The Wanheda | Traducción | Clexa

Capítulo 12 : Smile

Clarke estaba acostada en la cama, ya vestida para irse a la cama, pero sin quedarse dormida. Después de la cena, había presionado a Lexa para que revelara todo de una vez, pero Lexa afirmó que primero hablaría con Sirius. El chico estaba devastado por la reciente discusión, así que asintió. Le dijo que iría a su habitación más tarde, para explicarle cualquier cosa que quisiera saber. Después de acostarse, finalmente pensó que estaba siendo injusta con Lexa. Notó que la ira que sintió cuando reveló su relación con Nia fue más allá de lo que había imaginado. Consideró posponer esa conversación hasta la mañana siguiente. Lexa estaba muy conmocionada, por mucho que tratara de mantenerse al margen. Fue entonces cuando llamó a la puerta y Clarke le pidió que pasara. La visión que tenía huía de todo lo que imaginaba. Lexa vestía un camisón negro, que dejaba al descubierto su pierna, y su cabello estaba suelto. La chica parecía un espejismo y Clarke exhaló un profundo suspiro cuando notó que no respiraba. Caminó hasta la cama y se sentó sobre piernas indias, frente a Clarke. La rubia soltó una pequeña risa que tomó a la otra por sorpresa.

- ¿Qué pasó? -Lexa preguntó confundida y Clarke sonrió.

"Es extraño verte tan relajada ..." - El rostro de Lexa era inexpresivo, -lejos de cualquier humor. - concluyó Clarke. Lexa asintió y se quedó mirando a la nada durante un rato.

- Entonces ... creo que quieres saber sobre mi familia. - Fue muy directa, tomando a Clarke por sorpresa. Su aprensión fue notoria.

- Lexa, realmente no necesitamos hablar de esto hoy. Está todo bien. - Quería ser comprensiva, después de todo, el dolor que Lexa debería sentir era mucho mayor que su interés en el tema y no quería hacerla sufrir aún más.

- No, prefiero hablar de todo ahora. No quiero más obstáculos entre nosotras. Luego tomó la mano de Clarke y la palmeó. La otra no le quitó los ojos de encima. - No tenemos tiempo para esto, Clarke.

- ¿Qué quieres decir con eso? - preguntó la rubia, confundida. Lexa esbozó una leve sonrisa.

- Cuando te besé antes, no estaba bien. Lo sé - admitió melancólica - pero no puedo decir que me arrepienta. Te volvería a besar. - Bajó la cabeza y la mantuvo ahí. Clarke le devolvió el cariño acariciando la mano que aún estaba sobre la suya, animándola a continuar. - Finalmente me di cuenta de que tal vez mi destino ya esté establecido y no gane esta pelea. Debo admitir que mi consternación por la práctica me abruma y los acontecimientos recientes me están quitando algo de fuerza.

"Lexa, nunca tuve la intención de interrumpir tus entrenamientos." El corazón de Clarke latió con fuerza. Estaba tan atrapada en su drama con Lexa que no le dio a la otra la atención y el apoyo adecuado. Se dio cuenta de que ella parecía deprimida antes, pero no quería plantear este problema, ya habían superado todos los límites de estrés y hablar de los sentimientos de la morena solo haría que la alejara más. - Ya dije que puedo irme si es lo mejor para ti ...

- ¡Clarke, basta! - Lexa soltó una carcajada sin ningún humor - Sabes muy bien que lo último que quiero en el planeta es tenerte lejos de mí ahora mismo. No eres ciega. - Se miró las manos entrelazadas y volvió a reír, Clarke se asustó un poco por la reacción de la niña. Lexa no se parecía a ella misma. - Por Dios, nos tomamos de la mano y ¿de verdad crees que quiero alejarme de ti?

- Pero no confías en mí. Te lastimé, todo lo que dijiste antes ... -Lexa negó con la cabeza y respiró hondo.

- Como dije, no tenemos tiempo para esto. Cuando te besé no tenía ninguna intención de readaptarme contigo, porque sé que realmente no hay tiempo para eso. - Reforzado para que esta vez Clarke entendiera y poco a poco la niña se fue situando hacia donde llevaría la conversación. - Te lastimé, querías lastimarme y así es como ambas funcionamos hasta ahora. Todo nos lleva a creer que somos la peor opción la una para la otra, pero de alguna manera seguimos atrayéndonos, aunque sea de forma negativa. Y no quiero pelear porque no tenemos tiempo. En unos días, tal vez esté muerta y no quería morir sin sentir tu toque una vez más. Y por eso te besé, Clarke. Aunque sé que no debería.