La duquesa de Slytherin.

Capítulo 12.

Historia coescrita con la fabulosa Latilsita, sin ella la historia no sería ni la mitad de lo que es realmente.

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Harry preparó unas galletas en la cocina. Cada tanto le gustaba hacerle algo a Tom, en especial con lo posesivo que se ponía. Así que traía para hacer té y un gran tazón de galletas, en un precario balance escaleras arriba.

Se frenó en la puerta del estudio, sin saber bien si patear la puerta, tratar de sostener la pesada bandeja en una mano o qué. En ese momento accidentalmente oyó la conversación de quienes estaban adentro.

-No ha llegado ninguna invitación para Su Gracia -escuchó a Avery decir.

-Tengo una invitación... -empezó a rebatir Tom.

-La Duquesa, mi señor.

-Extraño. A esta altura debería de haber aunque sea un pequeño ágape mixto de alguna familia importante para establecer lazos.

-¿Están excluyéndolo del ámbito social? Imposible. Su estatus requiere algo enorme y no sucedió nada en la reunión, ¿o sí? -intervino la voz de Rodolphus.

-Harry no mencionó nada.

-Yo sé lo que pasa -dijo de pronto Barty, y Rodolphus soltó una serie de insultos y quejas sobre aprender a usar las puertas para entrar. Aparentemente, no hacía bien al corazón del tesorero que le aparecieran por la ventana.

Harry mientras tanto había encontrado dónde apoyar la bandeja, y decidió dejar de escuchar a escondidas y entrar. Se hizo un incómodo silencio cuando lo hizo. Sirvió té a cada uno con una sonrisa. Cuando iba a repartir galletas, Tom se adueñó del recipiente.

-Engordarás si comes tantas galletas. Puedes compartir algunas -comentó sentándose en el escritorio que Tom le había regalado para su uso, y comiendo una galleta-. Entonces, Barty, ¿cuál es tu teoría?

-Ah... ¿escuchaste eso?

-Tenía problemas para abrir la puerta con la bandeja en la mano.

-Continúa, Barty -indicó el Duque con tranquilidad.

-Ay... rumores -confesó con una mueca, como si no quisiera tener que decir eso delante de Harry.

-Los rumores son comunes en la alta sociedad, ¿qué clase de rumores logran excluir a una duquesa?

-Ah... -Barty se rascó la nuca con incomodidad-. Dicen que Lord Potter fue vendido a Su Gracia por Lor... por Dursley. También que no es un Lord en su propio derecho porque no tuvo la crianza de uno, sino que fue tratado como un sirviente, y hasta maltratado.

-¿Quién podría inventar...? -Empezó Rodolphus, pero se frenó al ver la expresión de Harry.

-No es un invento. Excepto que mi tío no llegó a cumplir sus intenciones de venderme.

Un silencio horrorizado se instaló entre ellos. Harry suponía que nunca habían adivinado sobre su crianza como Tom lo había hecho.

-Por el nivel de detalle, la fuente deben de ser tus familiares -apuntó sombrío su esposo.

-Concuerdo. Pero... ya no están en posición de esparcir esos rumores. Algún aristócrata los está ayudando.

-Los encontraremos y acabaremos con ellos -sentenció Tom con un tono de voz frío.

-Eso no acabará con los rumores -dijo Harry negando con la cabeza.

Recordaba que en la novela original, Cissa también había sufrido por un ataque de rumores. Había sido obra de Lucius para atacar a Tom a través de su amada. Y Cissa, como reina de la sociedad que era, había dicho algo que le había quedado grabado "para deshacerte de un rumor, necesitas otro rumor más jugoso".