Herederos de los ángeles •CDS• (EN EDICIÓN)

10. Sinceramente... no soy feliz.

3 meses después...

Termine mi sesión de vomitar la mitad del desayuno, me dirigi a la cocina, estaba Iz de visita haci que ya no me aburrida tanto y lo mejor, me informaba como estaba Jace, según ella lo pasaba muy mal, solo mataba demonios, pocas veces comia y se había ido a vivir al instituto desde que yo me había ido, y yo ¿que hacia? Solo derramar lagrimas por el, ¿porque no podía ir y abrazarlo, decirle que lo sentía?.
Un recordaba la noche en la que lo había dejado.

Flash-Back.

Llegamos, dando trompicones a la casa de Amatis, segui igual a como la dejamos, solo que con una delicada capa de polvo en los muebles. No podía hablar, había dejado a Jace, mi primero y unico amor, ¿como podria vivir sin el?
—Cariño, ¿estas bien? — la voz de mi madre me saco de mis pensamientos.
—No.
Y las lagrimas salieron, sali corriendo de la sala, hacia lo que por un tiempo fue mi habitacion, cerre la puerta de un portazo, me valia si la casa se caia y me caia encima, sin Jace mi vida yo no significaba nada. Pero había algo por lo único que viviria, mi bebe, tenia una parte de Jace en mi vientre y desde este día, juraria por el ángel, que protegeria a mi bebe con mi propia vida si hacia falta, era una partecita de Jace que debía atesorar y cuidar por siempre.
Después de quitar esa finita capa de polvo de la cama me recoste ahi, a hacer lo único que se me ocurrió hacer, llorar, hasta quedarma profundamente dormida.

Fin del Flash-Back.

—¿Clary me estas escuchando?
—¿Que?
—Que si me estebas escuchando, pero ya veo que no.— me dijo Iz moviendo la cabeza— te pregunte ¿que si podemos hablar un momento?
—A si, claro.
Termine mi desayuno y salimos al pequeño jardin, había dos sillas en las que me gustaba sentarme a dibujar o a leer, en algo tenia que despejar mi mente.
—¿De que quieres hablar Iz?
—mmmm... Este... Es sobre Jace.
—Pues dime, aunque le deje, para mi es importante saber lo que le pasa.
—Lo esta pasando realmente mal, no duerme, no come, nunca lo había visto tan sombrío con las personas, Tessa intento hablar con el y término marchandose del instituto enfurecido, a media noche vino Bat a decirnos que se había intentado pelear con un vampiro.
Todo eso era suficiente para que yo sacara mi estela del cajón de mi habitacion, dibujara un portal y corriera a decirle que lo sentía, pero aún me preocupaba como tomaría eso de mi embarazo, esa era la única pregunta que atormentaba todas las noches mi mente, la que me hacia sollozar y amortiguar el ruido de mis gemidos hasta quedarme dormida.
—Clary, ¿Algun dia se lo diras?
—Mmmmm... No se.
—Clary, sabes que te apoyo, eres mi mejor amiga y mi parabatai, pero también Jace es mi hermano y sabes que yo daría la vida por el, Alec, Simon o por ti, la esta pasando realmente mal, y si no se lo dices... Yo misma se lo dire.
—¡No! Esta bien, tu ganas se lo diré, pero necesito tiempo, pensar como decirle que va a ser padre.
—El estará bien, es fuerte, ya lo sabes.
Si, lo sabia muy bien, Jace era como un leon, el león que había abandonado.
—Si, lo se, ya, ya se lo diré!
—A si me gusta, y ¿cuando?
—Tal vez... Dentro de unos meses.
—¡Clary!— me riño, bromeando, pero a la vez su tono sonaba serio.— Antes de que nazca el bebe, al menos necesita prepararse para la paternidad.
—Tienes razón, gracias Iz, por estar conmigo en todo.
—Eso hacemos los parabatai.
Y nos fundimos en un gran abrazo lleno de cariño y amistad.

                 (PARENTESIS JACE)

Había salido a cazar unos cuantos demonios, pero ninguno era suficiente para desahogarme, mis sacos de pelea, marca "Demonio" se estaban agotando.
Cuando termine, espere a que se desvanecieran los arquerosos cuerpo de los demonios.
No me la podía sacar de la cabeza, esa sonrisa que me hacia sonreír en los momentos mas tensos del día, esa piel tan suave que adoraba recorrer con mis labios hasta hacerla entremeserse, esos largos rizos que admiraba cuando corria y ellos se movian al compás de sus hermosas piernas, y esos ojos que alegraban cada mañana que despertaba con ella, los que siempre estaban cargados de felicidad y los que siempre tenían un brillo especial que nunca habría encontrado en ninguna otra chica.
¿Por que se había ido?, todo iba bien, ¿Que paso?¿Ya no le importaba?¿Acaso para ella solo fui un juguete para perro que se canso de mordisquear y solamente me dejo olvidado, para que me llenara de polvo?
Ella no era así, ahora para mi nada existía si ella no estaba a mi lado, ni siquiera podía pronunciar su nombre porque hacia que mis ojos me escocieran, señal de que las lagrimas se avecinaban a inundar mis ojos, la había buscado, y nada, daría todo por volver a verla, tan siquiera escucharla, escuchar su dulce voz y su melodiosa risa, extrañaba sentir su calor, extrañaba todo de ella.
Veces me preguntaba:¿Se habría ido con otro?¿Ese infeliz la hacia feliz?
Decidí volver al instituto, Iz no estaba, estaba de viaje a Alacante, según para hacerle una pequeña visita a Robert, era raro que lo visitara cada mes, incluso cada dos semanas.
Llegue a mi habitacion y saque del cajón la foto que ella había dejado olvidada junto con la de Sebastián, y admire la de nosotros, aunque en ese momento no era yo, al menos era un recuerdo para verla.
Oh no, otravez las lagrimas venían, no recordaba haber llorado tanto, la herida que estaba intentando cerrar se había vuelto a abrir y ahora sangraba a borbotones y todo por algo tan chiquito, pero lleno de vida.
Me recoste en la cama admirando esa fotografía de nosotros hasta que me quede dormido, otravez a soñar con ella.

               (FIN DEL PARENTESIS)

Espero k les este gustando.
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Y recuerden:
El negro nos queda mejor que a las viudas de nuestro enemigos desde 1234