"¡Nunca apagare la llama de mi corazón!"
Azumi es una adolescente intentando ganarse la vida con el baile en lugares pequeños. Al terminar su horario de trabajo decide regresar a casa, aún que desafortunadamente la noche se hizo presente y con ella...
Azumi se despertó temprano y comenzó a ordenar sus cosas. Salió de la habitación y observó a su maestro sentado en el pasillo.
- Buenos días -Saludo la chica-
- Oh, buenos días joven Yagami, está listo el desayuno. -Contesto el rubio con energía-
Ambos comenzaron a desayunar y después conversaron un poco.
- Maestro, durante este tiempo en que este ausente puede tomar mi habitación, al fin y al cabo era su habitación antes de que yo llegara a la finca. -Dijo la chica con toda la sinceridad del mundo-
- No te preocupes por eso Azumi, Senjuro y yo nos encontramos bien durmiendo en la misma habitación. En mi habitación se encuentran tus cosas y no pienso mover nada hasta que regreses. -Contesto el rubio-
La chica sonrió cálidamente, ambos levantaron la mesa y después salieron al pasillo.
- Mucha suerte en la selección final Azumi -Le dijo Senjuro a la chica en cuanto salió de su habitación-
- Muchas gracias. ¡Prometo regresar con la frente en alto! -Dijo la chica de forma enérgica-
Y justo en ese momento Azumi observó al aprendiz del pilar del agua pasar corriendo por enfrente de ella finca.
- ¡Ya debo irme! -Dijo mientras tomaba sus cosas apresurada-
La chica salió corriendo fuera de la finca y observó a Kyojuro y Senjuro despedirse de ella. Enseguida comenzó a correr en dirección al lugar.
¡Se me va a hacer tarde! -Pensaba preocupada-
Finalmente después de un gran camino, la chica llegó al lugar, observó los árboles de glicina algo sorprendida y enseguida subió las escaleras algo cansada.
Necesito recargarme en algo. -Pensó-
Entonces miro al joven Tadashi algo tenso, de pie entre los demás.
Creo que es hora de fastidiar al joven Ōzawa -Pensó sonriendo-
La chica se acercó y golpeó la espalda del castaño, notando que este se exaltó. Para tratar de evitar los escadalosos gritos del joven, decidió agacharse y aparentar estar cansada.
- ¡¿Por qué me golpeas?! -Reclamo Tadashi-
Azumi tomo aire y se enderezó para observar al chico.
- Que delicadito. -Le dijo la chica con ambas cejas arriba-
- Pues estoy concentrado en ver lo que pasa y tú llegas bien violenta.-Le reclama el joven a la chica-
- Ya cállate, somos los únicos que están hablando -Se Azumi-
En ese momento llego un chico pelirrojo con aretes de Hanafuda al lugar. Y enseguida aparecieron al frente un par de niñas.
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