— ¿Te importa dejar de mirarme? —Habló Rebeca cuando Ivanov le quitó la cinta de la boca.
— Que te estoy llevando a ver a tu mejor amiga, compórtate.
— Igual eres un violador...
— Igual sí. —Ivanov paró el coche en seco, mirando atrás a la chica, fruncía el ceño ya cabreado.
— Eh, eh. Vale, vale joder. —Rebeca comenzó a callarse, algo raro en ella pues, nunca se callaba.
— Bien, más tranquilidad. —Ivanov aparcó el coche en el aeropuerto, para desabrocharse e ir a la zona trasera, donde estaba ella.
— ¿Por qué estamos aquí? —Preguntó Rebe dubitativa.
— Porque vamos a Londres.
— ¿A DONDE? —Gritó, Ivanov le cerró la boca con la mano.
— A Londres, allí está Emily con el jefe.
— ¿Cómo ha acabao ella ahí? —aún sorprendida, pero desconfiada, bajó del coche, tenía las esposas alrededor de sus muñecas.
— Larga historia, ya te contaré en el jet. —Ivanov para asegurarse, agarró las esposas y se puso una en su mano, y la otra continuó en la de ella, así no podría escaparse.
— ¿Jet? ¿Privado? —Ivanov asintió ante su pregunta—. Ya, claro.
— Vamos. —Ivanov para disimular le agarró la mano a la joven, para parecer pareja.
— Hey, esas confianzas guapo. —Rebeca intentaba zafarse de su mano, lo cual no conseguía.
A pesar del esfuerzo, llegaron al jet, subiéndose y amarrando los cinturones, Rebeca nunca había estado en ningún avión, ni en ningún otro lugar. Sin embargo, miraba maravillada todo, aunque iba "secuestrada" según ella.
— ¿Entonces te llamas Ivanov?
— Sí. —Respondió este serio.
— Ya bueno, tu sabes mi nombre así que... —Rebeca miró por la ventana—. Oye, ¿sabes que me pueden despedir, no?
— ¿De ese trabajo de mierda?
— Sí, el cual me da comida y dinero para poder pagar mi piso.
— Tu mini piso compartido, estas en bancarrota, tuve que estudiarte a fondo, incluso tus cuentas.
— No tenías derecho a hacerlo. —Rebeca gruñó molesta, pero sintió como avanzaba el avión—. Wow...
— Si tienes miedo puedes darme la mano. —Ivanov rió, pero Rebeca en respuesta se la dió con rapidez, cerrando los ojos.
— Nunca he hecho un viaje de estos...
— Lo sé, pero verás que cuando lleguemos estará todo en orden. Además, verás a tu amiga del alma y yo habré cumplido con mi misión: traerte a Londres.
— ¿Misión? —Rebeca miro por la ventana, y vio que despegaba el avión, agarrando con más fuerza la mano de Ivanov, quien iba tranquilo.
— Así es, de trabajo. Cuando lleguemos te lo explicarán todo. —Dijo mirando de reojo su mano entrelazada con la de ella.
Rebeca estaba inquieta, e Ivanov dormido, por lo tanto intentó quitarse las esposas con una horquilla del pelo, cosa que funcionó. Una vez separados, Rebeca se levantó lentamente para buscar una salida posible.
Ivanov, continuaba dormido, lo que no sabía es que en ese avión habían intrusos. Personas de la mafia italiana que querían eliminar a Ivanov, la mano derecha de Dimitry. Entonces Rebe, de un minuto a otro se vio rodeada por el piloto, y dos mas, uno era el cocinero del jet y el otro el camarero.
— Oh, mierda... —Rebe sorprendida, daba vueltas buscando otra salida, esta vez, era la vida, pues estaba en medio de esos tres mafiosos.
— Bella, no te esperábamos aquí, pero hay que eliminar pruebas...
— Ya claro, que poco feminist power por tu parte. Tsk. —Se puso en posición de pelea, había entrenado 3 años en kickboxing y 2 de jiu-jitsu.
— Ivanov en ese momento se despertó, percatándose de que no estaba Rebe a su lado, y que de casualidad, estaba peleando con unos mafiosos—. Joder... —Ivanov se levantó, golpeando en la cabeza a uno, y agarrando su arma.
— ¡BONITA SIESTA! —Gritó Rebe, pateando a uno de los presentes, lo dejó en el suelo.
— ¿Cómo es que sabes...? —Ivanov sorprendido, intento desarmar al otro, sin embargo, tenía a Rebe del cuello, bien agarrada.
— O me das la pistola, o la mato. —Dijo con acento italiano el hombre.
— Esta bien, está bien... Hagamos un trato. Yo suelto el arma, y tu la sueltas a ella, ¿bien? —Ivanov bajo lentamente el arma.
— ¿Estas loco? ¡NO SE LA DES! —Gritó Rebe desesperada.
En estos momentos de tensión, el italiano se despistó, queriendo agarrar el arma, sin embargo Ivanov a tiempo, le disparó en la misma mano al mafioso, agarrando a Rebe con la otra desocupada, tapándola con su cuerpo musculoso...
— Joder... —Suspiraba agitada Rebe, no le gustaban esos momentos de tensión—. ¿Esto qué mierda es? ¿de repente me colé en una película de Fast And Furious? ¿QUÉ ME FALTA? ¿ESTAR CALVA?
— Y decir la familia es lo primero. —Comentó Ivanov respirando agitado, pero con una sonrisa orgullosa.
Esa felicidad no duró mucho tiempo, ya que el piloto era uno de los que estaba durmiendo en el suelo, debido a la patada de Rebe (y tan merecida, ya que era uno de los malos). Así que, al percatarse de ello, Ivanov fue a la parte delantera del Jet, controlando los comandos de la cabina.
— Tranquila, esto es pan comido.
— Eso dicen todos. —Suspiró Rebe, sentándose de copiloto (el anterior había muerto)—. ¿Sabes? No me gusta nada este mundo.
— No se te dió mal, pero... no vuelvas a quitarte las esposas. ¿Entendido?
— Ya que más da, si estamos llegando... —Sonrió al ver tierra firme, era la preciosa ciudad de Londres.
Al aterrizar, Ivanov salió con Rebe, colocándole las esposas de nuevo y sujetándola fuerte para llevarla al coche. Cuando entraron ya había un conductor dentro, Ivanov nombró un sitio extraño, pues allí se encontraban todos los mafiosos. Además, Em esperaba ansiosa a su mejor amiga, estaba muy contenta por su llegada, aunque Rebe le tendría que contar muchas cosas, sobretodo que el trayecto fue un poco "movidito".
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Encadenada a ti
RomanceEmily solo quería una vida normal, pero... ¿qué pasará cuando sea secuestrada por un asesino, criminal y líder de mafia rusa? ¿acaso entrará en el mundo del crimen, junto al Lord Dimitry Polorok, rey de "Los leones de oro"?