Capitulo 4

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Azumi se encontraba en su cama sin poder dormir, termino de tomar su té y decidió simplemente recostarse y observar el techo.

Mis padres... Ya no están... –Pensó la chica con los ojos llenos de lágrimas–

Esa misma noche, en los pasillos de ella finca se encontraban Kyojuro y Shinobu partiendo a una reunión que los esperaba.

— Es muy lindo de tu parte que hayas venido a visitar a la chica que salvaste. Pero creo que hubiese estado mejor no haberlo hecho –Dijo Shinobu sonriéndole al rubio–

— Quería asegurarme de que estuviera bien. Confío en ti y en tus niñas pero no podía desparecer de un día para otro. –Contesto Kyojuro de forma tranquila–

— Bueno, ya veremos qué dice el patrón. –Dijo Shinobu sonriendo levemente–

Ambos continuaron su camino hasta llegar a la reunión.

— ¡Chicos buenas noches! –Saludo Mitsuri a los recién llegados–

— Buenas noches –Saludaron ambos–

— ¿Aún no llega el patrón? –Pregunto Shinobu–

— Tenemos poco tiempo de haber llegado, no tardará en aparecer –Contesto Uzui–

— Buenas noches mis niños – Saludo Kagaya–

— Buenas noches –Saludaron todos al unisono mientras se arrodillaban–

— Espero que estén pasando una linda noche –Dijo el patrón con una sonrisa–

— ¿Cómo se encuentra patrón? Sigo rezando por su estado de salud todas las noches. –Pregunto y confesó Sanemi–

— Muchas gracias Sanemi, me gustaría informarles que me encuentro bien, no se preocupen. –Contesto de forma tranquila–

— Me alegra mucho escuchar eso –Añadió Himejima–

— Bueno, después de haberlos saludado me gustaría comenzar a hablar sobre el tema de estos chicos. Cuéntenme ¿Cuáles son sus inquietudes? –Pregunto Kagaya de forma tranquila–

¿Chicos? Entonces hay alguien más en la finca además de Azumi –Pensó Kyojuro sorprendido–

— Si me lo permite patrón, me gustaría confesar que me preocupa el que los chicos conozcan la ubicación de la sede, no son cazadores y solo son personas comunes. –Confeso Sanemi–

Kagaya asintió y después hizo una pequeña pausa.

— Sanemi, podrías contarme el como encontraste a este joven. –Pidió el patrón de forma cálida–

— Claro. Me dieron la misión de ir al bosque que está en la zona sur ya que habían reportado varias desapariciones. Cuando llegue al bosque escuché ruidos de lucha y gritos. Allí fue cuando encontré al joven Tadashi a punto de ser devorado por el demonio. –Explico Sanemi–

— Ya veo... Shinobu podrías contarme sobre el estado del joven al llegar a la finca –Pidió Kagaya de forma tranquila–

Shinobu asintió y prosiguió a responder

— El chico había llegado prácticamente inconsciente, con moretones, cortadas y un par de costillas rotas. –Contesto Shinobu–

— Bien... Sanemi, si el joven no requería la atención médica de un especialista como Shinobu ¿Por qué decidiste traerlo a la finca mariposa? –Pregunto el patrón de forma cálida y con tranquilidad–

Los demás pilares observaron al peliblanco algo sorprendidos.

Sanemi sintió un gran golpe en el pecho, la tensión del momento y los nervios se apoderaron de el. Este solo se arrodilló y observó el suelo.

— Yo... ¡Lo lamento Patrón! –Dijo avergonzado– Decidí traer al chico por qué dijo ser huérfano y haber sido abandonado por sus autoridades. Me pidió que lo trajera conmigo para convertirse en cazador y así poder sobrevivir. –Confeso Sanemi aún avergonzado y de rodillas–

Asi que el chico busca volverse cazador... Un alma tan solitaria. –Pensó Kagaya de forma tranquila–

— Ponte de pie y no te avergüences mi niño –Dijo Kagaya a Sanemi–

El peliblanco se puso de pie y suspiro.

— Shinobu, podrías contarme sobre el estado en el que llegó la chica rescatada por Kyojuro – Pidió el patrón nuevamente–

— La chica llegó inconsciente a la finca, tenía un tobillo lastimado y una cortada que aparentemente había Sido causada por el demonio. –Contesto Shinobu–

Los demás pilares quedaron algo sorprendidos y asustados ante tal noticia.

— Kyojuro podrías contarnos lo sucedido –Pidió nuevamente Kagaya–

— Claro. Me habían enviado a una misión a un pueblo del norte, pues se habían reportado asesinatos de personas mayores. Logré encontrar a Azumi gracias a un rastro de sangre que había dejado, afortunadamente llegue antes de que el demonio le hiciera algo. –Contesto el rubio–

Kagaya asintió y después de una pequeña pausa volvió a hablar.

— Dicen que está chica fue herida por un demonio. ¿Deberíamos preocuparnos? –Pregunto el patrón de forma cálida–

— Aún que muchos piensen que esto debería alarmarnos, en realidad me gustaría decir que no. La herida que se le fue hecha a Azumi solo fue para inyectarle veneno. Durante los días que estuvo inconsciente me encargue de observarla y mantenerla en un tratamiento para que no tuviese algún efecto negativo. Así que la chica no es una amenaza. –Contesto Shinobu antes de que los demás hablarán–

Kagaya sonrió y alzó levemente la cabeza.

— Hablen con ambos chicos. Si Tadashi quiere ser realmente un cazador sería una noticia excelente. –Dijo Kagaya sonriendo de forma tranquila– Hablen con ellos, aclaren sus dudas, si deciden retirarse de forma pacífica no se lo impidan, y si quieren convertirse en cazadores tampoco se lo impidan. ¿Están de acuerdo mis niños? –Pregunto el patrón de forma pacífica–

Los minutos pasaron y todos comenzaron a despedirse para retirarse.

De no haber sido por qué Azumi tenía la sangre de sus padres en su ropa, tal vez no la hubiese podido encontrar a tiempo. –Reflexiono Kyojuro–

— ¡Rengoku! –Le llamo Mitsuri al rubio–

La chica se acercó a el y sonrió.

— Buenas noches Kanroji –Saludo el rubio con una sonrisa–

— ¿Piensas hablar con la chica? –Le pregunto Mitsuri con gran curiosidad–

— Ya había acordado hablar con ella, así que si –Contesto sonriendo–

— ¡Waaa! ¡Que emoción! Si la chica decide volverse cazadora ¿Podría quedarse en mi finca? –Pregunto al chica con gran emoción–

— Primero debo hablar con ella, después pensaremos en que hacer. –Contesto Kyojuro sonriendo–

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