Capítulo 18

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La cena no había estado mal. Digamos que los nuevos amigos de Elena eran un tanto... tolerables. Sí, aquella era la palabra perfecta.

El pequeño Eric resultó ser todo un descubrimiento, llegando incluso a ser .. ¿divertido? ¡Joder! Nunca pensé que uniría la palabra divertido y Eric en la misma frase. Pero sí, aquel chico no me resultó tan irritante como lo hacía últimamente.

Vale... puede que el hecho de que Elena me contase que estaba interesado en la bruja de Alice cambiara un poco mi percepción hacía él.

Hablando de la bruja.

No había parado de lanzarme miradas extrañas durante toda la cena y hacer muecas cada vez que yo le decía algo a Elena. Aun no sabía si esa era su forma de decir que se alegraba de verme. Con esa chica nunca se podía tener nada asegurado.

Aunque lo más importante fue que lo pasé bastante bien. Me sentí cómodo en todo momento como sí conociera a todo el grupo desde siempre, fue realmente una grata sensación.

Dejando a un lado al príncipe encantador y a la bruja, el grupo se componía por otra pareja: Cody y su novia Abby.

Cody era esa clase de chico que no sabes que necesitabas en tu vida hasta que lo conoces, estaba como una puta cabra. Me gustaba la forma tan fácil que tenía para soltar las cosas más estúpidas por su boca.

Sí, él decía muuuuchas tonterías.

Quizás me sentí celoso al ver la amistad tan fuerte que tenía con Eric, ya que ambos se conocían de toda la vida y aquello me recordó un poco a mi relación con Alex y terminé echándolo un poco de menos esa noche.

Pero verdaderamente lo que podía envidiar de Cody era la conexión tan fuerte que tenía con su novia, era brutal ver su química. Ambos eran muy diferentes pero al mismo tiempo se complementaban el uno al otro de una forma espectacular.

Si algún día yo pudiese tener esa complicidad con alguien.. qué digo alguien, si se bien que solo quiero tenerla con ella.

Dejé escapar un suspiro y miré por el espejo retrovisor hacía los asientos traseros de mi coche donde se encontraba la protagonista de mi infierno personal.

Mi plan era venir a cenar y después largarme. Seamos sinceros no quería abusar de la buena racha que estaba teniendo aquel día con Elena.

Pero mi plan se torció cuando cierta chica rubia con muy mala leche y perfecta para ser la villana de alguna película Disney, me preguntó si quería acompañarlos a casa de la pareja feliz: Abby y Cody.

Naturalmente dije que sí.

Y allí nos encontrábamos de camino a nuestro nuevo destino junto con Cody que nos acompañaba para hacer de guía.

Ignorare el hecho de que nos hiciese perdernos y pasar por la misma rotonda dos veces ya que estaba más concentrado en contarme anécdotas sobre él y Eric, que posiblemente yo acabaría usando alguna vez contra el principito.

-Justamente esa del porche azul es nuestra casa – señaló Cody -.

Siempre había pensado que la casa de Tyler debía ser la más increible de esta ciudad pero ahora que veía esta.... sabía que me había estado engañando a mi mismo.

¡Que pasada!

La enorme casa adosada de dos plantas cubría la totalidad de la parcela que tenía frente a mí, dejando un enorme terreno de césped recién cortado y pequeñas secciones con flores de llamativos colores plantadas. El porche principal se extendía a lo largo de la casa y desde aquí se veía un pequeño sofá en forma de L.

Siempre fuiste tu +20  (Mientras Dure Versión Aaron)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora