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—Um ¿hola?

—Hola, William...

—... ¿Cómo sabes mi nombre? ¿Quién eres?

—Debo contarte algo muy importante

—Bien, entren, está lloviendo

Entramos a la casa, sacamos nuestros abrigos y William y el señor se sentaron en la mesa mientras yo estaba con el pequeño en el sofá intentando calmar su llanto, no se porque lloraba pero no podía consolarlo.

—Debes tomarte esto con mucha calma...

—Bien, pero ¿Ya puedes decirme? porfavor

—Si claro... pero antes que nada, esto trata sobre Rossy...

—...¿Rossy?

—Si mira... ella llegó a México hace 6 años, la conocí y nos hicimos muy amigos pero... ¿sabes realmente porque se fue a México?

—No... ella un día solo dijo que debía irse y no me dijo nada más que eso...

—Ella se fue porque... estaba embarazada...

—... ¿e-embarazada?

—Si ella, se entró y sabía que tu no querías un hijo, en ese entonces tenían 19 años... decidió ir a México y comenzar su vida desde cero. Nos conocimos y 2 años después nos casamos, yo cuide de este pequeño por 6 años y... es tu hijo...

—El... el ¿es mí hijo?...

—Si...

Las lágrimas de William corrían por sus mejillas, se paro de su silla y se acercó a el pequeño

—Eres... mí hijo

Sonrió mientras tocaba su rostro, el pequeño lo miraba con una cara confundida

—Pero... te preguntaras que hago aquí... mira, hace 1 año le diagnósticaron cancer a Rossy y lamentablemente hace 1 mes falleció...
Siento que correspondía darte a Max, ya que es tu hijo...

—Rossy murió, ella... ¿ella se fue porque pensó que yo no la aceptaría?

Sus lágrimas no paraban de salir

—Me perdí los primeros 6 años de vida de mí hijo, y nunca me dijo nada!

—William cálmate, eres su padre ahora... debo irme a México mañana así que

El señor se paro de la mesa y se acercó al pequeño

—Pequeño, debo irme, talvez no volvamos a vernos pero... eres un chico increíble y eres muy valiente... tus nuevos padres te cuidarán mucho y serás feliz, ¿si? te quiero pequeño

—¿Porque debes dajarme papi?

—Pequeño, yo no soy tu papi, el es tu papi, ¿si?

—... ok

—Te quiero Max

—Tambien yo

Se abrazaron fuertemente, el señor bajo las maletas del pequeño y se despidió para luego irse.

William estaba completamente en shok y no paraba de llorar.

—Pequeño, ¿Porque no subes? yo ahorita voy contigo

—Ok...

Max subió y yo me dirijí al sofá con William, lo abrace y le si un beso en la cabeza.

—Yo... estoy impactado Melissa, no puedo creerlo y nunca supe que tenía un hijo...y... es todo mí culpa...

—Claro que no es tu culpa Will... tranquilo, yo seré como la madre de ese pequeño y juntos lo cuidaremos... no te preocupes cariño

—Meli... gracias... en verdad gracias, eres una chica increíble y te amo

Nos abrazamos, William limpio sus lágrimas y subimos al cuarto

—Max, pequeño, soy William, tu... padre

—...hola... papi, ¿y ella quien es?

—Mi esposa y... tu nueva madre

—Hola... mami

—Hola pequeño

—Max, hoy dormirás con nosotros, ¿quieres? mañana prepararemos tu nuevo cuarto y será hermoso

—Sii, gracias!

William y yo nos miramos y sonreímos.
Nos pusimos todos las pijamas y nos acostamos en la cama.

—Papi... mami... no puedo dormir

—Max, cierra tus ojitos y piensa en algo que te guste

—Umm, ok -cerro con fuerza sus ojos y susurro- universo universo universo universo universo

—¿Te gusta el universo, no?

—Sii, me encanta, de grande seré astronauta

—Me gusta ese trabajo

—Graciass

—¿Quieres que te haga caricias para que te duermas?

—Sii, gracias mami

Sonreí y comencé a acariciar suavemente sus brazos hasta que se quedó dormido al igual que William, cerré mis ojos y me dormí también pensando en nuestra nueva vida como padres.

Amor ObligadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora