✨My Sun✨

Capitulo 2

El chico observó el cuerpo del demonio. Y Azumi contemplaba la escena con sus emociones al mil.

¿Pero como fue? –Se preguntaba la chica mientras observaba al demonio desvanecerse–

El rubio comenzó a acercarse a la chica y en ese momento ella comenzó a presionar su pierna con fuerza mientras se quejaba, haciendo que el chico se lanzará hasta ella.

— ¿Que sucede? –Le pregunto el chico mientras intentaba observar lo que las manos de la chica cubrían–

— Me duele... –Contesto entre dientes y con los ojos apretados–

El rubio tomo con cuidado las manos de la chica y está le permitió retirarlas, ya teniendo  a la vista el problema el chico abrió los ojos algo preocupado.

Lo más probable es que el demonio le haya hecho esa herida– Pensó mientras la observaba–

¿Que es lo que está pasando? No puedo ver bien, me siento mal –Pensaba la chica ya asustada–

Al notar la hiperventilación de la chica, el rubio la tomo en brazos y comenzó a correr.

— Te llevaré a un lugar para que te revisen. Pero no te preocupes, estarás bien –Le explicaba el chico en el camino–

Yo... ¿Voy a morir? –Se preguntaba la chica aún asustada–

El chico observó un par de segundos a Azumi y después regresó la vista al camino.

— Mi nombre es Rengoku Kyojuro, ¿Cuál es tu nombre? –Le pregunto de una forma normal, como si la chica no estuviera agonizando–

— Yo soy... Yagami Azumi. –Contesto la chica intentando tranquilizarse–

— Muy bien Azumi, necesito que controles tu respiración y me cuentes lo que sucedió –Pidio Kyojuro–

Azumi comenzó a inhalar y sostener el aire unos segundos para después soltarlo. Repitiendo esto un par de veces logro controlar su respiración y tranquilizarse un poco.

— Yo... Venía a visitar a mis padres, entré a la casa por qué nadie respondía... Y encontré sus cuerpos. –Explicaba mientras sus ojos se tornan llorosos– Y esa bestia salió de mi habitación, comenzó a perseguirme entre los árboles hasta que me atrapó –Continuaba explicando con la voz quebradiza–

— Tranquilízate. ¿Recuerdas si el demonio te hizo algo? ¿El te lastimo? –Preguntaba aún de forma normal–

La chica recordó el momento en que el demonio corto su pierna y asintió.

— El me cortó con sus garras –Contesto preocupada–

La vista de la chica se torno más borrosa y su cabeza comenzó a dar vueltas.

— Ky- Kyojuro –Dijo asustada–

— Tranquila, estamos cerca –Contesto sin detener su paso–

Y después de escuchar aquellas palabras que se sintieron tan tranquilas... La chica se desvaneció, quedó inconsciente.

Después de varias horas la chica abrió los ojos en una habitación tranquila.

Escucho a los grillos... – Pensó la chica mientras observaba a su alrededor– 

Solo se podía escuchar a los insectos de fuera.

Por el ambiente podría decir que es de mañana. –Pensó la chica–

De pronto la puerta se abrió y dejo a la vista a una chica que sonrió al ver a Azumi.

— Buenos días –Saludo sonriente–

— Buenos días –Contesto Azumi algo confundida–

— Puedo ver qué estás confundida. ¿No recuerdas lo que sucedió? Revisa tu pierna –Dijo la chica de forma dulce mientras entraba a la habitación–

Azumi observó su pierna vendada hasta la rodilla y comenzó a recordar lo que había sucedido.

— ¿Dónde estoy? –Pregunto algo asustada–

— Te encuentras en la finca mariposa. Kyojuro fue quien te trajo, un demonio te atacó y al parecer te inyectó un veneno muy poderoso que te dejo inconsciente por casi dos días –Explico la chica sin borrar la sonrisa de su rostro–

— ¿Casi dos días? –Pregunto Azumi sorprendida–

— En realidad creí que habías entrado en coma, pero me alegra que estés bien. Aún que por tu tobillo tendrás que quedarte un tiempo aquí. –Explicaba la chica–

— Lamento tantas molestias, enserio. –Se disculpo la chica avergonzada–

— No te preocupes, tu estancia aquí me parece algo curiosa –Dijo sonriendo– Oh debo irme, pero si necesitas algo puedes llamarme, mi nombre es Shinobu –Dijo mientras salía de la habitación–

— Muchas gracias señorita Shinobu. –Dijo Azumi mientras asentía–

Shinobu se marchó y Azumi regreso a la soledad de la habitación.

La chica observó su pierna y después recordó al chico rubio que la había traído hasta este lugar.

Kyojuro... ¿Me salvó de un demonio? –Se preguntaba confundida–