Voces Ocultas ||Taegi

07

—¿Qué te dice? —preguntó YoonGi sacando una pequeña libreta de bolsillo.

—Qué lo mataron con 50 puñaladas en su pecho y abdomen.

—Aja—YoonGi sacó su bolígrafo, comenzando a anotar lo que le decía el menor.—continúa.

—Calle 13, esquina con la oficina de correos.

—¿Dirección del asesino?—dijo viendo fijamente a Taehyung.

Taehyung asintió.

—De acuerdo —YoonGi guardo su cuaderno —andando.

Cuando YoonGi miró que Taehyung seguía aún paralizado, se acercó a él, preguntando con la mirada.

—Cuando esto pasa... No puedo moverme...

—La otra vez si pudiste.

—No lo controlo, aveces pasa, aveces no... Creo que depende de—Taehyung cerro los ojos, una línea de sangre saliendo de su nariz—depende de la energía que emane ese fantasma.

YoonGi tomó su mano y Taehyung lo miró sorprendido.

—¿Qué fue lo que hizo?—preguntó Taehyung, sus ojos muy abiertos.

—Nada, sólo tomé tu mano, ¿sigues escuchándolo?—Taehyung negó —entonces vámonos.

—¿Bueno?

—Oficial Namjoon, le he mandado un correo con una dirección, necesito que mande a nuestros hombres a ese domicilio en cuanto antes, por favor.

—¿Min?

—Detective Min para usted, y si, soy yo.

—¿Para qué quiere hombres ahí?, ¿y porqué me envía la dirección por correo? —preguntó mientras teclea va la contraseña de su correo en el computador.

—Por qué es trabajo oficial, todo debe hacerse de manera organizada.

—Pero...

—Espero a los hombres en el punto que le indique por correo, tengo que colgar, estoy manejando, adiós—dijo para finalizar la llamada.

Namjoon miró el teléfono fijamente por unos momentos y luego suspiró.

—Enserio, ¿qué hay con ese tipo?— dijo para si mismo.

—¿Pasa algo oficial? —preguntó intrigado uno de los oficiales, y Namjoon negó.

—Necesito que tu y otros cinco oficiales vayan de inmediato a un punto de encuentro con el detective Min en un domicilio, sospecha que el asesino se encuentre escondido ahí.

—Entendido, ¿cuál es el domicilio, Jefe?

—Es—Namjoon parpadeó, girando su rostro hacia la computadora —ese punto—dijo señalando la pantalla.

—¿No es más fácil si me lo dice?

—No—dijo para sentarse de nuevo en su escritorio.

El chico murmuró algo por lo bajo y apuntó el domicilio en su teléfono, indicándole al resto de los oficiales donde sería el punto de encuentro y se encaminó a la patrulla, dejando al Oficial Namjoon solo en aquella oficina.

—Eres un chico interesante Min... —Namjoon sonrió —realmente interesante.

—¿Entonces porque no le gusta hablar de su padre?—preguntó Taehyung de repente.

YoonGi aceleró el auto y luego freno de golpe, haciendo que el menor se golpeara la cabeza con el asiento.

—Ouch, ¿y eso porqué fue? —se quejo Taehyung.

—Hemos llegado, baja del auto—YoonGi salió del auto y Taehyung bufo.

—Pero que simpático—dijo con sarcasmo antes de salir de igual manera del vehículo.

—Sabe que no puede evadir esa pregunta por siempre, ¿cierto?—dijo Taehyung una vez se acercó a YoonGi, quien estaba concentrado mirando el área.

—Si, si puedo, y por favor —YoonGi lo miró fijamente —deje de meterse en mis asuntos, y enfoquese en su trabajo, que para eso le pago.

—En primera, no me ha pagado, y segunda, usted se mete en mis asuntos, así que yo también puedo hacerlo.

—¿Y tu crees que todos esos trajes me los regalaron?

—¿Me los está echando en cara?

YoonGi suspiro de nuevo, bastante frustrado.

—No, tu pago se te dará como al resto de nosotros, por quincena. Y sobre meterme en tus asuntos, ¿de verdad lo ves así?, ¿crees que mejor debí de haber dejado que te inculparan por un caso de asesinato y dejar que te pudrieras en prisión por un crimen que no cometiste?

Taehyung lo miró perplejo

—Yo...No...

—Solo...enfocate en esto, ¿de acuerdo?

—¿Y qué hago ahora?, yo no sé defensa personal, mucho menos usar un arma.

Bien, no había pensado en eso.

—Te enseñaré.

—¿De verdad?

—Si, pero no ahora, por lo pronto sólo vigila, si ves algo anormal o si ves que alguien entra o sale de la casa. Esperaremos aquí en lo que llegan los demás.

—Detective.

—Solo dime YoonGi.

—¿Porqué?

—Si vamos a trabajar juntos en esto, ahorrarnos palabras es lo mejor, aprovechamos esos segundos para trabajar.

—De eso le quería hablar.

—¿Qué cosa?

—Qué sí ese chico que está ahí dentro —dijo señalando la casa—es el verdadero asesino, mi trabajo estaría hecho.

—Sigo sin entender.

—Que ya no me necesitaría más aquí, con ustedes, después de todo, usted me contrato exclusivamente para este caso, ¿recuerda?

—No importa.

—¿Qué?

—Qué si esto funciona y atrapamos finalmente al asesino—YoonGi le sonrió —Tu aun así, seguirás trabajando para mí

—¿Qué?