Tokyo revengers one shots.

ToMan en la cocina.

Aclarar que en este escenario son mayores de edad, pareja y viven juntos.

Mitsuya.

El día había sido agotador para ti, con tantas cosas que hacer en el trabajo.
Aún así, estabas decidida en darte un baño y cocinar la cena que compartirías con tu pareja.
Abres la puerta, soltando un largo suspiro tras cerrarla.

El olor a comida llega a tus fosas nasales, lo cálida que se siente la casa y un suave tarareo desde la cocina.

- Oh, cielo, ya llegaste.-La voz de tu novio te da la bienvenida, puedes verlo salir de la cocina con la camisa arremangada y el delantal lila. Una linda sonrisa surca sus labios y te acercas a él para abrazarlo, así Mitsuya aprovecha de besar tu frente.

Aunque él no sabe que tu misión no es sólo saludarle, sino descubrir qué está cocinando.
Dejas un rato su pecho, urgando con tus ojos la sartén que alcanzas a ver.

- ¿Qué haces?-Musita él, notando tus movimintos curiosos que le hacen reír.- Es tu platillo favorito, ve a ducharte para comer.

- Ah, mi lindo Mitsuya, tan atento.-Susurrarías en un tono meloso, robándole un beso antes de ir al baño. La energía se te ha repuesto, ahora sólo quieres probar el gran platillo que el bueno de tu novio ha hecho.

Mikey.

- Buenos días.-Farfullas medio dormida al cuerpo de tu amado que, extrañamente, no está.

Vas al salón, la cocina y el balcón, sorprendiendote con que Mikey no está en casa.
No te quieres preocupar, quizás haya salido a caminar un rato.

Decides por ir a la cocina y hacer el café que les gusta a los dos, al menos para que cuando llegue pueda beber un poco.
Ya de paso, piensas en qué comer para el desayuno.
Pero no queda pan y no tienes ganas de comer fruta.

Entonces, como si cayera del cielo, escuchas como abren la puerta.
Lo ves a él, dejando en el taburete las bolsas hasta notar sus ojitos arrepentidos.

- ¿Ah, cuándo despertaste?

- Hace poco.-Asentiste, escuchando el quejido bajo de tu novio.

- Quería llevarte el desayuno y fui a comprar pasteles, pero la idea era que estuvieses en la cama.-Se adentró a la cocina, yendo hasta a ti para apoyar su cabeza en tu hombro.

- Lamento arruinarte tan lindo gesto. Pero ya qué, hice café, desayunemos juntos en el balcón.

Sus ojos brillaron, abrazándote de costado.
Podrías arruinarle el plan, no se quejaba mientras fuese mejor que el anterior.
Beber café hecho por ti y los pasteles que tanto le gustaban eran lo mejor del mundo.
Tanto así que se sintió celebrado, olvidando que en un inicio todo este desayuno sería para agradecerte por continuar en su vida.

Draken.

Tus ojos se abren por culpa de la luz que atraviesa la ventana, rascas tu mejilla y te vuelves hacia el lado que tu novio ocupa en la cama sorprendiéndote al notar que no está.
Terminas despertando por eso, levantándote en dirección al baño para lavar tus dientes.
Entonces, mientras ves tu reflejo adormilado a medida que los limpias, un olor demasiado rico para ser real llega a ti.

Rápidamente terminas lo que haces, yendo descalza en la dirección que el aroma te señala. Y lo ves a él, su cabello en una coleta simple, porque a Draken le gusta que tú y nadie más que tú se lo trence, su torso desnudo, los pantalones de dormir y sus brazos en la sartén donde hace unos panqueques.
Su perfil es precioso y por como sonríe sabes que ya ha notado tu presencia.

— Buenos días. —Musitas, colándote a su lado para sentarte en la encimera.

Sus ojos se posan en ti y su palma cae en tu muslo para dar un suave apretón antes de volver la atención a lo que cocina.

— Buenas tardes, dirás.

Y así, aunque sean pasadas de las 12 de la tarde Draken prepara el mejor desayuno de sus vidas.

***

Headcanons cortitos pq ya llevo mucho sin publicar.
No he tenido tiempo y tampoco mucha imaginación.
😭
Es probable que siga desarrollando esta idea de la Toman en la cocina con shots, pq se me hacen demasiado tiernos.

Disculpen la demora y muchas gracias por el apoyo que están dando al libro. <3