Un amor para papá .｡*♡*｡.[BrightWin] Libro 1

05 🌈 Los arcoiris no son de algodón de azúcar.

Había pasado una semana desde que Bell vió a ese chico, dado que habían regresado a casa no tuvo oportunidad de investigar más, había hecho un pequeño diario donde paso a paso había planeado como juntar a ese chico con su papá.

PASO 1:
"Saber los datos de ese angelito"

Y como obra del destino, tres días después Bell había tenido una recaída, esa mañana cuando Bright fui al comedor, notó que su pequeña no estaba ahí, Jennie le había dicho que aún no se había levantado, -cosa que le extraño a Bright-, así que se dirigió a la habitación de su pequeña, notando que aun estaba en la cama, al acercarse a ella, Bell no reaccionaba, tomo su pulso y estaba muy bajo, las pupilas estaban dilatadas, la respiración era lenta y con dificultad, Bright tomo a Bell en sus brazos y cargándola hasta su auto, gritó a Jennie que llamara al hospital indicando que Bell había entrado en una crisis.

En el hospital el Dr. Athaphan revisó a Bell en cuanto llegaron, si Bright no se hubiera percatado del estado en el que se encontraba Bell, otra cosa peor hubiera pasado.

Lograron estabilizar a Bell, Bright estaba preocupado, aterrado ante esta crisis, veía como su pequeña era conectada a un respirador artificial, esos cables a su alrededor, sus ojitos cerrados aun sin reaccionar, Bright había pedido una y otra vez al cielo que tomaran su vida a cambio de la de su hija, ella merecía ser una niña saludable, vivir todas las experiencias que una niña de su edad puedan vivir.

--Bright, esto está avanzando.. esta crisis fue más fuerte que la anterior, ella..-- se quedó callado.

--No lo digas Gun, por favor no lo digas..-- Se le partía el alma el solo pensar que el tiempo límite se estaba acercando.

Bell se encontraba en uno de sus sueños, ignorando lo que en la vida real estaba pasando, pero su subconsciente le hacía recordar que esos arcoíris que ella veía en sus sueños y que comía gustosamente, en la realidad los arcoíris no son de algodón de azúcar.

Y aunque Bell añoraba quedarse en ese cielo rosado, lleno de arcoíris, su meta en la tierra aún no estaba realizada, ella tenía que volver.