Capitulo 17: El poder de los Tsuguko

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Tadashi y Azumi se encontraban corriendo, y aún que la chica no tenía ni idea de a dónde se dirigían ella se dejaba guiar por el castaño.

- Y a todo esto ¿A dónde vamos? -Pregunto la chica a Tadashi-

- La mayoría de habitantes del pueblo Midori ha desaparecido. -Explico el castaño-

Azumi observó al castaño unos segundos y regreso la vista al frente.

- Tienen la sospecha de que dos o más demonios estén detrás de esto... -Añadio Tadashi-

La chica sorprendida abrió los ojos unos segundos.

¿Dos o más demonios? -Se pregunto algo preocupada-

Después observó a Tadashi y suspiro.

- Fue un placer haberte conocido. -Le dijo con los ojos entrecerrados Azumi al castaño-

- ¡¿Que?! -Pregunto Tadashi algo alterado y asustado-

- No, en realidad no, siempre me caiste mal -Añadio la chica mientras desviaba la mirada-

- ¡¿Cómo que te caía mal?! ¡Yo creí que éramos mejores amigos! -Decia el chico de forma dramática a la chica-

En ese mismo instante Kyojuro se encontraba tomando té, a solas... El rubio observó el cielo, se puso de pie y salió al patio para continuar bebiendo y observando el cielo.

De pronto se escucho a alguien en la entrada. Kyojuro se acercó y observó al pilar del agua, una visita que lo dejo sorprendido.

- Buenas noches Tomioka -Saludo el rubio al pelinegro-

- Buenas noches -Saludo el pelinegro de forma tranquila-

- ¿Que te trae por aquí? Me sorprende tu visita. -Decia de forma cálida Kyojuro-

- Me gustaría discutir la misión que le dieron a nuestros aprendices. -Dijo Giyu de forma tranquila-

Kyojuro se sorprendió un poco al escuchar aquello, pero después asintió.

Ambos entraron, Giyu se detuvo en el patio, y al observar aquella acción Kyojuro también lo hizo.

- Enviaron a dos aprendices, a acabar con dos o tal vez más demonios, que casi desaparecen a todas las personas de un pueblo. -Dijo Tomioka mientras observaba a la nada-

Dos o más demonios... Que casi destruyen todo un pueblo. -Penso el rubio de forma sería-

Kyojuro al observar la mirada preocupada, y la expresión sería de Tomioka, simplemente comenzó a reír.

- ¿Te preocupa que les ocurra algo? -Pregunto el rubio con una sonrisa al contrario-

Giyu nisiquiera le dirigió la mirada a Rengoku.

- ¿Acaso no confías en las habilidades de tu alumno? Son fuertes y poderosos -Decia el pilar de la llama con una sonrisa-

Giyu se limitaba a quedarse callado con la mirada perdida... Hasta que sentido una mano en el hombro.

- Ese chico tiene un buen maestro, confía en sus habilidades, y confía en tus enseñanzas. -Le dijo Kyojuro a Tomioka-

Tomioka observó de reojo a Kyojuro, y aún que no fue un destello, un pequeño brillo de esperanza se pudo apreciar en su mirada.

Las horas pasaron. Era la mañana siguiente y ambos chicos se encontraban ya algo cerca del pueblo.

- Deberíamos llegar al atardecer. -Dijo Azumi-

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