It's Fine | Hyewon

Dieciocho

Hyejoo suspiró observando el techo de su habitación, después de tanto tiempo observándolo comenzaba a alucinar un poco, pero realmente no le molestaba para nada, era divertido. Sus orejas estaban cubiertas con unos antiguos audífonos que encontró entre sus cosas y por sus oídos entraba la melodía de sus canciones favoritas, o las que fueran sus favoritas en algún momento, en ese instante no podía disfrutar ninguna.

Las cosas con Chaewon se habían vuelto... extrañas.

No era mentira que realmente siempre hubo una pequeña tensión entre ambas, pero Hyejoo nunca le había prestado la más mínima atención, de todas formas esa tensión existía siempre entre Chaewon y cualquier persona.

Pero ahora era un poco más intenso, un poco demasiado y sabía que no era la única en notarlo.

— ¡Hyejoo!

La mencionada giró los ojos subiendo el volumen de su música, no estaba de humor en ese momento para escuchar a su familia, bueno en realidad nunca estaba de humor. Así que cerró los ojos y se dedicó a concentrarse en el sonido de la melodía, dejando los constantes golpes en su puerta fuera de sus intereses, no necesitaba un regaño nuevo.

Cuando finalmente el sonido exterior se detuvo, apagó la música, dejó sus audífonos de lado y espero pacientemente a lo que se venía.

— Hola, Soo — saludó cuando la castaña abrió su puerta de manera brusca—. ¿Disfrutas invadiendo mi privacidad?

— Debo asegurarme de que no estás muerta— respondió suspirando con alivio al notar que realmente seguía con vida—. ¿Estás bien?

— Claramente no.— Hyejoo se sentó sobre el colchón cruzando las piernas—, aunque es obvio que no me mataría aquí. Sí quiero acabar con mi vida, pero no lo haría en un lugar donde me pueden revivir, hay que ser inteligentes.

— Deberías dejar de hacer tantas bromas así— respondió la mayor dejándose caer en la silla de su escritorio—. Comienzas a preocuparme.

— Uh, yo nunca dije que era una broma.

— Eres una idiota, Hyejoo.

La azabache rio alejándose lo suficiente para evadir el golpe que iba directo a su pierna. Era gracioso como un 90% de las personas se enojaban con ella antes sus comentarios, e incluso había algunas que reían a su lado.

Realmente, era triste.

— Un poco— dijo recostándose nuevamente en la cama, tomando su celular en el proceso y simplemente ignorando a su hermana—. ¿Venías por algo más?

— Heejin está abajo, dice que van a salir.

— ¿De verdad? Me vengo enterando, gracias.

Hyejoo se puso de pie y coloco con rapidez sus zapatos, lista para irse de ese lugar. No tenía idea de para dónde iban o por qué justamente en ese momento, pero era una excusa perfecta para salir de ese lugar.

— Volveré más tarde, no me esperes — dijo entre tropiezos colocando su celular en su bolsillo.

— ¿Volverás antes de mañana?

— Por supuesto, solo saldré con Heejin.

La menor le restó importancia a que Sooyoung seguía en su habitación y solamente salió por el pasillo en dirección a las escaleras.

— ¿No le dirás a mamá?— Sooyoung la detuvo.

— Tú eres la única que se preocupa un poco — habló la pelinegra quedándose en el primer escalón —. Sólo te aviso a ti, no tengo que decirle a nadie más.