Capítulo 21

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Fue imposible dormir aquella noche del tirón. Me había estado despertando a cada rato con la intención de hacer algo más que quedarme allí tumbado y solo.

Algo como... ir hacía la habitación donde dormía Elena y terminar tumbándome a su lado.

¿Para dormir?

Por supuesto.

¿Solo dormir?

Claro, soy un caballero.

Aaron...

Esta bien, quizás no todo hubiese sido dormir.

Alargué la mano hacía la pequeña mesa que tenía junto al sofá y busque a tientas mi teléfono móvil. Vi de reojo la hora que era y enmudecí.

¡Por dios, solo eran las 12:00 de la mañana!

Vale, puede que sea tarde para algunos pero era no había clases y eso significaba dormir todo el día.

Tenía también un mensaje de un numero desconocido. Lo abrí.

<<Oye tu, psicópata, dile a Elena que Abby se pasara a dejarle sus cosas a primera hora de la mañana>>

El mensaje se había enviado anoche.

No había que ser muy listo para saber quien lo había escrito.

Guardé el numero en mis contactos bajo el nombre de : Bruja loca.

Me incorporé poco a poco del sofá mientras estiraba los brazos y notaba como mis músculos tensos se iban aliviando. Aquel sofá era una tortura.

Apoyé los codos en mis rodillas y dejé caer la cabeza sobre mis puños cerrados.

Qué dolor de cabeza.

Froté mis ojos y pellizqué el puente de mi nariz mientras respiraba lentamente. ¿Qué diablos tenía que hacer ahora? ¿despertarla? ¿Comprobar si no había saltado por la ventana para largarse?

Fruncí el ceño.

Esperaba que no se hubiese ido sin despedirse.

Vivís puerta con puerta.. tampoco es una despedida muuy larga.

Lo es para mí.

Mi estomagó hizo un pequeño ruido de protesta llamando mi atención.

Miré hacía mi izquierda y esbocé una sonrisa. Le prepararía el desayuno. Sí, eso es.

Y luego dices que quieres alejarte de ella..

Es el desayuno de la amistad, eso hacen los amigos ¿no?

Los amigos siniestros y acosadores.

Arg, Cállate conciencia.

Me levanté de inmediato y di un paso vacilante hacía la cocina. Espera. ¿Qué le preparaba?

Resoplé y me dejé caer de nuevo sobre el sofá.

No iba a impresionarla con unos cereales. Aunque quizás si eran sus favoritos..

No, ni hablar. Necesitaba algo más.

Cogí el teléfono móvil y abrí el buscador tecleando con rapidez : Desayuno para enamorar a tu vecina.

Enarqué una ceja y sacudí la cabeza.

Borre la mitad de lo que había escrito y en su lugar puse : Desayuno para impresionar.

De momento me mareé con la cantidad de estupideces que salieron en la pequeña pantalla. La gente realmente estaba loca. ¿Cómo se las ingeniaban para preparar aquellas cosas? Con lo fácil y sencillo que eran unas simples tostadas.

Siempre fuiste tu +20  (Mientras Dure Versión Aaron)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora