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—Bueno?

—Melissa! como estas? soy Hannah, ¿Me recuerdas? esposa de Derek

—Oh!! claro que te recuerdo! hola!

—Hola Melissa, que gusto volverte a escuchar

—Lo mismo digo Hannah

—Oye, queriamos invitarlos a ti y a William a cenar esta noche, ¿Que te parece?

—Oh si! claro! alli estaremos

—Genial! me alegra que vengan... podras conocer a nuestra pequeña, recuerdo que dijiste que te gustaban los niños jaja

—Oh si, por supuesto, me encantan los niños! De hecho, ahora tengo un hijo, de la misma edad que tu hija por cierto

—Oh wow! ¿adoptaron un niño?

—No jaja, es una larga historia, te lo contare esta noche

—No puedo esperar a oirla, y trae a tu pequeñin! los espero está noche

—Bien, gracias por la invitación Hannah, alli estaremos

—Genial! adios

—Adios

Colgue la llamada y solte una pequeña sonrisa mientas guardaba mi teléfono

—¿Quien era?

—Era Hannah, ¿la recuerdad? nos invito a cenar esta noche

—Claro que la recuerdo, y que gran invitación

—¿Quien es Hannah mami?

—Es una amiga cariño... tiene una pequeña hija de tu edad y puedes hacerte amiga de ella

—¡¿Una amiga?! ¡Nunca eh tenido una amiga! ¡Ya quiero conocerla!

Reimos

—No sabía de su hija, me alegra que puedan tener la oportunidad de ser amigos

—Si, eso es genial

Pasamos toda la tarde en los establos, montamos caballos, cabalgamos y caminamos por el lago de la hacienda.
Rápidamente se hicieron las 6:00 p.m. y fuimos a la casa para alistarnos con otra ropa mas decente.

—Mami, ¿Puedo ponerme mi camiseta de caballito? me gusta mucho

—Por supuesto cariño, ven

Max se cambió con unos jeans azules, su camiseta de caballito, sus botas marrones y se puso una chaqueta marrón.

—Me gusta esta camiseta

—Te queda genial hijo

—Gracias papi, pero, ¿tu iras en pijama?

—Jaja, por supuesto que no, ahorita me cambiare

William se fue al baño y al rato salió con unos jeans negros, una camisa celeste y sus botas marrónes, tambien, de chaqueta se puso una negra.

—Ahora hijo, ¿Me veo bien?

—Si papi! me gusta tu ropa

—-Rió-Gracias campeón

—Reí- Ire a alistarme y nos vamos

—Bien, te esperamos en la camioneta, no tardes

Dijeron bajando las escaleras

—No tardes mami!

—Yo no tardo!

Rei y me cambie con mis jeans azules, mi camiseta blanca, por encima una camisa celeste y mis botas negras.
Me maquillé apenas y me peiné.
Cuando termine me puse mi abrigo marrón y subi a la camioneta.

Amor ObligadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora