Oye Mi Amor! 1/2

479 25 6
                                    

N.O:

Hoy era el dia, estaba decidido desde hace días, Katsuki Bakugou hoy saldría con un hermoso peliverde llamado Izuku, ya hace varios dias lo habia invitado, todavía recordaba la bonita reacción del pecoso que nunca borraría de su mente.

°~Flashback~°

Otro dia Normal se encontraban katsuki e izuku preparando la cena, la cual era Katsudon con un toque de picante, El pecoso ya le habia revelado al cenizo que esa era su comida favorita, obviamente katsuki al saber eso le propuso al oji esmeralda que hoy cenaran eso, y claro preparado por el mayor, izuku le dijo que era buena idea, el tambien queria probar el sazón de Bakugou, seguro cocinaria delicioso supuso el menor, izuku se econtraba en la cocina con el solo para ayudarlo a encontrar los utensilios que necesitaría para cocinar, pues katsuki le dijo que quería cocinarlo el solo, izuku rendido aceptó.

Veia como el cenizo se movia de un lado a otro en la cocina, le habia dado un delantal para que no fuera a machar su ropa, que por cierto le quedaba muy bien, el delantal ajustaba la perfecta figura del mayor, su gran pecho, sus bíceps, tenia una ancha espalda, cuando izuku lo abrazaba apenas sus pequeños brazos alcanzaban a envolver la espalda del cenizo, sin duda el menor se lo comía con la mirada, se estaba conteniendo de darle algun piropo o que sus reacciones no lo delataran pero más de una vez se habia mordido el labio inferior, vaya pervertido se habia vuelto también, no sabia como un chico tan guapo y perfecto se habia fijado en el, bueno no lo admita pero también el tenia sus encantos y le gustaba usarlos en el cenizo, ya sea en su forma de vestir cuando lo viene a visitar o en su comportamiento aniñado a la hora de estar con el, sabia con que encantar a katsuki y no lo desaprovechada, en fin, suspiro y dejo de comerse con la mirada al cenizo para concentrase en otra cosa, como el olor delicioso de la carne que ya inundada sus fosas nasales, era delicioso se moria por probarlo ya.

Pasaron algunos minutos y katsuki ya habia terminado la cena, se enorgullecía de como le habia quedado, porque si, el ya lo habia probado, tenia la regla de que cuando preparas comida para otras personas primero tienes que probarla tu por si sabe algo mal y no tengas que pasar vergüenzas, eso sabia bastante bien para el, esperaba que al pequeño le gustara, izuku mientras tanto estaba poniendo la mesa, sirviendo dos vasos de agua de frutas natural que el mismo habia hecho durante la tarde, mientras acomodaba las servilletas y los palillos, Se sentia muy feliz por cenar asi con su mayor, ya queria comer el seguro, delicioso platillo hecho por las perfectas manos de Katsuki.

Unos momentos después Bakugou apareció en el comedor, con dos platos de Katsudon humeante, le regaló una gran sonrisa al mayor y sin decir nada los dos tomaron asiento.

Katsuki mentiría si dijera que no estana nervioso, Y no, no era por la comida, el sabia que su sazón era delicioso y encantaría al pecoso, lo que le daban nervios era lo que estaba a punto de hacer, trataba de encontrar las palabras perfectas...Más no sabia como romper el hielo

- Wahh Kacchan! Que delicioso se ve esto! -ah cierto se habia olvidado de que izuku le habia comenzado a llamar asi, le parecía muy lindo, le encantaba escuchar ese apodo salir de los labios del oji esmeralda, mismos labios que quería volver a besar, si, el se habia quedado con ganas de más, pero no encontraba el momento para acercarse y hacer sus movidas, lo bueno era que el pecoso ya no se mostraba tan nervioso a los acercamientos de katsuki, pero Carajo, si que lo tentaba, habia notado los comportamientos de izuku, estos eran un poco más aniñados y coquetos, ademas de la forma de vestir, si bien era costumbre que el pecoso vistiera un sueter/sudadera de una talla un poco más grande que la suya, ocacionando que como las mangas eran largas solo se miraran sus dedos, y lo largo del sueter le llegaba más abajo de la cadera, haciendo ver su short aun más corto.

Oye Mi Amor, No Me Digas Que No! (BakuDeku) [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora