Quince

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Hyejoo suspiró nuevamente entre sueños, buscando una posición más cómoda en su propia sudadera, girando un poco el rostro para que el sol no diera sobre sus párpados y poder seguir descansando de ese día tan horrible.

— ¡Son Hyejoo!

La azabache gruñó dándole la espalda al origen del sonido, no estaba en condiciones para ver a nadie, no quería ver a nadie. Solo necesitaba dormir.

— No se quién eres, ni qué quieres— murmuró bostezando un poco en el proceso—. Pero lárgate, estoy mimiendo.

— Soy Chaewon, ya deberías saberlo.

— ¿Chaewon?— susurró para sí misma, con sus neuronas lo suficientemente adormiladas como para procesar el nombre—. Chaewon... ¡Oh, Chae!

— Si, hola— saludó con una pequeña sonrisa cuando Hyejoo se incorporó—. Quería hablar contigo.

— Mejor momento no pudiste encontrar— dijo riendo un poco con sus ojos entrecerrados, intentando aclararse a la repentina luz—. ¿Qué pasa?

— Bueno, eh... quería saber cómo te sientes y eso.

— ¿Cómo por?— preguntó alzando un poco la cabeza para poder ver a la rubia—. ¿Pasó algo y no me enteré?

— Uh, no realmente— respondió mirando a su alrededor en busca de un lugar decente para sentarse y evitar manchar esos lindos pantalones con el verde del césped—. ¿Aquí no hay banquitas o algo? Con razón siempre hueles a césped cuando te abrazo.

— Perdone, su majestad, pero este lugar está literalmente aislado de las instalaciones— Comenzó a hablar palmeando a su lado en invitación a que tomara asiento—. Con suerte podan este césped, así que no hagas dramas y siéntate, no es la gran cosa.

— No, definitivamente no. Esto pantalones vale que tu vida, así que no

— Cualquier cosa vale más que mi vida— respondió en voz baja observando con diversión como la rubia seguía buscando un lugar donde sentarse sin "arruinar" su ropa—. Oh wow, espera, ¿qué haces?

Hyejoo entró en pánico cuando Chaewon se encargó de estirar sus piernas y literalmente sentarse sobre ella.

— Sentarme, claramente— dijo la rubia riendo ante el rostro de pánico que tenía la pelinegra—. Es un sacrificio a pagar porque definitivamente no voy a sentarme en el césped, ¡el pantalón es claro!

— No sé qué tanto esté permitido disfrutar esto, pero está bien—. Hyejoo suspiró alejando levemente su torso del de Chaewon, intentando que su rostro no se tornara rojo en ningún momento—. ¿Cuál es la razón de tu pregunta?

— ¿Preocupación? No lo sé, Hye.— Chaewon resopló examinando el perfil de la pelinegra, notando inmediatamente las reconocibles marcas debajo de sus ojos—. ¿Has estado durmiendo bien?

— Bueno, literalmente me encontraste durmiendo así que concluiré que sí.

— Hyejoo— llamó obligandola a girar su rostro para hacer contacto visual—. Dejaste a tu psicólogo, tus calificaciones han bajado muchísimo, te la pasas aquí un 90% del tiempo, nunca te veo comer y definitivamente sé que no estás durmiendo las horas que necesitas.

— Mi psicólogo me dejo ir— Mentira número uno—, mis calificaciones son porque no estudié para los exámenes, pero voy a recuperarme en los finales— Mentira número dos—, no me paso el 90% aquí— Verdad número uno, porque se la pasaba ahí un 99%—, como aquí también— Mentira número tres—, y definitivamente estoy durmiendo bien; si no consigo las horas de noche las recupero durante el día. Estoy bien, Chae.

It's Fine | HyewonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora