Capitulo 6

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Habían transcurrido ya varias semanas, y aún que aún faltaba un poco para la recuperación completa de Azumi, está ya no se sentía tan deprimida y solitaria como al inicio. Se hizo amiga de las niñas y aún que no solía ver mucho a Shinobu, ambas se llevaban bien. El hecho de que Kyojuro fuese a visitarla algunas veces le alegraba el día completo e incluso a veces podía durar con la felicidad un par de días... Tambien solía encontrarse con el chico castaño, el cual aún le caía mal, pero este parecía no entender que tan solo su presencia ya estresaba a Azumi.

La chica se encontraba haciendo algunos ejercicios con su tobillo, lo movía suavemente para ayudar a este y no sentir tanto dolor.

Seis semanas... –Pensó la chica mientras observaba su pie–

— Buenas tardes, joven Yagami –Saludo una voz conocida desde la entrada–

Azumi sonrió al escuchar la voz y continuo haciendo sus movimientos con el pie.

— Buenas tardes, Señor Kyojuro –Saludo la chica–

— Cada vez que regreso a este lugar veo el gran avance de tu recuperación. –Dijo sonriendo mientras se acercaba–

— Claro, ya puedo caminar pero de forma algo lenta. Shinobu dijo que tal vez en dos semanas me recupere por completo –Contó la chica al rubio–

— Eso es excelente –Dijo Kyojuro con energía–

Azumi asintió mientras fruncía el ceño y sonreía.

El rubio se sentó el la cama frente a Azumi y observó a la chica. Al observar dicha atención que el rubio depositaba en ella, Azumi dejó de hacer los ejercicios y observó a Kyojuro.

— ¿Pasa algo? –Pregunto algo asustada por dentro–

— ¿Aún quieres convertirte en cazador? –Le pregunto el rubio–

Los ojos de la chica brillaron y está junto sus manos para apretarlas nerviosa.

— ¡Claro que quiero serlo! Quiero ser parte del cuerpo de cazadores de demonios. –Contesto la chica de forma decidida–

Y aún quiero ser su aprendiz –Pensaba Azumi mientras lloraba internamente–

El chico sonrió de forma cálida y observó los ojos de la chica, después cerro los ojos y sonrió frunciendo el ceño.

— Creo que debería presentarte a alguien. Discúlpame un momento –Dijo el rubio mientras se ponía de pie–

— ¡Espere! –Le dijo Azumi–

Kyojuro observó a la chica esperando una explicación

— ¿Irá lejos? No quiero molestarlo, pero... Ya puedo caminar, y desde que llegué no he salido d ella finca mariposa. –Le rogaba casi la chica al rubio–

— Entiendo ¿Necesitas ayuda? –Pregunto mientras ayudaba a la chica a ponerse de pie–

— Gracias, pero las niñas me regalaron un bastón para apoyarme en caso de cansarme –Contesto Azumi–

Ambos comenzaron a caminar, Kyojuro insistió en que Azumi lo tomara del brazo, pero la chica se negó avergonzada.

Al salir de la finca mariposa la chica inhaló enormemente.

El aroma a medicina ya me estaba matando –Pensó la chica aliviada–

La chica observó a su alrededor durante todo el camino, y aún que el pareció extraño que Kyojuro no dijera ni una palabra pudo suponer el por qué.

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