, no hay dolor" respondió con sus ojos destellando azul. "Cuánto dormí?" preguntó esquivando la mirada penetrante del de cabello morado. Con los recuerdos de la noche anterior totalmente nublados.

"Solo han pasado unas horas" habló el vampiro, Seokjin miró a su al rededor y notó la sangre; su propia sangre en el piso, manchando la madera de éste y parte de la cama, era demasiada. "Pensé que habías muerto, pero cuando me acerqué a ti, aún respirabas, tampoco mostraste tu cola o tus orejas, así que intenté esto" al hablar con una sonrisa, Seokjin se sintió hipnotizado, la sonrisa de Namjoon no era como las de los otros vampiros, él no mostraba sus colmillos ni por error, no buscaba asustarlo, sino calmarlo y así fue.

"Pero. No me duele" dijo llevando una mano a su cuello, tocando la venda que estaba ahí, aunque todo su pecho y parte de sus brazos estaban llenos de sangre seca.

"Usé mis hormonas de alfa para aliviarte, pero no parecía funcionar del todo, así que me acerqué y te sostuve para que tu omega se sintiera mejor, no estaba seguro de que lo lograrías, por eso no te vestí o limpié la sangre de tu piel. Pero cuando me acerqué, tu sangrado paró y tu cuerpo dejó de temblar" su tono era serio y cálido, además, esas hormonas que soltaba, hacían a Seokjin sentirse a salvo entre los brazos del híbrido.

"Y ahora qué va a pasarme?" preguntó con miedo, empezando a recordar poco a poco las imágenes que había vivido con Taehyung, y con su conciencia omega comenzando a generar culpa por haberse dejado tomar sin ningun inconveniente. Además, sabía que aun faltaban tres semanas para que el turno del ojiazul terminara.

"Si es por Taehyung, no tienes por qué preocuparte, su turno terminó, ahora sólo debes descansar y recuperarte" habló sin mirar al lobo, ocultándole que el de cabello plateado estaba encerrado, delirando por su sangre, y los otros vampiros habían tenido que contenerlo.

Todos pensaban que, el probar sangre en esa cantidad después de décadas sin hacerlo, lo había puesto en el estado de frenesí absoluto en el que ahora se encontraba. Si no lo detenían, bebería hasta la última gota de la sangre del omega, del cual, la vida de Yoongi dependía. "Estás pálido, por qué no sales a tomar el sol un rato?" sonrió amigablemente y Seokjin se sorprendió.

"De verdad puedo salir?" Namjoon asintió.

"Dejaré la puerta abierta, puedes hacerlo en cuanto puedas caminar" sacudió su cabello y se levantó de la cama, dejando al omega lleno de sus feromonas de alfa. "Por cierto, te di un supresor, puedes seguir tomándolos" se detuvo un segundo antes de cruzar la puerta y continuó hablando sin mirar al otro lobo. "O puedo venir yo mismo a ayudar a quitarte el dolor del celo si así lo prefieres" dijo por último, dejando al omega completamente sonrojado y en un estado de absoluto sosiego total, y salió del cuarto.

El Séptimo VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora